Alirio Montoya: "El sistema político se juega la legitimidad en los próximos comicios"

Entrevista a Alirio Montoya. 

Parte final.

Por Carlos Rojas Pérez

(El Fiscalizador)

C.R.: Compañero Montoya, ¿considera usted que el juego electoral burgués, que tiene como fundamento una "democracia representativa burguesa" y la "alternancia" en los poderes del Estado, como algo a desechar completamente?

A.L.: Es de partir de una realidad histórica para tener la solvencia de verter una opinión referente a la decadencia de la democracia representativa como régimen de representación popular. Para ello es de recurrir a grandes politólogos como Ostrogorsky y a Maurice Duverger. Ellos señalan desde el punto de vista sociológico que el proceso de urbanización en la Europa de los siglos XVIII, XIX dio como resultado una enorme expansión demográfica, lo cual permitió y fue dando cabida a una transición de los mecanismos de democracia directa hacia un modelo de representación. En otras palabras, es el soberano, el pueblo en sí como titular de la soberanía, quien empezó a delegar en otras personas, en los representantes para que fueran ellos quienes decidieran a través de un mandato  los destinos de los diferentes países o ciudades.

C.R.: Es así como surge la Democracia Representativa.

A.M.: Sí, es de esa manera que surge la Democracia Representativa. Pero esta democracia se fue prostituyendo cada día más, tanto en cuanto se fueron desligando del soberano y comenzaron los representantes a actuar bajo intereses de las cúpulas partidarias y de otros grupos facticos en derredor de esas cúpulas. Ahora en la actualidad esa deslegitimación de ese modelo representativo ha llegado a niveles intolerables; eso ha obligado a que la gente esté demandando mayor participación ante asuntos que tienen que ver directamente con el presente y futuro de cada país.

Los ejemplos más paradigmáticos los encontramos hoy en el Sur, específicamente en Venezuela, Bolivia y Ecuador. En esos países se ha ido transitando de manera paulatina con las mismas reglas de la democracia burguesa hacia una Democracia Participativa. Eso ha sido muy saludable para los regímenes democráticos en esos países suramericanos.

Ahora bien, en nuestro país esa democracia representativa está en crisis, y eso es importante porque hay que aprovechar la coyuntura de ir transitando de la Democracia Representativa hacia la Democracia Participativa. El asunto es que se necesita un sujeto político para que sea el protagonista de esos cambios. Además habría de preguntarse si a las cúpulas partidarias les conviene ir implementando ensayos de que tengan que ver con mecanismos propios de una democracia participativa.

Hace un par de meses publiqué un ensayo en la página virtual española Rebelion.org, cuyo título lleva por nombre: “El Salvador en el siglo XXI: Esquema de un modelo participativo”. Este es el link: http://www.rebelion.org/docs/136084.pdf). En dicho ensayo hago la propuesta concreta de que se creen los Consejos Comunales y que en base al Código Municipal, en cada municipio en donde gobierna el FMLN solo o en colación, hagan uso de esa herramienta del pueblo para que se vayan acostumbrando y luego vayan entrando a esa transición hacia la Democracia Participativa. Si la propuesta se la hago al FMLN como tal es porque, a mi juicio, es un partido que difiere en algunos puntos con la derecha tradicional representada por ARENA y CN.

C.R.: Esa propuesta le convendrá a la dirigencia efemelenista?

A.M.: Claro, es de preguntarse también si eso le convendrá  a la dirigencia efemelenista. Desde mi punto de vista valoro que ya es el momento oportuno de ir transitando hacia otros mecanismos de participación directas como el Referéndum y otros mecanismos, en donde el soberano sea el protagonista de los cambios que este país requiere. Estoy claro que esta página de democracia en la que nos desarrollamos como sociedad está ya viciada y prostituida.

Es de tener bien claro también que la Democracia Participativa, a lo mejor,  no venga de tajo a solucionar todos los problemas del país porque el asunto de fondo es que la clase trabajadora no cuenta con un partido en el cual se encuentre representado, porque tanto ARENA como el FMLN son únicamente los pilares donde el actual régimen se sostiene. Necesitamos urgentemente un partido antisistema, porque los actuales que se definen como de "izquierdas" lo único que buscan es enfrentarse con la derecha tradicional en la disputa por el control del aparato estatal; en otras palabras, en esta farsa electoral de la democracia participativa no hay un partido que quiera en sí cambiar el sistema capitalista causante de nuestras desgracias. Como repito todo gira en torno a quién controla y administra la cosa pública.

Por supuesto, valoro que estamos a un año luz de establecer en el país un modo de producción socialista porque no contamos con un partido de izquierda revolucionaria que sea la vanguardia de esa transformación social, política y económica. Eso no nos debe causar pavor, porque si bien es cierto en el Sur se está transitando a la Democracia Participativa no quiere decir que esos modelos sean Socialistas. Para el caso, en Venezuela lo que tenemos es un nacionalismo burgués expansionista que tiene a la base como peculiaridad su antiimperialismo, y eso lo ubica como un modelo que tiene el respaldo popular y de los partidos de izquierda, particularmente del Partido Comunista de Venezuela (PCV).

En Bolivia contamos con un nacionalismo indígena. Pero en ambos países no se ha establecido aún el socialismo. Lo que hay de coincidencia entre Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba, Nicaragua y hasta con Irán es su antiimperialismo pero no el modelo socialista como tal. Si en esos países impera esa realidad, imaginémosnos cuán lejos estamos nosotros de establecer un modo de producción socialista. Por ello el PCV de Venezuela en su ocasión ha criticado al presidente Hugo Chávez por ese acercamiento con un modelo de derecha nacionalista representado por Mahmud Ahmadineyad; pero, como repito, lo que los une es ese antiimperialismo lo cual ya es bueno.

El gobierno de El Salvador debe aprovechar esta crisis del sistema capitalista para emprender un desenganche con las políticas neoliberales y buscar urgentemente a los países del Sur como sus aliados; pero sucede que el aliado de este gobierno es Estados Unidos. Bajo el argumento que viven 2 millones y medio de salvadoreños allá, quieren convencernos que a eso se debe el acercamiento con los Estados Unidos, lo cual me parece una falacia. Este gobierno tuvo que haber buscado urgentemente el Sur y unirse a ese bloque antiimperialista.

C.R.: Fue un placer haber conversado con usted, companero Alirio. Le deseo un buen retorno al Oriente del país.

A.M.: Bueno, Carlitos, fue un gusto, saludos al equipo trompudo. Voy caminando porque son 3 horas de camino las que me esperan!      

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