15 de diciembre de 2009

El Mozote

“Que oiga el mundo, cuál es el precio que hemos pagado por la paz de nuestra nación futura”.
Herbert Anaya Sanabria.

“Que la memoria de los mártires no os deje morir en paz”.
Pedro Casaldaliga.





En el año de l984, Herbert Anaya entrevistó en el lugar de los hechos a  Rufina Amaya, una sobreviviente de la masacre de El Mozote. Visitó el lugar de  este crimen contra la humanidad para recoger los testimonios.   

Por su consecuencia, lucha, autenticidad, Herbert Anaya fue un gran hombre, sobra decirlo.

Dice Pedro Casaldaliga: “Que la memoria de los mártires no os deje morir en paz”
 
Hoy, al conmemorar el aniversario de la masacre, recordamos el trabajo de Herbert, por medio de este su relato, escrito con el fin de rescatar la vivencia sobre uno  de los capítulos más abominables de la guerra contra la población humilde del norte de Morazán.


Hay veces nos insertamos, presurosos, donde nuevas sensaciones inexploradas muestran sus matices; en una columna informe, el estrecho camino nos conduce hacia El Mozote; llegamos cuando casi todo comienza. El lugar se encuentra enclavado en el regazo de tres cerros. Ahí las semillas germinaron, no hubo más pie del hombre o la mujer que las aplastara.

Su única calle ancha, deja entrever su tierra colorada, el tinte se lo dieron los siglos, pero sé que el verdadero color se lo dio un día la guerra, para quedarse inmóvil diciéndonos algo; mejor dicho: gritándonos algo.

Nos movemos sin darnos cuenta, casi mecánicos, doblamos por su centro, en lo que fue la plaza. A los lados, enormes enredaderas han cubierto de sombras las húmedas paredes encorvadas que aun quedan. Fueron moradas donde la grulla de cipotes corrían jugando escondelero. Los ancianos, requemados sobre la piedra, mostraban su cansancio arrugado.

Cae la tarde. La ultima tarde del ultimo verano!  Las agujas de un tiempo invisible marcan casi las seis. Mientras tanto, la cocina ríe con el hervor de los frijoles. Juan mira a la Juana , ambos esperan inquietos llegar la noche.

El chumpe llora, los pericos callan, un alma de chucho corre bobo y rezagado. De pronto, explosiones y gritos, los morteros se acercan acosando con su negro humo; las ráfagas de fusiles automáticos intimidan el ánimo. Luego, un enjambre de soldados aparece con la mirada desorbitada, esconden el miedo en improperios desaforados, vienen en busca del guerrillero.

Salgan todos de sus casas!  ¡Afuera, nadie se quede!  Todos a la plaza!

El campesino, indignado y sin camisa, sale vociferando en sus adentros: “cuilios cerotes, otro cateo!”

Las mujeres, preocupadas y con delantales prensados de pequeñas manitas llorosas, se van juntando por la calle, la tensión se va volviendo un pequeño riptus a la muerte. Los viejos enclenques forzan sus mandíbulas e invocan a Dios. El famélico perro esconde la cola, corre a esconderse en señal de sumisión.

¡Todos ustedes son guerrilleros!, acusa un sargento de nervioso movimiento. Su mano empuña el fusil. Con el dedo en el gatillo ansía terminar pronto la orden dada por el coronel.

-Mi teniente dice que son guerrilleros, por eso van a morir!

La sentencia estaba echada, un murmullo agitado descorre el velo del silencio. Juan, con una seguridad espasmosa, agigantado y sin miedo, responde:

-Nosotros aquí nacimos; trabajamos la Jarcia que es nuestra vida.

-También aquí se les va a acabar!, interrumpe el sargento. Ustedes son guerrilleros!  Mi coronel nunca se equivoca! Sólo esperamos la orden de arriba para comenzar la limpieza. Vayan a sus casas, y ay! de ustedes si asoman las narices o tratan de escapar porque todo esta cercado!

Las protestas crecían sin encontrar un eco, una esperanza; ya no habrían respuestas, otra vez la expectativa. Las palpitaciones se detienen en el pecho de la Juana. El miedo corre de un lado a otro, prestando sus favores.

-No nos van a matar, no se preocupen!,  le dice Juan para calmarla. La mayoría son niños, aquí no hay guerrilleros, ellos lo saben por las familias de los soldados que vien aquí.

-Sí...pero no dicen que esto es parejo?, interroga Juana, buscando una certeza de lo imposible.

