FMLN: el daño de la legalidad o la legalidad del daño.

La historia ha demostrado, hasta la saciedad, que un partido revolucionario al recibir carta legal es como si recibiera un acta de defunción anticipada, o un diagnóstico médico de cancer en fase terminal, con los días contados. Sobre todo, cuando a sus filas hacen ingreso toda una mezcla de individuos provenientes de aguas turbias que las tormentas arrojan a las orillas, sin contar los desechos ya existentes en su interior, los cuales se ven fortalecidos en sus posiciones con la llegada de la nueva resaca. Es lo que sucedió con el segundo FMLN surgido de los "Acuerdos de Paz".

La militancia de papel

Como es sabido, previendo la desbandada y la fragmentación anunciada que inevitablemente vendría despues de terminado el conflicto armado, diversas alianzas se gestaban al interior del recien legalizado FMLN, en búsqueda del lugar más confortable en la "nueva situación", con los sueños dorados que ya anidaban en la cabeza y el corazón transplantado de algunos dirigentes de las cinco organizaciones guerrilleras.

El problema mayor era quién se quedaría con las cuatro letras que conforman el símbolo. Febriles y maratónicas reuniones se llevaron a cabo con un marcado tinte de conspiraciones palaciegas, en medio de cantos de sirena con las que la burguesía y sus amigos estadounidenses les endulzaban los oídos.

Finalmente, lo que tenía que pasar pasó. Se fueron los que debían partir, sólo que sin el símbolo. Se bautizaron con nuevo nombre, sólamente que su vida fue muy efímera, ya que despues del bautizo, a duras penas, empezaron a querer hacer pininos. La criatura se murió sin alcanzar a caminar.

El PCS y las FPL, en compañía de unos cuantos del PRTC, formaron alianza y se quedaron con el paraguas del símbolo. Ahí empezó el relleno. Como dice el refrán popular, chinches, telepates y otros bichos tocaron a las puertas del nuevo FMLN, y fueron aceptados bajo una sola condición: "llenar un papelito".

"Llenar un papelito a las diez de la mañana y a las tres de la tarde podían ser electos coordinadores generales y hasta candidatos a la presidencia de la república" (palabras de Schafik Handal, por si alguna duda existiera).

Entonces, toda esta "selecta" y variada andanada de nuevos afiliados, productos del deseo y de la necesidad de inflar al partido, que más parece una merienda para cerdos, superó en número a los ex-combatientes y a los viejos militantes probados en todas las formas de lucha.

Junto a todo este turbio contingente de "nuevos revolucionarios" de camiseta y gorra roja como único distintivo, se sumaron aquellos antiguos efemelenistas travestis, conversos y convencidos de las delicias del poder, los cuales, con el correr del tiempo, demuestran hoy que no quieren abandonar sus lucrativos cargos públicos.

Estos "dorados funcionarios" son los que ahora encabezan esa tandita llamada "renovadores", aunque lo de renovadores todavía les queda grande, pues los únicos "renovados" son ellos. Son todos aquellos que han renunciado al proyecto y al ideario revolucionario, si es que alguna vez lo abrazaron.

El otro FMLN

El nuevo o segundo FMLN, preñado un treinta y uno de diciembre en un amor apurado y de media noche en Naciones Unidas, y mal parido y sacado a patadas en Chapultepec, con fondo de rancheras cantadas por Vicente Fernández, nada tiene que ver con el primer FMLN. En lo absoluto. Este FMLN es como el PCN o su hijo bastardo, ARENA: electorero y no más que eso. Un partido en el cual, como alguien en una ocasión me diría, "ser miembro, más que un honor, es una vergüenza". Y sólo basta ver su composición para explicarse su comportamiento político.

