Qué se hicieron las aspiraciones del pueblo?

El mote de "defensores del pueblo" o "gestores del cambio", para ellos y ellas, es un  mote que se guarda en una gaveta, luego de concluidos los eventos electorales y que, al momento de dar los primeros hervores del nuevo proceso electoral, simplemente se retoma, se asolea, se aplancha si ha quedado “ajado” y se enarbola de nueva cuenta.

De lo anterior debo afirmarte que ojalá sólo el mote se guardara! En ese proceso, pueblo mío, se “olvidan” de tus aspiraciones, y las promesas de campaña las harán a un lado porque para eso NUNCA habrá prioridad ni, mucho menos, "pisto".

En muchos tocadiscos compactos y aparatos de sonido mp3 de los vehículos  Toyota Prado de esos "incansables luchadores y luchadoras revolucionarias", se le pondrá pausa a la música combativa y de protesta, ya que al devenir funcionario o funcionaria, ese tipo de música y contenido ya no es o será políticamente correcto escucharlo.

Es así que en esos enormes y superlujosos todo-terreno como las camionetas "Prado", por mencionar un pequeño ejemplito, dejan de escuchar a Carlos Puebla o Victor Jara e involucionan a escuchar a Coldplay o, quizas, hasta se ponen snob (sin nobleza) a escuchar conciertos de Mozart. Ya me imagino a más de un par escuchando aquellos adagios para clarinete. Y todo para qué, te preguntarás compatriota, pues para entrar en sintonía y sinfonía con las nuevas aspiraciones y ambiciones que los acompañarán en la nueva legislatura, período edilicio o gestión gubernamental.

Cómo te vas a poner a pensar que el Canciller, por ejemplo, va a ponerse a tararear al maestro Alí Primera, con aquella canción de “Yankee go home”? Por Dios! Eso sería perder el caché! Sino pónganse a ver al tal Sigfrido Reyes con esa vanidad exacerbada y su aspiración presidencial, dándole la mano al embajador, y en su nave chiflando aquella de “Al pueblo lo que es del Cesar”. Verdad que no pega?

Eso sí, al comenzar la contienda electoral, los observarás a lo largo y ancho del país, trepados en las tarimas rojas, cantar “La marcha de la unidad” o el himno del FMLN. Lo más cómico de esto es que muchos ni conocen la letra y sólo se ponen a mover los labios.

En fin, con esta pequeña ilustración estoy haciéndoles un llamado a la conciencia -si es que la tienen- a estos que se han olvidado del significado de ser revolucionario o revolucionaria. Pero quizas es gastar pólvora en zopes!

Lo que me lleva al llamado más importante, y ese es para vos, el pueblo votante, el correligionario de pensamiento izquierdista: debemos exigir ya y ahora los cambios prometidos! Ya basta de excusas y de medias tintas!

Les insto a reflexionar, compatriotas, a vos, a aquél, a aquellos, a todos, a que se pregunten ¿Qué ha pasado con lo que nos prometieron? ¿Cómo han tratado, camaradas, a vuestras aspiraciones? Acaso con excusas?

Nos dicen que ahora no pueden hacer nada porque el gobierno actual es de derecha y no está con nosotros, el pueblo. Que no te sigan dando atol con el dedo!

Te piden que les des más diputados para que "llegue el verdadero cambio". Les siguen creyendo, compatriotas? Pídanles la prueba de amor, pero que nos la den ya, con acciones concretas y no con demagogia o politiquería barata!

Tampoco caigan en el juego de que la derecha es la opción. No, mis estimados amigos y amigas, la opción es regresar a lo fundamental, y cuando digo "fundamental", estoy pensando en la lucha de clases, en la exigencia directa, en salir a la calle a exigir y tomar lo que es nuestro por derecho.

Y se me va a salir un prosaísmo, pero, al fin y al cabo, estamos en confianza: creo que es más importante cumplirle al pueblo, que estarle colocándole “chiches” postizas a las amantes.

Ya basta, pónganse vivos a servirle al pueblo y no a servirse de él, déjen la demagogia y regresen mentalmente a la montaña –los que en verdad fueron luchadores y estuvieron ahí–  y recuérdense del por qué lucharon!

Ahora que tienen la oportunidad, cúmplanle al pueblo, después será demasiado tarde!

Atlacatl

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