Los niños duermen ignorando la espera. La anciana presiente lo inevitable, por ello consuela las ultimas horas, acaricia temblorosa una cabecita suave, sus nietos no crecerán más. Balbucea un padrenuestro, pero el cansancio casi a domina.

-Todos a la plaza, de nuevo!

Oyéndose la roncosa orden como preludio al desenlace. Son las cinco de la mañana y los grillos chirrían demasiado tristes, pero nadie los oye. Los gallos, extrañamente, no cantan. El frió penetra hondo. Las estrellas brillan como siempre, pero esta vez grabando un presagio, la muerte.

-Dos filas de hombres aquí! Señalando el teniente el lugar frente a la ermita.  Las mujeres, los viejos y los niños aquí! Erigiendo la formación de cara a las otras.

La plaza está repleta de humanos. Unos callan otros hablan en entendibles voces. Se entrecruzan claros lamentos: Mamá, tengo frió, tengo hambre, vámonos para  la casa. Una niña de ocho meses llora por la chiche.

Soldado, por favor, déjenme ir a traer una colcha para envolver a mi hija.

-Para qué, si ya se van a morir?, contesta con prepotencia el uniformado.

Los gritos, las ordenes, los ruegos, los llantos, los rezos, las imprecaciones y los chasquidos de fusiles se confunden. La deshuesada ronda al momento, impaciente. A veces protesta y se marcha.

Son las siete de la mañana y a lo lejos el ruido claro del pájaro verde con sus aspas negras aparece.

-Todos los hombres a la ermita!  Los demás a la casa grande. Que nadie salga, son las ordenes del teniente!

El motor ensordece, el polvo se levanta impetuoso, viene el coronel. Varios  oficiales y civiles armados hasta los dientes bajan. Son los oficiales que comandan la operación. Y los civiles son los meros de los escuadrones de la muerte, comentan.



-Hoy sí, rapidito vamos a terminar, agrega un soldado, lanzando una burlona carcajada de ofensiva careta, escondiéndose en el ámate.

Los niñitos, espantados, buscan protección en las enaguas de sus nanas.

-Ya viene la orden que esperan, se interroga Juana. A todos nos mataran, le responde su mente. Por su cabeza desfila una sucesión de rápidos recuerdos: las masacres contra el pueblo, las denuncias internacionales que oyó por la radio, los desmentidos del gobierno. Nos mataran a todos , a mí, a mis hijos, a mi Juan, a todos, luego dirán que fue un enfrentamiento. Viene a ella la consolación natural que siempre se presenta antes de la muerte, ya casi terminara esta angustia y sufrimiento, nos iremos juntos. Malditos! Asesinos! No se olvidará nunca esta matanza.

El coronel discute con los mandos, imparte las ordenes de arriba. Su cara más parece la de una rata, por su deforme quijada comprimida y abultada en la boca.

-Que nadie se quede, todos son guerrilleros, no hay que dejar simiente de terengos, mucho menos testigos!

Su traje de campaña y la gordura del que se harta, lo vuelve un personaje notorio, producto del enorme esfuerzo que hace la caminar. Es el jefe de la tercera brigada. Todo jefe de batallón o fuerza militar genocida es así, la dictadura es así.

Garbosamente sube al helicóptero. Los militares de civil se quedan, vienen a hacer fácil la misión para algunos inseguros soldados. Otra vez truenos y polvaredas, el pájaro verde de aspas negras alza el vuelo, después de una breve calma y prolongado silencio

-Primero los hombres!

-Por qué nos van a matar hijos de puta!?

-Saquen esos dos cabrones! ¡Amárrenlos!

-Somos inocentes!

-Al suelo! No. Boca abajo, pendejo! Terengo culero, dejate morir!

Al instante, el civil armado blande el colin, lo alza con fuerza hacia la oscuridad que lo persigue, baja cortando el aire con rabia y zas, la cabeza
salta, dando vueltas, arrastra borbollones de sangre, sus lazos con el cuerpo retuercen los últimos movimientos.

-Traigan al otro terengo cerote, que el otro ya estuvo. No te querés dejar amarrar, sooo cabron? Tiralo al suelo y ponele las botas en las manos, que quede libre la cabeza! Eso es! Ves que fácil! Nunca aprenden soldados de mierda!, grita el civil, experto miembro del escuadrón de la muerte.

-Vamos, apúrense, hay que terminar ligero!, grita mientras limpia el filo hiriente en el monte, todavía atorado de carne. Sus fibrosos bíceps se han hinchado por el ejercicio, es su trabajo de verdugo; el sudor se jineta en el entrecejo, corriendo a las cóncavas regiones. Sus reflejos hacen que el dorso de la mano las restriegue, sin resultado. Sacude la cabeza, avanza, se detiene, puntos negros comprimen su pequeño cerebro.