Lo que sigue son palabras textuales de Schafik Handal, extraídas de un documento que yo califico de verdadero testamento político ("El FMLN y la vigencia del pensamiento revolucionario en El Salvador", por Schafik Handal):

"Una parte importante de esa gente ingresó al FMLN y trajo las costumbres del funcionamiento de un partido convertido en aparato puramente electorero (Nota: Handal se refiere a un gran número de militantes del PDC, los cuales se afiliaron al FMLN). Junto a ellos, ingresaron personas que venían del PCN, otros provenientes de estructuras de la antigua dictadura militar a la que le habíamos puesto fin con nuestra lucha armada y con los Acuerdos de Paz. Me refiero, sobre todo, a un número apreciable de ex-patrulleros, soldados demovilizados y agentes de los cuerpos de seguridad disueltos que fueron ingresando (al FMLN) y trajeron sus propias culturas y visiones. este fenómeno tampoco fue analizado por nosotros en todas sus consecuencias, como debimos hacerlo, no para cerrar las puertas del FMLN a esas personas, sino para poner en marcha un extraordinario esfuerzo de educación política que permitiera asimilarlas a nuestra visión y misión".

Páginas 4 y 5 de este documento (dé click aquí)

Qué podía esperarse de un FMLN híbrido y rellenado de toda esa resaca? Sólo así se explica la candidatura del demagogo y pícaro Mauricio Funes, otro militante de papel, el cual debió esperar la muerte de Schafik para ser "encaramado" como candidato por los oportunistas y electoreros.

Pareciera que los gangueros y oportunistas le apostaron a la solución biológica. Funes fue, tal como lo dijera Carlos Abrego, "el jabón que vino a lavarles esa mancha de comunistas", sin caer en cuenta que al considerarse "manchados" demostraban su derrota ideológica inflingida por la oligarquía. En vida, Schafik fustigó a los diferentes agrupamientos de oportunistas incubados in vitro al interior del FMLN.

Sigo citando sus palabras, para reflexión de ingenuos y obedientes:

"El partido, en su conjunto, se convirtió así en un espacio sumamente favorable y casi permanente para las prácticas electoreras. Por otra parte, nuestra llegada a los primeros cargos públicos engendró o despertó motivaciones, aspiraciones y ambiciones personales y grupales".

"Haber pertenecido a tal o cual partido fundador del FMLN, se convirtió, para algunos, en un recurso para producir agrupamientos de poder, cuya función desemboca en el compromio de apoyarse mutuamente en las votaciones internas. El tema del sectarismo va más lejos, cultiva prejuicios y merece ser analizado aparte, con mayor profundidad. Baste por el momento subrayar el inmenso daño que al FMLN le han causado y le siguen causando las conductas sectarias".

"Para ciertas personas que militan en el Frente, algunas de las cuales han llegado a ostentar cargos de dirección en el partido, el haber pertenecido a una u otra organización, es el criterio fundamental, casi exclusivo, para evaluar la calidad, el pensamiento y las acciones de un compañero o compañera. Que las organizaciones tengan ya casi diez años de haberse disuelto, no les importa, es un detalle sin valor, no todas ellas son iguales".

"Hay quienes viven anclados en el pasado, creen ferviente y sinceramente que antiguas diferencias políticas, como las que alguna vez existieron entre las FPL y el PCS, o entre otras organizaciones, y que fueron en su momento resueltas en la lucha y en la práctica revolucionarias, constituyen todavía el punto de definición determinante para la presente etapa del proceso político".

"Pero tambien están quienes, sabiendo que lo que menos prevalece en estos problemas es un problema de diferencias entre organizaciones que ya no existen, manipulan deliberadamente las mentes y sentimientos de los primeros, para utilizarlos en sus objetivos hacia el interior del FMLN".

Fin de la cita.  Página 6 y 7 del documento citado arriba.


La imparable carrera de los conversos

Hasta las alturas del 2009-2010 las cosas siguen igual o peor al interior del FMLN. Los oportunistas hacen de las suyas y las de los otros. Hay muchos militantes que, ciegamente, ya sea por ingenuidad, por obediencia o por interés, siguen los pasos de podridos dirigentes. Algunos llegan al colmo del cinismo y de la hipocresía, que en las pequeñas asambleas de base, afin de granjearse la simpatía de los miembros, son capaces de sacar de contexto e invocar palabras de Schafik. Otros invocan su memoria, sin el más mínimo respeto, rubor y vergüenza, mientras se siguen enlodando en el putrefacto pantano del oportunismo. Esta es una razón de más para que las bases los desconozcan.

Cito más palabras de Schafik:

"Para trasformar la realidad en El Salvador, necesitamos un Partido que siga fiel a la misión revolucionaria de cambiar este sistema. Su composición, su organización y funcionamiento deben ser coherentes con esa misión. Porque hay que admitirlo: se rompió la coherencia entre la misión, la estructura y el funcionamiento del partido!".

