Para reir un poco de nuestras desgracias...

LAS MARAS Y LAS PANDILLAS
Por don Memo R. Díaz "El Garrote"

-Ya se dió cuenta, licenciado, las diversiones de estos juveniles? Es un caso grave y delicado el problema de las “maras estudiantiles”.

Exagera, mi apreciado bachiller. Estos niños se divierten sanamente. Usted está en la “onda” del ayer, sólo están “chiviando”, honradamente.

-Pero, ¿qué no está usted viendo que están jugando “chingolingo”? Estos bichos están en la vagancia, desde el lunes hasta el domingo!

No es éso lo que están jugando, mi docto y erudito secretario. Estos niñitos están estudiando, repasando su librito del silabario.

-Aquel cipote cara de mamplora es bien bolo y un gran motero. Huele "coca" como aspiradora, y tambien pega de zapatero.

Me parece que lo que está señalando es una calumnia y una falacia. Ese cipote sólo se está entrenando para Técnico en Química y Farmacia.

-Vé, aquél, el de la cara llena de barros, ése al que se le están cayendo los calzones...de fumar tantos cigarros, ya tiene enfisema en los pulmones.
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Tomar y fumar nos dá elegancia, aunque sólo se séa un holgazán. Así dicen los comerciales de La Constancia, y también los de La Cigarrería Morazán. 

-Pero eso no es todo lo malo, mi estimado licenciado Estrada, pueden atacarlo a usted con un palo, o reventarle la “maceta” de una pedrada. 

Los músculos están desarrollando estas inocentes almas juveniles. Ejercicios de pista y campo están practicando para los próximos Juegos Estudiantiles. 

-Fíjese que aquel cipote colocho pertenece a la “Mara Salvatrucha”. Ese otro es de la “diez y ocho”. Sí, ese mono seco de la cachucha. 

Esos “angelitos” no son mareros. Por favor, no sea usted irracional. Por la forma de hablar parecen carretoneros, pero son alumnos de algún instituto nacional. 

-Se juntan en las esquinas en manadas para planear sus malévolas canalladas. Este problema de las maras y las pandillas es cosa común, de todos los días.

Si se juntan en las esquinas, es sólamente para platicar los chambres de las vecinas, y de política y fútbol comentar. 

-Imitan la moda de todo tipo que usan los pandilleros en los “Yunáis”: ropa floja , por fuera el logotipo; zapatos “Naiki” y pantalones “Livais”. 

Eso le demuestra, Espiridión, que en moda no estamos en la cola. Y si usan flojote el pantalón, es sólo para esconderse la pistola. 

-Por todo el cuerpo tienen tatuajes, y tienen garabatos hasta en la nuca. Las cipotas imitan a estos majes, tatuándoselos hasta en la cucuruca. 

Si su cuerpo se quieren tatuar, mi estimado amigo Espiridión, Es su legítima forma de expresar el derecho a la libre expresión. 

-Mejor agáchese, Licenciado Estrada, que acaba de volar un “tetunte”. Ya vió?,  se sonaron de una pedrada a esa pobre viejita transeunte. 

Sólo veo que se están divirtiendo. Ellos son inofensivos, yo lo sé. Va a ver que van a salir corriendo, nomás vean a los de la PNC.

-Le dije que se agachara! ¡Ya me le zamparon un ladrillazo! ¡Se lo fajaron en la mera cara; le rompieron la mamona del pencazo! 

¡Ve que “hijos de su pelona”! ¡Ya se pasiaron en mi careta! ¡Que los zampen todos a Mariona, o que los fusilen con una metralleta! 

-¿No que era usted que los defendía tanto y no quería que la sociedad los rechazara? Parecía que hablaba como un santo, y quería que todo el mundo los aguantara. 

Eso fue antes que me cholquiaran del semillazo. Si hasta tenía novia pandillera, en el amor no lerda, pero, ahora, después de que me noquiaron del mamellazo...Que se vayan todos mucho a la mierda!