8 de diciembre de 2008

Radiografía de Rodrigo Avila.

Simple incapacidad de Avila o "compadre hablado" con los malhechores?
Miguel A. Saavedra (Editorial El Independiente) http://www.semanariodigitalelindependiente.com/ El 30 de noviembre de 1995, se dio la orden de detención de alcaldes y funcionarios municipales de la zona oriental del país, por el jefe de la División de Dnvestigación Criminal de la Policía Nacional Civil, con instrucciones de su director Rodrigo Ávila. La orden de detención de los funcionarios se hizo efectiva el 10 de enero de 1996. Este caso fue del conocimiento de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, mediante la interposición del recurso de Habeas Corpus, presentado por la defensa de los detenidos, argumentando que "los procedimientos de captura no eran apegados a derecho". Trece días después de la detención, el 23 de enero del mismo año, la Sala de lo Constitucional resolvió a favor de los detenidos, ordenando su inmediata libertad. La ruptura con las normas constitucionales, fue lo que provocó que se ordenara su libertad, ya que no podía aceptarse las capturas porque nuestra Constitución señala en el artículo 193, que corresponde a la Fiscalía General de la República dirigir la investigación del delito, en colaboración con la Policía Nacional Civil, en la forma que determina la ley. Carecía de legitimidad la orden girada, con exclusiva responsabilidad de la PNC, sin seguir el debido procedimiento que ordena el artículo antes apuntado. El tiempo transcurrido entre la fecha en que se dio la orden captura y en la que se hizo efectiva, dio suficiente tiempo para acudir a la Fiscalía, pues no se trataba de una situación de emergencia, ni un delito en flagrancia. Ante la resolución de la Sala de lo Constitucional, el entonces director de la PNC, Rodrigo Ávila, quien dio la orden de captura, dijo que "los volvería a capturar", a pesar de la resolución emitida. Sin embargo, esa sentencia emitida comenzó a abrir camino para que el director de la PNC, reconociera que no podía actuar sólo por sus antojos, irrespetando el orden constitucional establecido. La Sala de lo Constitucional tenía razón, le enmendó la plana a Ávila y construyó, como la Constitución lo ordena, que sea la debida investigación del delito lo que impere y no los caprichos del director. Otro ejemplo que podemos citar es el caso del señor Guth Zapata, en donde de igual forma se presentó un recurso de Hábeas Corpus, porque Rodrigo Ávila estaba imputando al señor Zapata de un delito que no era. El ahora candidato de ARENA tuvo que retractarse de sus declaraciones sobre el imputado. Más recientemente, el comerciante migueleño Domingo Saravia, presentó una demanda en contra de Rodrigo Ávila acusándolo de calumnias en su contra, al ser señalado por éste como patrocinador de un grupo de exterminio en San Miguel, y de ocultar en su casa de habitación al diputado suplente Roberto Silva, perseguido entonces por la justicia. Ávila fue absuelto por el Tribunal de Sentencia de Santa Tecla, del delito de calumnia en perjuicio de Saravia, por aspectos técnicos en el procedimiento; sin embargo, hasta la fecha nadie ha probado que tales acusaciones hayan sido ciertas, a pesar de que Ávila lo acusó de estos delitos. Rodrigo Ávila, como director de la PNC, siempre anduvo acusando a unos y protegiendo a otros, según los intereses presentes. En sus inicios de director policial, cuando el asalto a un banco en pleno centro de la capital, se identificó a través de videos a Rafael Coreas, miembro de la antigua Policía Nacional, como uno de los asaltantes. Sin embargo, Ávila dijo “nadie ha dicho que (Coreas) es culpable, él está detenido por sospechoso”. Defendía a unos y arremetía contra otros, aún antes del tiempo de inquirir, de las 72 horas que dicta la ley; él quería detención inmediata para quienes acusaba deliberadamente. El discurso de Ávila y sus cercanos siempre fue crear leyes más duras, para ello fueron haciendo reformas y reformas a los códigos penales creados. Y en qué terminó todo eso? No obstante, en los momentos en que Ávila pedía endurecer leyes, se estableció que había 18 mil órdenes de captura pendientes de ejecutar, que la PNC, bajo su mando, no había realizado a pesar de tener los procedimientos de ley cumplidos. El recurso del amparo está contemplado en nuestra Constitución, como una garantía que tiene cualquier individuo cuando le han sido violados sus derechos constitucionales. Algunos miembros depurados de la PNC, pidieron amparo a la Corte Suprema de Justicia, por sus despidos, porque Ávila los despedía sin mayores consideraciones. Muchos ganaron los casos; pero Ávila dijo que “se estaban poniendo de moda los amparos y había que evitar que el órgano judicial impusiera policías indeseables”. Para evitar los amparos, estaban planificando el sistema de autodepuración policial, para que los amparos no operaran. Cuando un funcionario se aparta de la Constitución y del debido proceso y despide a alguien arbitrariamente, el ofendido tiene derecho al amparo. Y cuando Rodrigo Ávila se estaba apartando de este proceso, la Corte Suprema de Justicia admitió amparos en contra de Ávila; pero él quería que no funcionaran los amparos en cuestiones policiales. Alguien podría decir que esas son cosas del pasado. Ávila ya adquirió experiencia. Veamos: agosto del 2006, el juez de Opico calificó la investigación de ineficiente, por no poder establecer y probar una acusación contra pandilleros. Rodrigo Ávila aceptó que se cometió error en la investigación, pero que “el juez tuvo que haberse basado en el fondo de las acusaciones para detener a los procesados…” Si reconoció deficiencia en la investigación; entonces, cómo el juez iba a determinar detención, si no hubo méritos a partir de la investigación? Muchas veces el entonces director de la policía, aún sin conocer los casos, expresó opinión, queriendo influir en la decisión penal, argumentando que “necesitaba jueces valientes”. Los jueces que defienden la Constitución son valientes, porque saben que se tienen que enfrentar a todo el aparato de “seguridad”, incluyendo a los medios de comunicación de derecha que se suman a las posiciones del Ministro de Seguridad, al Director de la Policía y hasta a la del Presidente de la República. En una entrevista, Ávila dijo, textualmente : “sin tanta paja, yo quisiera instrumentos legales en la PNC, sin tanta babosada, sea del grado que sea, se va…” “Sin tanta babosada se va…” Por ello es que le interpusieron amparos y perdió los casos, por actuar fuera del marco legal y convertirse más en arbitrario, que en garante del Estado de Derecho de la Nación. REENVIA - IMPRIME - COMPARTE - HAZ PATRIA... .

