Millonarios conciertos privados.
Música para Narcos.
No es ningún secreto que la música grupera es la preferida de los narcotraficantes, pero lo que no era tan público hasta ahora es que los más sobresalientes intérpretes mexicanos en ese género han visitado el país para ofrecer conciertos privados, por cantidades millonarias, en las casas de los capos guatemaltecos.
Los Lorenzana, los Mendoza, los Berganza o los León querían seguir el ejemplo de sus compadres mexicanos y celebrar sus propias fiestas privadas con cantantes tan significativos como Los Tigres del Norte, K-Paz de la Sierra, Vicente Fernández o Marco Antonio Solís.
Los productores musicales, que prefieren omitir sus nombres, por razones de seguridad, afirman que esos conciertos privados se ofrecen desde hace años en Guatemala, pero que ahora han adquirido mayor relevancia entre el público, debido a la violencia que los grupos del narcotráfico mexicano han ejercido en su contra.
K-Paz de la Sierra dio un concierto privado en Zacapa, a principios del 2007, antes de que su vocalista, Sergio Gómez, fuera brutalmente asesinado en México, en noviembre recién pasado, según refirió una persona que asistió a la fiesta.
Por lo regular, ese tipo de grupos son contratados para amenizar cumpleaños o bodas de familiares de miembros de carteles.
Personas cercanas a los Lorenzana cuentan que el jefe de familia se levanta en bata de casa el día de su cumpleaños, al son de Las Mañanitas, interpretadas por Vicente Fernández, quien rara vez falta al aniversario del "abuelo".
El cantante espera al patriarca al final de la escalera, junto a todos sus hijos. Por la tarde, la lista de intérpretes que se unen a la fiesta es mayor. El mismo K-Paz de la Sierra ha amenizado esas celebraciones.
Pese a que los empresarios de conciertos aseguran que el rumor es verídico, los cantantes siempre lo han negado. Se intentó contactar al representante de Fernández, pero fue imposible.
Una finca en Sayaxché, área donde opera el Cartel del Golfo, recibe, al menos dos veces al año, a Los Tigres del Norte, el mayor exponente de ese género musical en el mundo y uno de los primeros en defender los narcocorridos como una expresión cultural.
Al igual que en México, los traficantes compiten por contar en sus festejos con los mejores grupos, y, por supuesto, les piden que sean fieles. No pueden decir ni una palabra de lo que vean en la fiesta; tampoco ir a cantar para sus competidores.
Los productores musicales afirman que los grupos cobran entre US$100 mil y US$200 mil por concierto privado, pero son pocos los empresarios musicales que se dedican a traer cantantes de ese género, precisamente para no meterse en problemas.
"Suelen ser empresas pequeñas o personas que sólo hacen de intermediarias para los carteles", cuenta uno de ellos. Los propios productores creen que los cantantes muchas veces no son conscientes de quiénes los contratan. Otros, prefieren no preguntar.
Eso quizá le sucedió al grupo juvenil RBD, que supuestamente asistió a la fiesta de quinceaños de la hija de los Berganza. A estas fiestas de adolescentes también es habitual que acudan cantantes de regaetón.
"Sólo los grupos mexicanos y los latinos de Miami se prestan a acudir a este tipo de eventos. Los demás no se exponen. A mí me consta que han intentado contratar a cantantes famosos de EE. UU. e incluso a grupos destacados guatemaltecos, y éstos no han aceptado", refiere la fuente.
Los grupos en mención suelen aprovechar la presentación de conciertos abiertos en el país para, de paso, acudir a un par de fiestas privadas, con las que consiguen más dinero que con los primeros. Otras veces son traídos al país en vuelos privados, pagados por los carteles.
Los productores musicales afirman que este negocio no es sólo una excentricidad más de los narcotraficantes; también es una forma de lavar dinero.
"Si se conoce un poco el negocio, es evidente que a los productores musicales no les puede salir rentable traer al país a grupos o artistas de mucho nivel, pues no se consigue recaudar lo que cobran con las entradas, así que otra razón debe haber", opinan.
De acuerdo con Pedro Isnardo de la Cruz, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, "hay muchas bandas que cantan para los narcos, o los capos los apadrinan, como estrategia de lavado de dinero. De forma deliberada o no, se establecen contactos entre los artistas y el crimen organizado".
Las letras de la discordia
Los gruperos no sólo amenizan las fiestas de los narcos, sino también les dedican canciones completas, lo que ya es conocido popularmente como narcocorridos. Ello contribuye a la creencia popular de que su relación con los carteles es más estrecha de lo que parece.