-Hey, yo ya me canse, delen ustedes a estos babosos!

La orden pasó inadvertida, balas y estocadas se juntaban ya a decenas de cuerpos. Se abren los pechos, pedazos de vísceras gelatinosas se esparcen; los músculos, deshilados, se desprenden en los entronques. La pólvora deja la piel pringada ante el disparo a corta distancia. Los quejidos persiguen el dolor efímero, un filazo desorientado mella su ángulo en la piedra, alcanza a cortar secciones del brazo, dejando descubierto el húmero, como espiando.

-Ya la cagué!

Rápido vuelve al golpe, acertando a desbaratar la columna.

-Hoy sí, ya estuvo!

Luego nada, todo termina.  La sangre y su olor a hierro se junta en el cáliz de la flor, para la postrera venganza del pueblo.

-Ahora démole a las mujeres!, expresa, mientras sacude con fuerza las manos, de las cuales no se sueltan las manchas rojas.

-Pero antes de darles merengue, hay que coger a esas putas! No las vamos a desperdiciar...verdad, sargento?

El sargento mueve la cabeza, dando su asentimiento.

-Pero primero hay que matar a todas las viejas, mucho gritan y no vamos a pisar en paz!

La ametralladora escupe su rabia, intermitente el apaga llamas, frente a un cerro de cabellos y de trenzas entrecanas; los huesos amarillentos, rápido se desmoronan entre epidermis enjutas. Por las veredas, hacia los montes, arrastran a grupos de púberes mujeres.

El traqueteo de la sesenta a veces se calla para que los gritos ahogados se oigan.

-Traigan ahora a las mujeres paridas!

-Sí, teniente, pero hay unos cipotes que no les sueltan las naguas.

-Comiencen a matarlas junto a esos cabroncitos, que se nos hace tarde!

El norte dicembrino hacía acostarse el Jaragua. Por la calle, bocanadas de agitado aire arremolinado asciende empolvado a las alturas. Los cutes de vidriosa lente aguda se unen con sus alas extendidas hacia aquella fantasmal figura, rondan con su despacioso vuelo. El cielo comienza a cerrarse, atrayendo los colores de un frió verano.

-Mi teniente terminamos con todas las mujeres, por fin terminamos!

-Muy bien, sargento! Ordene que los soldados saquen de aquella casa redes de tusa. Préndanle fuego a los muertos, que se quemen con todo y casas!

-Sí, mi teniente! Pero aquí hay que vigilar, no vaya a ser que un muerto salga huyendo de la achicharrada.

-No ande creyendo en esas cosas, sargento!

-Sí, pero los informes dan cuenta que aquí habían brujos que ayudaban a los terengos!

-Deje de hablar y cumpla la orden!

Descomunales llamas corren hacia arriba, desde la base de la antorcha humana que recuerdan a los diferentes mártires en las distintas épocas, los siempre buscadores de la verdad, los exploradores de nuevas formas de libertad. Un soldado extasiado contempla el espectáculo, mientras murmuran otros.



-Ya dieron la orden de darle mecha a todos los cipotes.

-Puta, yo a cipotes no mato, son un vergo y hay unos bien bonitos! Son más de quinientos!, contesta con el asomo de remordimiento que aun le queda.

-Si no lo hacés con ellos, con nosotros lo van a hacer cuando crezcan. Así que vamos, nada te sacás de estar viendo y oliendo carne quemada.

La noche hace sentir su fúnebre aroma. Un búho sacado del cuento lúgubre, refleja la luz de la hoguera, quiza es Poe escribiendo versos quizà Suárez, Gueimain o Dalton, esculpiendo el sufrir del pueblo en un trozo de firmamento,  para que lea y oiga el mundo, cual es el precio de la paz de nuestra nación futura.

Los niños ya no gritan, es una especie de silencio que atormenta a malvados y a la vez esperanza para los pobres del planeta; es indescriptible el suplicio. Un infante lo lanzan hacia arriba y un soldado lo recibe atravesándole la bayoneta por el tronco. Riéndose, bota el pequeño corazón dentro de un pozo artesano.

-Aquí tírenlos, en este pozo!, dice otro soldado, señalando  el oscuro agujero, cortado en punta por la proyección de la luna. En el fondo, desesperados chapoteos se ahogan por el peso de otros cuerpos, unos vivos, otros muertos. Del palito de manzanos, frutos postizos danzan, inertes, al vaivén del viento. Ahorcados hicieron a tantas criaturas los chacales, mientras los ecos repiten interminables "mamá, mamá, nos matan!"