6 comentarios:

  1. Anónimo8:25 a. m.

    Este pendejo de rodrigo avila es un tipo de tacto de nada, un simple pendejo incluso mas pendejo que el tunco saca.

    la semana pasada llegaron de pendejos a acajutla y sin paja ni nada de inventos, ni buya hicieron los dos sopencos sablah y avila. para decirles que el show lo hicieron en el localito de los pendejos areneros del puerto y como saben que nadie quiere a arena ni buya hicieron para no llamar la atencion y no quedar en ridiculo aunque siempre hace el ridiculo.

    ademas, escuche por rumores de los habitantes que la candidata arenera de acajutla ni siquiera es de acajutla, ajajajajaja de plano que rayan en lo ridiculo y si quieren ver fotos del pendejito ese busqen en los blogs de acajutla y rianse que solo algunos bolos llegaron a verlo al rodrigo ajajajajajaja, como los bolos solo por un trago hacen vaca.

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  2. Anónimo10:45 a. m.

    QUÉ PUEDE OFRECER RODRIGO AVILA, SI EL ESTADO DE DERECHO HA SIDO PISOTEADO POR SU GRUPITO DE SICARIOS PAGADOS POR EL COENA/ARENA?? NARCO-DIPUTADOS!!

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  3. Anónimo2:10 p. m.

    Todo apunta a que la fuga del “trece” y sus compadres va más allá de un simple descuido
    Con una calificación de 3.9 en el combate a la corrupción que nos coloca como un país mayormente corrupto, es difícil creer que lo de la fuga de pandilleros organizados sea el descuido de un pequeño grupo de custodios. Hay detalles en el ilícito que a mi forma de ver no deberían de ser “pasados por alto”, porque de hacerlo, estaríamos haciéndole el trabajo más fácil a “los cerebros” de estas operaciones. Tampoco estoy queriendo decir que mis sospechas son lo que en realidad esta sucediendo, pero a falta de esclarecimientos, toda posibilidad existente puede llegar a ser cierta.

    Para ser honesto, le comento que escribir sobre esto llega a dar escalofríos. Y es que conociendo por lo que se lee en medios y por lo que se ve y escucha en diferentes programas y noticias sobre el poder del crimen organizado, no deja lugar a dudas del peligro real que existe al tocar el tema. Sin embargo, yo si me atrevo porque quiero contribuir para que las cosas cambien y para ello hay que poner el dedo en la llaga. Además de eso, yo no soy una fuente influyente como para que mis comentarios o sospechas sean tomados como una amenaza al libre ejercicio de los que “por años” han estado desarrollando ilícitos relacionados al crimen organizado en las entrañas de nuestros sitemas.