Precisamente, la delgada línea entre ser el grupo musical preferido de un narco y formar parte del cartel parece haberse diluido en México.
En menos de un año han sido asesinados seis cantantes gruperos, con el sello claro del crimen organizado. Una de los primeros fue Zayda Peña, del grupo Zayda y Los Culpables, a quien le dieron el tiro de gracia en la sala de urgencias del Hospital de Matamoros, ciudad fronteriza con EE. UU.
Pocos días después apareció muerto el vocalista de K-Paz de la Sierra, Sergio Gómez, a quien le siguió el trompetista de Los Conde, José Luis Aquino. Gómez apareció en un camino, con señales de tortura y estrangulamiento, días después de haber sido secuestrado. Según investigadores de México, su muerte podría estar relacionada con la mujer de un narcotraficante.
De acuerdo con el ensayo El narcocorrido en México: reflejo de una sociedad en crisis, esta modalidad musical refleja el lugar que ocupa el narcotráfico en la cultura mexicana contemporánea, y ahora también en la guatemalteca. Desde el 2002, varios estados mexicanos han prohibido la difusión de ese tipo de canciones en emisoras de radio.
Los grupos se defienden con el argumento de que ellos cantan para el pueblo, y que el narcotráfico es parte del propio pueblo.
"El narcotráfico es economía. A todos nos afecta directa o indirectamente. En la sierra hay carencias, y la única opción que tiene la gente allá son sus fuerzas y sus manos. Hay gente que se vincula en este negocio y lo festeja contratando la música, y le hacen un corrido. Por eso estamos muy relacionados, porque la música es para el pueblo, y la mayoría de la mafia es del pueblo", expresa Alfredo González, integrante de Los Tucanes de Tijuana, a la revista mexicana Proceso.
K-Paz de la Sierra actuó en Guatemala a principios del 2007, cuando también amenizó una fiesta privada.
Resumen : Intérpretes Cautelosos
"Los corridos deben ser cautelosos. Se debe manejar bien la letra, y no ofender a nadie. Puede haber terceros que se sientan ofendidos. Procuramos que las letras de Los Tucanes de Tijuana den un mensaje y se narre el hecho con objetividad. La gente los pide mucho, y para nosotros es negocio; de eso vivimos. Se debe ser muy cauteloso, no tomar partido. No hay que decir: 'Yo soy de este lado o del otro'. Somos músicos y cantamos para el pueblo", dice Alfredo González, integrante de Los Tucanes de Tijuana, en entrevista a la revista mexicana Proceso, en relación con los asesinatos de algunos de sus compañeros músicos, supuestamente a manos de narcotraficantes mexicanos.
Lorena Seijo
Prensa Libre
Cualquier parecido con K-Paz de la Sierra, Rodrigo Avila, ARENA, el Carnaval de San Miguel y su populista "alcalde colecciona craneos", es mera coincidencia!
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Pues que toño saca pida su corrido hommm...como le llamarian pueeejjj yo le pondria "El corrido de la marrana cachetona"
ResponderEliminarInforme revela organigrama de carteles
ResponderEliminarhttp://www.prensalibre.com/pl/2008/marzo/31/228953.html
Los dos grandes carteles de la droga que operan en Guatemala son comandados desde Izabal por la familia Mendoza, y desde Zacapa, por los Lorenzana, según confirma un informe efectuado por Inteligencia. Además, revela la estructura de ambas agrupaciones delictivas.
El informe, del que Prensa Libre obtuvo una copia, demuestra la capacidad de trasiego de droga de ambos grupos, revela quiénes son sus operadores estratégicos y las conexiones que tienen con los carteles mexicanos.
En el mismo documento se puede establecer que los Mendoza y los Lorenzana no compiten por territorio, e incluso tienen socios comunes en algunas áreas del país.
Como referencia histórica, el documento cuenta que, en los años noventa, narcos colombianos llegaron a Zacapa para afianzar sus conexiones con los guatemaltecos, siendo su principal socio en el país Arnoldo Vargas, ex alcalde de Zacapa, quien purga prisión por tráfico de estupefacientes en los Estados Unidos.
En principio, era una sola organización, pero por problemas surgidos por los robos y la pelea de poder entre ellos el grupo se dividió en tres: los Lorenzana, los León y los Vargas, pero los tres siguieron siendo buenos vecinos y colaborando para efectuar los trasiegos.