El conjunto del llanto clamorea a la conciencia: venganza!

"Mamá, el cuchillo nos mata!". El justo clama justicia, justicia clama.."mamá nos están ahogando"!

Venganza, venganza de mi pecho salta!  Un arma, un fusil para matar al asesino! Un arma, un arma para matar al oscurantismo!.

-Charli, Charli! Aquí torre blanca. Coronel: la misión fue cumplida, cambio!

PRENSA GRAFICA: CONTUNDENTE DERROTA MILITAR SUFREN SUBVERSIVOS!! "Por lo menos 600 bajas sufren los terroristas, nuestra gloriosa fuerza armada después de incruentos combates derroto las hueste comunistas en el lugar conocido como el mozote, números fueron los heridos abandonados por los desmoralizados guerrilleros".

Señora Rufina Amaya: es usted una de los dos sobrevivientes de esta matanza, “si yo soy”. Puede relatarnos lo sucedido aquí? “El once de diciembre de mil novecientos ochenta y uno, luego de un mortereo, entraron los soldados y nos sacaron a la plaza. Mataron a hombres, ancianos, mujeres embarazadas, cipotíos y hasta teirnitos”.

La cámara sigue sus movimientos, reconstruyendo los hechos.

-Fue la fuerza armada, insistía, hace tres años, hace tres años, no lo puedo olvidar!

Ni el pueblo lo olvida, contestamos.

Descansamos en un pedregal, bajo un aceituno. Unos huesos verduscos nos miran, siempre serán los mudos testigos que hablarán de tanta sangre inocente. Hablarán hoy y tambien mañana!

Un aguacero se deshace, cerniendo más el calor. La grabadora revisa el estado del testimonio; el zacate crecido nos sirve de cortina, contraviento de las inclemencias. Enormes enredaderas han cubierto de sombras las húmedas paredes encorvadas que aun quedan.

Herbert Anaya Sanabria, 1984
Nuestra voz no la callarán nunca!




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24 comentarios:

  1. Anónimo1:44 a. m.

    El Gobierno sigue rindiendo homenajes oficiales a Domingo Monterrosa y a Armando Azmitia Melara, genocidas de El Mozote. Incluso con salas que llevan su nombre en el Museo Militar del cuartel el Zapote. Aún la Fuerza Armada se siente orgullosa de estas y tantas otras matanzas cometidas durante la guerra civil.

    Es bueno, ante esa infamia, recordar los nombres de los oficiales responsables de la matanza, cuyos nombres fueron publicados por Tutela Legal del Arzobispado en su informe sobre el caso, en este año 2008:

    Los oficiales:

    El obeso Coronel Jaime Flores Grijalba, Coronel Alejandro Cisneros, Teniente Coronel Domingo Monterrosa Barrios, Mayor Armando Azmitia Melara, Mayor Natividad de Jesús Cáceres Cabrera, Capitanes Juan Ernesto Méndez Rodríguez, Roberto Alfonso Mendoza Portillo, José Antonio Rodríguez Molina, Walter Oswaldo Salazar, José Alfredo Jiménez, Juan Horacio Martínez y Capitán de apellidos Duque Alfaro; Tenientes Ángel Román Sermeño Nieto, Fernando Herrera Carranza, Lan Romero, Cristóbal Grande García, Salvador Guzmán Parada, Ricardo Chávez Carreño, Sigfredo Medina Montes; así como el Teniente de apellidos Milla Flor y los Subtenientes Luis Ángel Pérez Reyes, Pedro Antonio Juárez Siliezar, así como el Subtenientes de apellidos Solís Martínez y el Subteniente de apellido Barillas, fueron los Autores Inmediatos, entre otros cientos de militares, de la perpetración de los delitos atroces descritos ampliamente en el presente informe, de acuerdo a las investigaciones realizadas por Tutela Legal del Arzobispado.

    El entonces Comandante de la Fuerza Aérea Salvadoreña, General Juan Rafael Bustillo y el entonces Comandante de la Brigada de Artillería, según la información disponible por Tutela Legal del Arzobispado, junto al Teniente Coronel Luis Adalberto Landaverde, fueron también Autores Inmediatos de los delitos de Asesinato, Daños Agravados, Estragos Especialmente Sancionados, Actos de Terrorismo y Actos Preparatorios del Terrorismo, antes descritos, según los resultados de investigación de Tutela Legal del Arzobispado.