    Tengo la costumbre de cuestionar siempre las casualidades. El día viernes que amanecimos con la noticia de que se habían fugado de las bartolinas los miembros de la mara salvatrucha que se encontraban en una bartolina de isidro Menéndez, me llamó la atención que precisamente en ese grupo se encontrará “casualmente” el Jefe máximo a nivel nacional de la organización Saúl Antonio Ángel Turcios alias “el Trece” y Merle Jonathan Arévalo alias “el Crazy”.

    El crimen organizado tiene por costumbre confabularse con organismos de poderes estatales para realizar sus pilladas. Para mí no sería sorpresa encontrar que estos criminales ya estén bien penetrados en nuestro sistema judicial y a partir de allí se haya originado este hecho tan vergonzoso. El control que se debe de tener para llevar a cabo una maniobra del calibre de la fuga de los “mareros” incluye la compra de las voluntades “con fuertes cantidades de dinero” ya sea individual o colectivamente de magistrados, jueces, custodios, administrativos y todo tipo de personal involucrado en el control y movimiento del sistema judicial.

    Me llama la atención que a pesar de su alto nivel de peligrosidad, los fugados ya tenían una considerable cantidad de días de “acampamento” en dichas bartolinas. Normalmente se remite ahí a los procesados que son requeridos por algún tribunal y que se encuentran resguardados en penales fuera de la capital o que su movimiento requiera un tratamiento especial. Podría decirse que la cantidad “normal” de días a permanecer es de dos a tres. Los fugados ya tenían siete. Los días podrían variar, pero por lo relevante a peligrosidad y poder de los fugados, esto ya se vuelve sospechoso.

    El día de ayer La Prensa Gráfica publica un articulo que tituló “Detectan reunión entre el cartel del Golfo y pandilla en El Salvador”. Pues les comento que se trata nada más ni nada menos que de integrantes de la pandilla “mara salvatrucha”. La casualidad es que la reunión se realizó apenas el 7 de noviembre recién pasado y se sabe que ahí se decidieron numerosos ajusticiamientos relacionados con el trasporte de la droga (y quien sabe que otros delitos más). A mi manera de ver las cosas es posible que, en pago por los ajusticiamientos, ahí se haya decidido maniobrar para lograr la libertad de los líderes de la mara, ahora fugitivos de la justicia.

    Pero ahí no termina la cosa… Resulta que La Prensa Gráfica dice tener en su poder un informe de “inteligencia” que ha sido verificado con la PNC y la Fiscalía General de la República. A pesar de que el periódico insiste que se trató de una reunión para tratar del asesinato de “deudores”; yo pienso que conociendo el reporte y por ser garantes de nuestra seguridad, tanto la fiscalía como la policía nacional civil tenían la responsabilidad de “considerar” todo tipo de movimiento relacionado con los miembros de la MS, especialmente, con los relacionados a sus lideres principales. No dejemos de tomar en cuenta la frase a la que nos tienen acostumbrados los encargados de Seguridad Pública de nuestro país, que de manera constante nos repiten que las pandillas las manejan sus lideres desde las cárceles, por lo tanto llega a ser “casualidad” que no se haya considerado la peligrosidad de la estadía de estos en las bartolinas de mediana seguridad.

    Leer articulo de La Prensa Gráfica

    El informe detalla movimientos de los miembros del cartel y los pandilleros en nuestro país. Además remonta la presencia de miembros del cartel a los años noventa, casualmente, los años desde que ARENA esta en el poder. El conocimiento de la autoridades locales sobre los movimientos del cartel del Golfo es tal, que La Prensa Gráfica publica: “La Fiscalía salvadoreña, a través de uno de sus jefes de unidad –quien habla del tema fuera de grabación–, da credibilidad a la información que consigna la presencia de emisarios del cartel del Golfo en el país. “Claro que es posible esa reunión. Si están (los narcos mexicanos) a solo 300 kilómetros. Es iluso pensar que no pueden entrar a El Salvador”, dice el investigador, quien, además, reitera que el ministerio público investiga desde hace más de 15 años los movimientos de narcos en la bahía de Jiquilisco”.

