Las maras de cuello blanco

Carta a don Ponciano

Hola Don Ponciano.

Primeramente para darle información sobre el supuesto estado de sitio marero. Platicando con el hijo de la Juana  Tinamasta,  quien ocupa una posición intermedia en la escala de mando de las maras, nos cuenta que el tal estado de sitio marero es nada más que una jugada del Capón mayor (así dice que le dicen a Cristiani) con el contubernio del narco ex director de policía, Tobar Prieto del alma, para desviar la atención del pueblo sobre los problemas mortales de la agónica Arena y para tratar de zamparle el ejército de nuevo al pueblo.

Son tan malos esos cabrones narcoderechistas que quieren joder al gobierno del FMLN de todas las formas y a sabiendas que todavía tienen mucho poder en la PNC y en el ejército mismo. Relata “El Negro Mechas”, como le llaman en la 18, que mayores ofensivas está preparando el Capón y que hay jefes de la Policía reuniéndose con ellos, así como coroneles tandoneros y duenos de las compañías privadas de seguridad.

Yo, don Ponciano, soy periodista, pero no tengo huevitos para decirlo de otra manera, porque me pueden dar en el nance. Imaginese que me dan matarile, qué va a hacer mi familia? Usted debe comprender lo jodido que es trabajar en periódicos ultraderechistas donde igual que en la Policía, no se puede confiar ni en su misma sombra.  En el periódico han llegado al extremo de ordenarnos mentir a mentira directa, sin cubrir absolutamente nada. Nos piden que inventemos mentiras contra Mauricio, el Gabinete y contra el FMLN; nos piden que infiltremos sindicatos y que apuntemos a los radicales; nos piden que difundamos las ofensivas mareras y que ayudemos a sembrar el pánico en nuestra población.

Fíjese que también a los periodistas un tanto honestos los están amenazando en nombre de las maras, aunque éstas no sepan nada ni se den cuenta de nada. Es más, algunas muertes que se las están echando a las maras, las están haciendo algunos agentes de la misma policía.

Es, don Ponciano, un plan bien preparado, en el cual están metidos los sectores narcoderechistas de la iglesia católica reaccionaria, lo mismo que los sectores protestantes, pastores al servicio de Arena, en especial Toby y su gente que ya andan formando un partido de ultraderecha, así que son los capos ex-presidentes y sus sabuesos quienes son los que en realidad  están detrás de toda la violencia organizada.

Lo que está a la vista no necesita anteojos. Por qué no controlar la venta de armas? Por qué no controlar las agencias de inseguridad? Por qué no vigilar las pistas de aterrisaje clandestinas donde llega la droga? limpiar la policía? El mismo Director y el Ministro de Justicia saben bien que es ahí desde donde se dirigen las maras, el narcotráfico y los asesinatos cotidianos bajo mandato directo de los capos.

Por qué no se habla de procesar a los ladrones que se llevaron la billonada de dólares y que vendieron fraudulentamente las empresas del pueblo,  que asesinaron a miles y miles de salvadoreños, y que siguen asesinando al pueblo indefenso? Todo ello tiene explicaciones: lo que pasa que todo mundo teme a hablar por temor a ser descuartizado, física o políticamente.

A nivel de pueblo se dan muchas y diferentes sugerencias. Se sugiere fundar comités de auto defensa, se habla de armarse, de fundar colectivos de seguridad en cada organización social, se habla de tomar la ley en las manos del que sufre y, bueno, es tanta la desesperación del pueblo que cualquiera de estas cosas puede suceder, lo cual  personalmente no creo que sea la correcta solución ya que nos llevaría a otro baño de sangre entre hermanos, violencia de la cual estamos harto cansados.

Me parece, don Ponciano, que el pueblo eligió pero salió perdiendo porque el gobierno, aunque nos duela decirlo, no gobierna. Y no gobierna porque no tienen los huevos suficientes para hacerlo. Usted ya sabe como la camarilla de amigos de Mauricio que está en puestos claves, no hace nada por resolver la situación, ya que quieren quedar bien con el gran capital. Ya no hay gobernabilidad y estamos llegando al extremo del caos social. Los único que no lo quieren ver son los que no lo están sufriendo.

Por otro lado, la cacareada disidencia arenarca no es más que la misma mierda de pleitos de chuchos entre Saca y Cristiani, y  los que piden seguir robando a manos llenas, mientras salen con otro partido aún mas criminal que los anteriores ya que la oligarquí quiere un nuevo partido porque Arena ya es un cadaver. Y vea lo que pasa : ya la gente de Cambio Democratico, junto a areneros y gente del extinto FDR ya andan viendo cómo formar un partido "centrista" y contra la polarización, dicen ellos. Aunque la verdad de las cosas es que quieren convertirse en partido potable al servicio de la oligarquía. Sino pregúntenle al Douglas Avilés.

De todas formas, se ganó una elección, no una revolución y todavía queda mucho camino por andar.

José Reportero

San Salvador

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