    El entonces Ministro de Defensa, General José Guillermo García y el entonces Jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada, General Rafael Flores Lima, así como los restantes miembros del Alto Mando de la Fuerza Armada u otros oficiales que participaron de la planificación, organización, cooperación, supervisión y encubrimiento de la Masacre de El Mozote y sitios aledaños, son Autores Mediatos de los delitos de Asesinato, Violación Agravada, Robo, Violación de Morada, Daños Agravados, Estragos Especialmente Sancionados, Actos de Terrorismo y Actos Preparatorios del Terrorismo, por haber girado órdenes para su cometimiento, determinando en otros, además, su participación como Autores Inmediatos y brindado la cooperación necesaria para que estos aberrantes crímenes se perpetrasen masivamente, según las investigaciones realizadas por Tutela Legal del Arzobispado.

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  2. Anónimo9:06 a. m.

    MIENTRAS LOS MILITARES DE LA TANDONA SIGAN BIEN GALAN EN SUS EMPRESAS DE "SEGURIDAD" CASOS COMO ESTOS SON UNA VERGUENZA PARA EL PAIS

    YA VIERON LA NOTICIA DEL MILITAR QUE ASESINO A UN EBRIO INOCENTE EN SAN FRANCISCO LEMPA ¿VERDAD?

    SENTI COMO SI UN DEJA VU ME HUBIERA LLEVADO A LA EPOCA DE LA DICTADURA MILITAR

    ES QUE LOS MILITARES JAMAS VAN A CAMBIAR SU MENTALIDAD

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  3. Anónimo9:12 a. m.

    Lo mas triste fue que cuando murio Rufina Amaya hace unos años, mejor el New York Times le dedico un obituario, mientras ningun medio nacional de importancia tan siquiera le dedico unos minutos al aire o lineas de tinta a esta pobre salvadoreña. Descanza en paz Rufina.

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  4. Anónimo12:30 p. m.

    Malditos comunistas sonsacadores de bajas pasiones. No ven que la guerra terminó y que era necesario eliminar al apoyo logístico de la guerrilla.

    Tambien ustedes asesinaron a gente, pero a gente valiosa, lo mejorcito de El Salvador.

    Sacudanse el olor a pólvora y vean para adelante que la guerra terminó y no hay que abrir heridas.

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  5. Anónimo12:46 p. m.

    Para el anonimo anticomunista:
    Ustedes siguen matando gente de hambre y todavia te quejas? Ustedes mataron estudiantes universitarios que no se podian defender y todavia te quejas? ustedes bombardearon pueblos matando a sus habitantes y todavia te quejas? ustedes causaron la guerra, ustedes mataron a la gente desarmada y todavia te quejas? No te llamaras cristiani de casualidad? erres complice de asesinato al pedir que se olvide el crimen, eres un asesino y todavia te quejas?

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  6. Anónimo1:13 p. m.

    Al ignorante anónimo de las 12:30PM:
    Y podes decir ¿cuando segun tu infinita sabiduria se "cerraron" esas heridas?
    Asco es lo que da tu comentario.

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  7. mirá anónimo chupa falos mejor metete con tu alfredito budisti y tu tony mongoloide y deja a la gente razonar sobre las matanzas que hicieron tus héroes ecíbalos; la guerra fue dura pero jodieron mas los cafarotes.

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  8. Anónimo1:40 p. m.

    el 4 comentario lo firma el alma en pena del coronel monterrosa o alguno de los mencionados enla larga lista de matarifes. YA VAS A IR A LA CARCEL Y NO TE ALCANZARA LA VIDA PARA PAGAR TODAS TUS FECHORIAS, Y EN EL INFIERNO VAS A SEGUIR PAGANDOLAS

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  9. Anónimo2:06 p. m.

    ¿YA VIERON LAS ULTIMAS NOTICIAS EN LA QUE FUNES SE MUESTRA PREOCUPADO POR ARENA Y DESEA QUE EL PARTIDO RESUELVA SU SITUACION?

    OTRA VEZ DEJA EN QUE PENSAR

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  10. Estimado cibernauta, le invitamos a visitar Crónicas de El Salvador en http://cronicasdeelsalvador.net/blog1/
    en donde encontrará información del país. También lo invitamos a enviar sus sugerencias, colaboraciones, avisos de actividades. Será un placer colaborar con usted y las instituciones que representa.

    Editores Las Crónicas

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  11. Anónimo4:24 p. m.

    Las heridas estan abiertas y no se cerraran hasta que la gente como el escuadronero de las 12:30 PM no hayan sido presentados ante la justicia o hasta que el pueblo salvadoreño haya conquistado su verdadera independencia y se encamine por los senderos de la justicia social y de autentica democracia.