    Partiendo de esta declaración es valido preguntarse ¿Dónde esta el producto de esos 15 años de investigación?, ¿Dónde están las detenciones?, ¿Por qué a los gobiernos de ARENA no se les conoce como exitosos en el combate al narcotráfico y combate al crimen organizado? Lamentablemente, se les conocen los casos de corrupción y el silencio que han guardado sobre ellos; (imagínese usted cuantos casos no conocemos). No vasta con agarrar a un narco-diputado… se necesita mucho más para creerles.

    Para mi forma de ver las cosas, es muy sospechoso que estos eventos –la reunión del cartel con los pandilleros y la fuga- se hayan dado con tan poco acercamiento en el tiempo, a penas un mes. Es como el caso de nuestros diputados muertos en Guatemala… al poco tiempo de los asesinatos, la PNC le dio dos fuertes golpes a carteles de la droga decomisándoles lanchas forradas de cocaína en El Salvador. Esto les causó perdidas millonarias a los delincuentes, pero el descubrimiento más bien pareció una represalia que se realizó con la seguridad de que los asesinatos estaban ligados a las bandas en cuestión. Si esto es cierto, significa que las instituciones estatales como la policía nacional civil, tienen más control que el sospechado sobre esos movimientos. Cabe mencionar que el Director en el tiempo del asesinato de los diputados era Rodrigo Ávila quien dejó como Director a Francisco Rovira, acusado y destituido por descubrírsele vinculación con casos de crimen organizado y que hasta la fecha ¿Quién sabe que pasa con esa investigación? Ya no escuchamos más decomisos fuertes de droga ni noticias de las investigación de casos de corrupción.

    Federico Colorado, Presidente de la ANEP dijo: “Estos hechos, demuestran la necesidad de impulsar las depuraciones necesarias en las autoridades del Órgano Judicial, Fiscalía y Policía para combatir todo tipo de complicidad". Raúl Melara Morán, director ejecutivo de ANEP también lamentó, que se le fueran de las manos a la STR estos peligrosos homicidas, secuestradores y miembros del crimen organizado, quienes en algunos casos ya purgaban sendas condenas. A los pronunciamientos se unió el arzobispo de San Salvador Fernando Sáenz Lacalle, quien exigió la investigación.

    Con las opiniones recabadas, lo hechos y en mi opinión personal, a lo que no se le puede dar cabida es dejar toda la responsabilidad de este hecho a los custodios, aunque ya se mencionan movimientos "raros" de estos previos a la fuga, hacerlo sería la salida más fácil y sencillamente es inapropiado e inaceptable. El hecho merece una investigación profunda y seria. Si el gobierno que hoy se encuentra en plena campaña, pretende que esto no le haga ver más mal, pues definitivamente queremos resultados.

    Para trabajar en el fortalecimiento institucional es necesaria la critica. Un organismo que no este dispuesto a escuchar lo que el pueblo puede observar y tenga que decir desde sus diferentes ópticas, esta cerrando las puertas a una inmensa cantidad de información que lo único que puede hacer al sistema, es mejorar su funcionamiento.

    En nuestro El Salvador los poderes Judicial y Ejecutivo se niegan constantemente a “abrirse” al pueblo. Ya he mencionado en diferentes circunstancias la negativa del mismo Presidente de la República en trabajar en la creación de una ley de libre acceso a la información. Así no se puede confiar. Ya es tiempo que se vean y escuchen los cuestionamientos reales a los diferentes poderes del Estado. Queremos ver expuestos al cuestionamiento público a Magistrados, Jueces y personeros del ejecutivo. Hay muchos programas de entrevistas que estarían encantados con su presencia. Lo triste es que he escuchado que pagan para que no se les cuestione, pero como dijo aquel comentarista deportivo… “vaya usted a saber”.

    "De lo único que ahora estoy seguro es que ya no estoy dispuesto a que me sigan dando caSaca los del gobierno corrupto del Presidente Saca".

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  4. Realmente es deprimente este señor; ojalá nuestro sistemas judicial no fuera lo que es, este mal personaje de la política salvadoreña debería estar fuera de concurso.

    Moro
    http://frijolitossalvadorenos.blogspot.com/

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  5. Anónimo9:49 p. m.

    Este señor dijo en un programa de discovery channel el año pasado, que la mayoria de violencia era producida por las mismas maras, el lo dijo, ahi salio y ahora en campaña el y el ministro de seguridad se contradicen, entonces? en q estamos? Promete q combatira abusos! De quien? como? Promesas vagas como la campaña de flores y la campaña de saca, pura paja

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  6. Anónimo2:21 a. m.

    Que buena picture esa! jajaja ustedes siempre me cagan de la risa, son bien ingeniosos. Felicidades y continues su labor.

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