Asimismo, el organigrama que se presenta en el documento confirma que Juancho León, ex jefe del cartel de los León, asesinado el pasado martes, en Zacapa, trabajaba para los Lorenzana y tenía claros vínculos con el mexicano Cartel del Golfo, dirigido por Osiel Cárdenas.
Según establece el esquema de mando, Juancho recibía órdenes de Waldemar Lorenzana, patriarca del Cartel de Zacapa, pero a veces también actuaba libremente. Juancho tenía como socios en Petén a José Regalado Salguero, y en Huehuetenango, a la familia Reyes Sosa.
El informe define a Juancho como el jefe de una organización de narcotráfico que se dedica al robo, almacenamiento y distribución de drogas en la provincia, operando principalmente en oriente. “Una de las formas de obtener los estupefacientes es robándolos a otros grupos”, enfatiza el documento. También se recibe vía aérea, procedente de Honduras y El Salvador. “Se le conoce como una persona sumamente peligrosa”, se afirma.
Redacción Diario Co Latino
ResponderEliminarhttp://www.diariocolatino.com/es/20080331/portada/53534/
El Salvador debe de estar en la mira de las autoridades de los Estados Unidos ante los movimientos que tiene en toda Centroamérica el capo del cártel de Sinaloa, el mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán.
El director de la Fundación Educativa para la Prevención del Consumo de Drogas (Prevee), Carlos Avilés, no descartó que “el Chapo” busque refugio en el país, ya que existen antecedentes de otros capos que han estado en suelo salvadoreño como Otto Herrera, del cártel del Golfo.
“El Chapo” Guzmán, desde hace muchos años ha hecho una presencia muy significativa, muy fuerte en nuestro país. Él coordinó el embalaje de las toneladas de cocaína en las bodegas San Jorge.
Tristemente no se capturó a nadie de peso”, explicó Avilés, al referirse a un hecho ocurrido en junio de 1993, cuando se decomisaron seis toneladas de cocaína relacionadas al cártel de Sinaloa, almacenadas en la bodega San Jorge, en esta capital.
En expedientes policiales se maneja que Guzmán estuvo en el país negociando y coordinando el paso del cargamento, incluso fue localizado en la inauguración de una plaza, en el corazón de la capital.
“Creo que es de alertar a nuestro gobierno, nuestras autoridades, que El Salvador no escaparía, de que desde 2007 “el Chapo” Guzmán pueda estar escondido acá. Recordemos cuando se habló de grandes bacanales que organizó Otto Herrera y Guzmán, donde se mencionó que hasta caballos regalaron a sus colaboradores”, recordó Avilés.
Agregó que “uno de los países que podría alojar al capo del cártel de Sinaloa es El Salvador, porque “tiene grandes amistades, grandes inversiones, grandes intereses en El Salvador y lógicamente en Guatemala. Yo le pido a la Interpol y a las autoridades de Estados Unidos que enfoquen su mirada en El Salvador, porque esa gente se ha movido como Juan por su casa”.
El director de la fundación de prevención de drogas criticó que las autoridades salvadoreñas se muestren de forma pasiva ante las sospechas de la presencia de los capos en la región. El Presidente de Guatemala Álvaro Colom, dijo recientemente que Guzmán podría estar en Honduras.
El movimiento de los campos en la región se confirma, luego de una masacre que se registró en Guatemala la semana pasada, donde murió el supuesto líder del cártel de Zacapa, Juan León.
Según los cálculos de la Fundación Prevee, en el país se mueve un mil 400 toneladas de droga que proviene de los cárteles de Colombia y México, para negociarla en Guatemala.
“Guatemala y El Salvador prácticamente se han Colombianizado, los intereses de los capos de Colombia y México son grandísimos, se habla de inversiones en centros comerciales, negocios nocturnos, del trasporte. Acá se investiga una red de transportistas”, acotó el director de la fundación.
La División Antinarcóticos de la Policía Nacional Civil, mantiene una investigación en contra de Reynerio de Jesús Flores Lazo, a quién se le vincula con el cártel del Golfo. Actualmente, existe una orden de captura internacional girada por la Interpol, además, de un proceso abierto en su contra, en el juzgado Noveno de Paz de San Salvador, acusado de mover 3,000 kilos de cocaína valorada en el mercado en 82 millones de dólares.
Editorial
Adiós Don Francisco Roberto Lima
A través de una esquela necrológica supimos del fallecimiento de Don Francisco Roberto Lima, a quien conocimos personalmente, a principios de la década de los 90, justamente cuando la nueva administración del todavía Diario Latino, enfrentaba no sólo la embestida gubernamental y militar, sino también de políticos corruptos y oportunistas.
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