    El Solido.

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  12. Anónimo4:36 p. m.

    Que triste lo que escribió el comentarista respecto a la Sra. Rufina Amaya, dónde estaban los periodistas como nacho, trillos, lafitte, etc. etc. que no escribieron ni siquiera unas cuantas palabras en homenaje a la Sra. Amaya????????????

    Por una parte me alegro de que ya no tiene que recordar esas horas de horror!!!!!

    Que descanse en paz!!!!

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  13. Anónimo6:49 p. m.

    Al anonimo de las 12:30 pm:
    heres un maldito perro, vasura,por animales como tu esta atrasado el pais, no se como pueden existir gusanos como tu en este mundo, por que ni personas se le puede llamar a esa plaga,
    y digo plaga por que existen muchisimos insectos como tu en este mundo qu en ves de correr sangre por sus venas, lo que corre es pus ponsonoza, y en ves de serebro tienen diarrea en sus cabezas..

    disculpenme trompudos por las palabras fuertes usadas en mi comentario,
    pero es que estos vastardos lo asen enojar a uno con sus comentarios tan absurdos e inumanos..
    saludos, y sigan informando al pueblo.. hasta la victoria siempre.!!

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  14. ◙ Anónimo dijo...

    Malditos comunistas sonsacadores de bajas pasiones. No ven que la guerra terminó y que era necesario eliminar al apoyo logístico de la guerrilla.

    Tambien ustedes asesinaron a gen....

    diciembre 15, 2009 12:30 PM

    ◙KE RECORDES LO DESGARRADOR KE FUE LA GUERRA NO SIGNIFICA KE AUN KERAS MAS GUERRA...MAS PARECE KE EL ANONIMO ANTERIOR LA DESEA....

    ◙EN LO PARTICULAR CUANDO ERA NIÑO LLEGUE A CONOCER A SANABRIA, NO LE HABLE ,PERO SI JUGABAMOS DE CHIKILLOS CON UN PARIENTE DE ELLOS..CUANDO SUPE KE LOS HABIAN ASESINADO Y KE LA FAMILIA HUYO RAPIDO PARA EVITAR SER VICTIMAS TAMBIEN..ENTONCES SUPE A CIENCIA CIERTA KIEN ERA LA PERSONA KE MUCHAS VECES VI COMO NOS MIRABA JUGAR CON SU FAMILIAR...

    ◙ESTA MASACRE Y TANTAS MAS KE LOS MILICHES HICIERON SON UNA DURA Y REAL HERENCIA DEL ODIO DE LA EXTREMA DERECHA CONTRA CUALKIERA KE SE LEVANTARA DEL SUELO....LASTIMOSAMENTE MUCHOS SIGUEN ESCUPIENDO Y ALABANDO A ASESINOS EN SERIE, TALES COMO
    D´BUISSON
    ,BLANDON,MONTERROSA,CASTILLO...
    Y DEMAS VILES RATAS SADICAS!!


    ◙RECORDAR Y NUNCA OLVIDAR!!!

    ◙HOY VEMOS COMO LA BASURA DERECHISTA SE MORDIZKEA ENTRE ELLOS!!


    ◙LOS CAIDOS VEN COMO LOS IDEALES SE FRAGUAN MAS INTENSAMENTE CON EL RECUERDO DE SUS NOMBRES!!!

    ◙TROMPUDOS ESTA LES A SALIDO DE LAS MAS VERGONAS....ORALE!!

    ◙VIVA LA BRAZ HIJOOOOOS DE PUTAAA!!!

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  15. Las heridas no se pueden abrir porque siguen abiertas. Intentar ocultar la verdad sólo insulta nuestra inteligencia. Y continuar pensando que asesinar inocentes era la solución de los problemas es aún peor, porque nada se aprendió de la guerra que pasó. Hasta que desaparezca la impunidad de nuestro país habremos dado un paso hacia adelante en nuestra democracia. Justicia, eso es lo que necesitan las víctimas y sus familiares.

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  16. Anónimo9:36 p. m.

    Matar niños, matar ancianas, hombres y mujeres desarmados es una cobardía. Y acusar de "maldito comunista" a todo el que pide justicia en este país es una vieja práctica de la derecha recalcitrante. ¿Será que el que escribió eso antes tan enojado pertenece a una de las poquísimas familias dueñas de este país? ¿O acaso no se ha ubicado a que clase social pertenece? Paz para el alma de tantos niños asesinados. Paz para el alma de Rufina Amaya.

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  17. Anónimo9:52 p. m.

