Reflexiones de actualidad: comercio Cuba-El Salvador y 30 aniversario del FMLN

1.-El tratado comercial Cuba-El Salvador.

El dolar no sabe de pensamiento, sólo tiene tentaciones.

Como es sabido, el comercio con Cuba se había establecido aun cuando no existían relaciones diplomáticas con la isla. Empresas salvadoreñas venían haciendo comercio con Cuba durante los gobiernos de ARENA, y todo estaba bien. No había ruido, los bolsillos se llenaban, y el miedo al comunismo dormía tranquilamente. La derecha política y la derecha económica, la del verdadero poder, andaban de puntillas para no despertar ese fantasmita, despertado únicamente en campañas electorales.

Pero un duendecillo burlón se coló un primero de junio en Casa Presidencial, y aun cuando no significaba sustos mayores, esa derecha, acostumbrada a estar sola y haciendo de las suyas, tuvo que irse, al menos formalmente. Estamos hablando de una parte de la derecha, porque la otra, la que ellos llaman "los gatos", divididos en pequeñas manadas y con el sólo interés de disputar cargos públicos, sin pensamiento político ni ideológico, esperaban agazapados, afilándose las uñas, en disposición combativa y esperando dar sus zarpasos para sacar, cada uno, la mayor tajada.

Todos recordamos la tristemente famosa Comisión Negociadora para integrar el gabinete, de la cual Lorenzana salió disparado. Queremos suponer que asqueado, ojalá así sea. Finalmente, como en la selección de un nuevo Papa, llegó el anuncio esperado: "habemus novus regimentum".

Sin embargo, la alegría de haber sacado a ARENA del Ejecutivo, mas no del poder, se fue convirtiendo en tristeza. Ahí continuaban presentes en todas las estructuras gubernamentales. Demás está decir cómo está en el gobierno la correlación de fuerzas y en favor de quién; eso es de sobra conocido.

Se anuncia la apertura de relaciones diplomáticas con Cuba, y un rechinar de dientes, como frenazo de tren, se deja oir en las derechas, sobre todo en esa derecha recalcitrante, oscurantista y troglodita. Editorialistas, articulistas, panelistas en televisión y otros bichos comenzaron a escupir toda la ponzoña anticubana. Por qué ese cambio? Acaso no había ya comercio con Cuba, extremadamente ventajoso, por cierto, para las empresas salvadoreñas?

Faltaba lo peor: la visita oficial de Funes a Cuba, acompañado de un buen número de empresarios, para ratificar acuerdos ya firmados y explorar otras posibilidades de ampliar el comercio en otras áreas. Ahí comienzó otra rebusnadera. Escuchamos los más absurdos pretextos sobre lo inconveniente del Tratado Marco: todos o casi todos de caracter ideológico, como si lo ideológico tuviera algo que ver con el comercio. Nada más estúpido, puesto que la burguesía, en su afán de ganancia, no se detiene en consideraciones de orden moral , político o ideológico. "Te compro, te vendo y gano", ese es su credo.

En esta nueva cruzada, aparece un editorial del Diario de Hoy. Todos sabemos que este diario, empezando por su propietario, un Goebel en miniatura, es un órgano de propaganda de la derecha más oscura y un fiel servidor de la burguesía y de la oligarquía salvadoreñas. Desde ahí se vierte todo el veneno y se construyen todas las matrices de opinión contra todo lo que signifique pensamiento progresista. Este editorial nos hizo retroceder allá por el año 1962, tres anos despues del triunfo de la gloriosa Revolucion Cubana y la puesta en marcha del programa de la Alianza para el Progreso por parte de los Estados Unidos, que no fue más que un muro de contención para evitar que el ejemplo de Cuba se extendiera en el continente, inútil por cierto. Ahí, en ese editorial, pudimos observar cómo este editorialista sacudió, sacando de su añejado reservorio doctrinario, todo un anticomunismo primario, recalentado, el que ya ni el más iletrado puede creer.

De los articulistas...ni hablar. Baste decir que sólo cumplen con su trabajo, de eso viven y tienen que estar a tono con lo que el patrón les paga. Son anticomunistas de profesión. Dicho sea de paso, Facundo Guardado tambien se mandó con su vocesita a medias en este corifeo, lanzando sus escaramusas contra Cuba. El olvido como que es mas fuerte en él.

Pueden decir todo lo que quieran, que el contacto con los profesionales cubanos entrana riesgos políticos, que su presencia es "una amenaza", incluso, en el más absurdo, descabellado y fanatizado razonamiento. Decir que son portadores del "virus del comunismo", nada de eso puede detener un tratado comercial. Por encima de todo están las finanzas, y ahí el más rabioso anticomunismo se estrella. Nada puede contra la naturaleza voraz de la burguesía, y ellos, ellos sólo son sus sirvientes.

2.-La memoria obstinada.

Este diez de Octubre se cumplen treinta años de la fundación del FMLN, una fecha que no puede pasar desapercibida. Es un aniversario que no debe ser celebrado sólo con bailes y jolgorios, sino que tambien con recordación y reflexión. Con él vienen a la memoria los esfuerzos, los sacrificios, la vida y la muerte de miles de revolucionarios y patriotas. Este aniversario pertenece, más que nada y sobre todo,  a los desaparecidos, a los olvidados, de los que, sin embargo, se sabe dónde quedaron. Ahí están, en los cementerios clandestinos,  como el de San Miguel  y en otros lugares, esperando ser honrados. Ahi deberían lanzarse, por lo menos, rosas solitarias, si la voluntad para exigir justicia no alcanza.

Hace dos dias sintonicé Radio Mi Gente, y escuché la voz de una muchacha, Pamela creo es su nombre,  que terminó su llamada telefónica con una frase lapidaria del Che. Sin proponerselo, esta muchacha me provocó profundas reflexiones. Despues de una leve crítica al actual gobierno, terminó diciendo estas palabras, propiedad del Che:  "La revolución se lleva en el corazón, no en la boca para vivir de ella".

Es cierto que son treinta  años de luchas y victorias, pero no es menos cierto que son tambien  treinta años de desengaños, traiciones y olvidos, involuntarios unos, voluntarios otros.

Este treinta aniversario no puede pasar sin evocar la memoria de Salvador Cayetano Carpio, Comandante Marcial. No hacerlo sería como intentar castrar una parte de la historia del movimiento revolucionario salvadoreño. Nadie, con el mínimo conocimiento sobre su vida y su obra, puede negarle el sitial histórico que legitimamente le corresponde, muy a pesar de las faltas que probablente tuvo, las cuales, pienso, siguen siendo discutidas. Pienso igualmente que Marcial sigue pendiente de un juicio histórico. No son setenta y dos membretes en un comunicado de tres páginas, lo que puede terminar con una figura tan destacada en el movimiento obrero y revolucionario de El Salvador.

Carpio, al igual que Schafik, son LOS DOS líderes históricos INSEPARABLES del movimiento revolucionario salvadoreno.  Los dos fueron inclaudicables en sus principios. Los dos, en los momentos mas álgidos de las definiciones, defendieron su pensamiento. No se conoce en ninguno de las dos, concesiones de principios, cosa tan común en estas horas amargas en las que todo se compra y se vende.

Yo digo que Carpio y Schafik fueron como dos hermanos peleados que no tuvieron tiempo para reconciliarse. Pensando de manera atrevida, digo que son dos personas que jamás podrán descanzar en paz. Los comunistas que se mueren sin ver concluida la obra por la cual lucharon toda su vida, no realizada o traicionada, no tienen razones para descanzar en paz.

Es en este campo en el que la memoria se obstina en olvidar.      

Salvador Arias

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