Los mecanismos para el fraude electoral ya están implantados en El Salvador.

Por qué la población le teme a un más que probable fraude electoral? El 68% de salvadoreños encuestados por prestigiosos institutos de opinión de las universidades Tecnológica y “José Simeón Cañas”, conocida como UCA, afirman que en las elecciones presidenciales de marzo de 2009, se cometerá fraude. Retomando los temores de la población, el candidato del FMLN, Mauricio Funes, ha pedido a la Organización de Estados Americanos (OEA) y otros organismos internacionales mantener una observación permanente antes, durante y después de los comicios. Las dudas surgen por las prácticas anormales y la tradición en este país de acudir a ciertas maniobras reñidas con la moral y las buenas costumbres. Aquí se han cometido cantidad de fraudes que, incluso, han llevado a la movilización de miles de salvadoreños, así como a golpes de Estado para “restablecer” el orden. Los partidos oficiales se han mantenido en el poder utilizando las amenazas y las campañas sucias, hasta consumar esos escandalosos fraudes como los cometidos en la décadas de los 60's y los 70's. El magistrado presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Walter Araujo, con la prepotencia que le caracteriza, ha dicho que el Registro y el Padrón han sido debidamente auditados por la OEA; sin embargo, se resiste a mostrar la base de datos a los partidos políticos, FMLN y CD, que se lo han solicitado. La observación de reputadas personas y organismos internacionales, puede ser abundante, pero ello no descarta que miles de “resucitados” emitan su voto, así como braceros y cortadores de café de Honduras y Nicaragua, debidamente “acreditados” con el Documento Único de Identidad (DUI) para que también ejerzan el sufragio el día de los comicios. Hay testimonios y pruebas de tales anomalías. En su libro "La mafia nos robó la Presidencia", el candidato “perdedor” en las elecciones de México, Andrés Manuel López Obrador, señala con abundantes datos y testimonios cómo se fue preparando el fraude hasta su consumación, con la colaboración de los medios de comunicación, algunas casas encuestadoras y la intervención directa del entonces mandatario Vicente Fox. Para un mayor conocimiento de nuestros amables lectores y visitadores de este sitio, transcribimos textualmente algunos párrafos: “A pesar de toda la guerra sucia, al final de la campaña manteníamos la delantera en casi todas las encuestas. Por eso no voy a cansarme de rendir homenaje a millones de mexicanos, conscientes, libres y no susceptibles de manipulación. En casi todos los sondeos de opinión publicados en la fecha límite legal (10 días antes de la elección), teníamos ventaja. Los diarios Reforma y El Universal nos daban 2 puntos porcentuales arriba; Mitofsky-Televisa, 3 puntos; BIMSA, 4.5; Parametría, 4 y María de las Heras, 4.9 puntos. Las encuestas que no fueron publicadas por impedimento legal, y que fueron levantadas hasta el día anterior a la elección, mostraron que se mantuvo la misma tendencia. En la última medición de BIMSA, del día anterior a la elección, la ventaja era de 3.5 puntos porcentuales, y en una encuesta nacional de Parametría, cuyos resultados se obtuvieron el día anterior a la elección, la ventaja era también de 3.5 puntos. La encuesta que realizó una semana antes de la elección, el equipo técnico que me viene apoyando desde hace 10 años, arrojó que Felipe Calderón aparecía con 28.1 por ciento; Roberto Madrazo, 18.1; Andrés Manuel López Obrador, 37.5; Patricia Mercado, 2.6; Roberto Campa, 0.1; otro, 0.5; ninguno, 3.6, y no sabe o no contestó, 9.5 por ciento. Sin embargo, la estrategia de Fox, Salinas, Elba Esther Gordillo, Calderón y otros de la misma pandilla, era, para entonces, no permitir por ningún motivo nuestro triunfo. La mafia había tomado una decisión de Estado : había resuelto llevar a cabo el fraude electoral. Según confesó el presidente del PAN, Manuel Espino, el 