    Te viera gustado que te mataran a tu mamá o a tus hijos a vos? Pensá! o no tenés cabeza??

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  18. Anónimo10:51 p. m.

    "malditos comunistas" eso esta dicho con el higado. La guerra aun comienza semejante cerote ignorante de mierda. la verdadera guerra es cambiar las condiciones de todos y cada uno de los habitantes de este sufrido pais. donde haya justicia para todos y no solo paras los "mejorcitos" a quienes te refieres en tu diatriba semejante idiota Segui escribiendo asi; estas mas que invitado y te daras cuenta de la respuesta de muchos pero muchos seres pensantes, no cerrados como vos. Para vos el apoyo logistico de la guerrilla eran ninos de dias y meses de nacidos, ancianos con todas las dolencias como es natural o madres amamantando sus criaturas y no sigo porque al final no vale la pena gastar polvora en zope. Reflexiona pendejo. saludos

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  19. Anónimo10:51 p. m.

    TRISTE TESTIMONIO DE RUFINA AMAYA

    Por Ramón Francisco Chávez Cañas



    Se “oiban” las fuertes descargas de los fusiles G3

    y gritos desaforados de niñitos y mujeres

    con ancianos indefensos en cierta ermita encerrados.

    El coronel Monterrosa, usurpando lo del juez,

    daba nerónicas órdenes de aniquilar esos seres

    a drogados campesinos que por hambre eran soldados.



    Nuestra Luna en plenilunio era tan clara cual día

    cuando yo me refugié tras un silvestre manzano

    huyendo aterrorizada de mi propio asesinato.

    Presente tengo en mi mente esa infernal melodía

    de sangres, fuegos y gritos dirigida por gusano

    sirviente de imperialismo tal cual asesino nato.



    Yo miré decapitar al padre de mis seis hijos

    y a una centena más de inofensivos vecinos.

    “Oiba” gritos lastimeros de frutos de mis entrañas

    cuando fueron degollados o aniquilados a tiros

    por soldadesca inhumana: mis hermanos campesinos

    quienes en tales cuarteles aprenden salvajes mañas.



    Mientras mis pobres menores, por órdenes del Herodes,

    anegaban con su sangre el piso de aquella ermita,

    huí buscando algún refugio en las montañas cercanas.

    Una andanada de balas por poco casi me jode.

    Durante la madrugada, al pie de seca lomita,

    escuchaba violaciones hasta de peinando canas.



    Después de las violaciones sexuales y otros desmanes,

    escuchaba griteríos suplicándoles clemencia.

    Eran voces femeninas que al caer muertas, cesaban.

    Pues se “oiban” los golpes sordos de machetes-yataganes.

    Pronto los tiros de gracia para ancianos e inocencia.

    En tanto, don Monterrosa y secuaces se drogaban.



    El humo negro emergido de cien chozas incendiadas

    por tan brutal soldadesca bajo orden del coronel

    me llegaba a los pulmones para aumentar mi desgracia.

    Hedores a carne humana de mil gentes calcinadas

    nunca podré describirlo. Sólo podrá Lucifer.

    Estos macabros sucesos los ordenó plutocracia.



    Tragándome todo el llanto y mi terrible congoja

    esperé tras de unas rocas al pie de la loma dicha

    en donde una quebradita me ocultaba del Satán…

    Avanzó la madrugada… Sentía una pierna coja…

    Endemoniados se fueron… En mi desgracia hubo dicha…

    A seis de aquella mañana el silencio fue total.



    Cojeando caminé al norte por vaguadas y quebradas

    alimentándome sólo con pocos frutos silvestres.

    Durante veintidós días, hasta llegar a enero

    dormía muy intranquila en casas antes saqueadas.

    El ruido de los aviones me asustaban de repente.

    En ese día de Reyes cruce el mojón extranjero.



    En campamento hondureño llamado Colomoncagua

    estuvimos refugiados, hasta el final del conflicto,

    miles de salvadoreños víctimas de la injusticia.

    Sin mi hogar en El Mozote y con sed; mas, no de agua

    yo no sé ni a dónde iré. Sólo espero en el Bendito,

    en ONUSAL y en COPAZ, para acabar estulticia.



    A doce años después de increíble pesadilla,

    por honores de mis muertos doy un veraz testimonio,

    pues nuestra prensa formal nunca, jamás, se hizo eco

    de esta masacre y de otras efectuadas por pandilla

    legalizada a la brava por cultores del demonio

    cuyos cerebros metálicos carecen de un solo hueco



    para cumplir con mandato del cristianismo profético.