Fin de la cita. Página 9 del documento citado arriba.

A casi doce meses del gobierno de Funes y de su "círculo íntimo" de sus amigos, y del arrinconamiento y desprecio hacia quienes le regalaron la presidencia, un plumífero derechista de entre el montón, Giovani Galeas -si no me equivoco-, decía que "la izquierda se empeña en demostrar su incapacidad para administrar su victoria".

La incapacidad de la izquierda es una verdad. Pero la "victoria" es una falsedad.

Cómo puede atribuirsele la victoria a un partido que hizo que miles de brigadistas de campaña se "despezuñaran" y se partieran la espalda para llevar a la presidencia al salvadoreño más taimado, pícaro y sinvergüenza de nuestra historia política, quien, por encima de todo esto, patea a la dirigencia de este partido, cuando su regalada gana se lo dicta, sin que esta dirigencia reaccione con un mínimo gesto de dignidad?

Esto de "victoria", me hace recordar la respuesta que yo le diera a un buen amigo y compañero, cuando se consumaron los Acuerdos de Paz que, si son bien leídos, pueden interpretarse como un acta de capitulación del movimiento revolucionario."Y la Revolución", me preguntó este camarada; a lo que yo le respondí, mirándole con ojos de compasión: "Parece que la Revolución se extravió en el jardín de las ilusiones perdidas!".

La trampa con que se nos presenta a ARENA.

Debemos tener cuidado con los abusos del manejo con el cual la cúpula efemelenista trata a ARENA. Que no nos sorprendan tratándonos como bobos...que los hay los hay, sí, pero no todos lo somos.

Abuso por el hecho de que los voceros de la cúpula del FMLN, políticamente castrados como están, nos presentan a ARENA como el principio y el fin de una lucha. Nada más demagógico y simplista que atribuirle un contenido universal y permanente a un partido que sólo es uno de los tantos represantes de la burguesía en general y/o de un grupo oligárquico en particular.

El capital salvadoreño tiene muchos recursos, medios, inventiva y creatividad a la hora de conformar un partido político que vele por sus intereses y gerencie las leyes que le protegen. Ayer fue Pro-Patria, PRUD, FUDI, PCN, ARENA. hoy será la misma ARENA, pero con Gana, o sin Ganas, o con más Ganas adentro, pero es el mismo gran capital, la misma burguesía y la misma oligarquía que están detrás. De ahí que celebrar un primer aniversario de "sacar a ARENA del Ejecutivo", sea una mascarada repleta de conformismo, de miopía política y una ocasión para un carnaval callejero.

O será que la dirigencia del FMLN considere pertinentemente que los enemigos a vencer sean los partidos políticos de derecha, para luego convertirse, ellos, en los gerenciadores del gran capital, tratándole de dar una cara humana al neoliberalismo criminal? Todo es posible en esta nueva era de "alternancia política", planificada  y dirigida desde el Departamento de Estado de los Estados Unidos, donde consideran que una "izquierda controlada y asimilada" es parte esencial de esta nueva era de alternancias. Todo es posible. Recordemos que, sospechosamente, el FMLN fue el único partido político salvadoreño invitado por el Partido Demócrata, en su convención nacional realizada en Colorado. Recuerdan las fotos de Sigfrido Reyes, todo sonrisas, en esa convención?

Leer : Washington no le teme a la "izquierda asimilada" en América Latina

Aquí nada ha cambiado, todo sigue igual o peor que antes. Los que sí han cambiado son esos dorados y flamantes funcionarios. La derecha económica y política sigue igual, como si nada ha pasado, y el mejor regalo que la "izquierda" le ha hecho es Funes. Él es su tabla de salvación para los nuevos tiempos donde ARENA ya no le sirve, pues fue un partido de guerra, inadaptable para las nuevas realidades que se avecinan.

Finalmente, quizas sea necesario recordarle a estos enmudecidos voluntarios que al igual que la Roma Imperial en su tiempo, los Estados Unidos paga a los traidores, pero tambien los desprecia. Pueden tratarles como perritos mimados, pero no dejarán de ser perros!

Salvador Arias, desde Canadá 
Colaboración (no es Salvador Arias, ex-diputado efemelenista)

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