21 de febrero de 2007 en Colombia, una semana antes de la elección llegaron al acuerdo con ocho gobernadores del PRI para que les ayudaran a “ganar” el 2 de julio. En este contexto debe interpretarse la llamada telefónica de Elba Esther Gordillo realizada el día de la jornada electoral, con el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, en la cual la maestra le dice que “Ya es el momento de definirse” y que “venda” el favor a Calderón”. Estamos hablando de que esta comunicación telefónica se llevó a cabo dos o tres horas antes del cierre de las casillas. Y, como es obvio, la intervención del gobernador no fue para ordenar que simpatizantes del PRI (ya prácticamente en las filas) votaran a favor de Calderón, sino para cometer el fraude electoral. Por eso, días antes de la elección, empezaron a hablar del “empate” para preparar a la opinión pública ante el atraco. Ya sabían cómo iban a maniobrar, pero necesitaban justificarlo; tenían que difundir que estaba muy cerrada la elección, que había un “empate técnico” en las encuestas y así, el 2 de julio, como sucedió, cometer el fraude a favor del candidato del PAN. El mismo Fox habló con los directivos de Televisa, antes de la difusión de la última encuesta de Mitofsky, con el propósito de que alteraran el resultado y dieran empate técnico”. Hasta aquí las citas textuales. Es lo mismo que estamos viendo en El Salvador. La casa encuestadora Mitofsky fue contratada por TCS Noticias para realizar los sondeos de opinión pública, los cuales, si ustedes ha seguido la secuencia de las mismas, comenzaron presentando una ventaja de más de ocho puntos del candidato presidencial del FMLN, Mauricio Funes, sobre Ávila; luego, esta brecha se redujo a 6.5 puntos; después a 5 y, últimamente, a 3 y 2 puntos. “Empate técnico”, resalta en sus titulares el Diario de Hoy, La Prensa Gráfica y El Mundo. Una estrategia muy bien concertada. A la par prosiguen con la campaña sucia, entrevistas con políticos derechistas de otros países, “el fraude” cometido por Daniel Ortega, en Nicaragua; y una ofensiva informativa sobre “divisiones” “reclamos” o “molestias” de las bases del FMLN contra los dirigentes. Sobre este aspecto en particular nos ocuparemos en próximo comentario. Los salvadoreños deben saber que Arena ha contratado a “asesores” venezolanos y mexicanos para su campaña. Por eso muchos de los ataques y consignas utilizadas contra Andrés Manuel López Obrador en México, el año pasado, se están poniendo en práctica en la campaña electora de El Salvador. “Si votas por Andrés Manuel, este centro de trabajo va a cerrar y tú perderás tu empleo”, rezaba la campaña sucia. El presidente de Televisa increpó al candidato del PRD y le preguntó: “Tengo información de que vas a expropiar Televisa”. Todo eso obedecía a una estrategia electoral, tal como sucede en nuestro país. Por eso es que la población tiene temor y siente que se prepara un fraude para el próximo año. Dice un refrán que “cuando el río suena, piedras lleva” y algunos magistrados del TSE no dan muestras claras de actuar con imparcialidad y transparencia, tal como lo hemos demostrado. La oligarquía no cederá fácilmente. Tiene “razones de muchos dólares” y temores de que el pueblo tome el control y comience a transitar verdaderamente por caminos de Democracia y Libertad. Ellos creen en una democracia y en libertades para proceder con impunidad, evadir impuestos y hacer sus negocios y transacciones comerciales sin que nadie los fiscalice. Por siglos han estado acostumbrados a dirigir el país como su propia hacienda. La historia no miente al respecto. Si en su momento ordenaron la masacre de campesinos en 1932, así como patrocinaron los Escuadrones de la Muerte en la década de los 80 y los 90, además de dar el “visto bueno” para el magnicidio de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, mucho menos perderán el color de su cara para sancionar un fraude electoral. Pocote Y usted qué opina? .