    Al oír: No matarás, en tiempo record lo hacen;

    al leer: No robarás, con alegría lo incumplen

    porque las Leyes Divinas,—esto lo tengo patético—,

    son escritas para el pobre, porque ricos las deshacen;

    pero siempre van a misa y otros sacramentos cumplen.



    Están otros testimonios: osamentas descubiertas

    por mi Tutela Legal de María Julia Hernández

    con antropólogas gauchas venidas expresamente

    para desenmascarar las verdades encubiertas

    por el gobierno “arenero” que debe estar en la cárcel

    por genocida-corrupto. Primero es el presidente.

    29 de mayo de 1992

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  20. Anónimo11:56 p. m.

    PARA EL BRILLANTE ANONIMO DE LAS 12:30
    Cordialmente estás invitado a leer "TRISTE TESTIMONIO DE RUFINA AMAYA", tal poema de amor no puede ser engendrado de los "guerrilleros, comunistas", como nos llamás a todos los que entendemos que matar a 1000 personas desarmadas -entre mujeres, niños y ancianos- no es un acto de defensa de la patria.
    Sería conveniente que te dieras una leídita de lo que es la antropología forense y de las conclusiones que sacaron el grupo argentino que vino a exhumar los cadavéres. Ah, por cierto ANONIMO de la 12:30, la F.A. dijo que fue un enfrentamiento armado, pero yo te pregunto y quiero que me respondás: Sí fue un enfrentamiento, ¿en dónde están las balas de los guerrilleros? Porque balística sólo encontró los casquillos de las balas del ejército. O algo más simple: ¿Los niños y recién nacidos eran combatientes? Te invito atentamente a que cuando tengás tiempito andá a comprar LAS VENAS ABIERTAS DE AMERICA LATINA (el mismo que tiene Obama en la Casa Blanca, por si no sabés)y lo analicés, si podés.
    Vos, quizá vivís en el mundo de las telenovelas mexicanas.
    Es tu gente la que mataron los militares, la que posiblemente sembró el maíz con el que te comiste las tortillas calientitas a la hora en que a ellos los estaban matando. No seás inconciente.
    Vos compartís la cancioncita de Cristiani de "PERDÓN y OLVIDO".
    ¿A quién querés que perdonemos si los asesinos no han pedido perdón?
    ¡GORILAS Y BURGUESES, LES QUEDAN POCOS MESES!

    YESENIA.

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  21. Anónimo1:03 a. m.

    para la derecha, cuando le conviene la guerra ya paso, pero para las campañas politicas era lo que mas evocban. hipocritas......funes, la oposicion aunque sea tan mala como la que hay en este momento ni en pintura es buena, ellos ya hubieran querido borra del mapa politico al fmln, por que nosotros no, ya se le olvido su hermano sr. funes????

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  22. Anónimo11:54 a. m.

    Pagaran, tarde o temprano pagarán.

    Ese miedo es el que les induce a escribir comentarios "anticomunistas".

    Tengan miedo, mucho miedo, porque el tiempo de pagar las cuentas, sus crímenes esta cercano.

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  23. Anónimo4:49 p. m.

    esto va para el cerdo de las 12:30pm me da vomito me enferma tu comentario en el salvador no hay gente mas valiosas que otros ni mejorcitos que otros por lo que pienso de vos cerdo sobre tu escrito es que te sentis una mierda sin valor para la sociedad deberias cerdo de educarte mejor para que entendas por lo que la gente peleo y sigue en la lucha para lograr una mejor vida para la poblacion y sacar de la ignorancia a cerdos como vos si te referis a gente valiosa y mejores del pais como el asesino escuadronero de dabuison que le quito la vida a monsenor romero oh alos que soportaron a los escuadrones de la muerte esta masacre ocurrida en el mozote primero dios no se quedara impune porque la justicia les va a caer a todos los que participaron en ella desde el gringo que dio la orden de ejecucion hasta el de mas bajo rango y asi con esto todos los masacrados puedan descansar en paz otra vez mis felicitaciones a todos los trompudos que se esfuerzan a diario para traer esta imformacon tan valiosa para el publico salvadoreno

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  24. Anónimo11:43 a. m.

    LA GENTE PENSO QUE CON LA LLEGADA DE LA GUERRILLA AL PODER TODO IBA A CAMBIAR PERO NO HA SIDO ASI, TODO A EMPEORADO... LOS FAMOSOS COMANDANTES AHORAN SON LOS NUEVOS BURGUESES QUE SIGUEN SANGRANDO Y DESTRUYENDO AL GLORIOSO PUEBLO SALVADORENO

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