Capítulo 69 : EL VUELO UNITED 430...

Fragmento de la biografía del Toby Taber.

Dicen que el hambre es perra y que por la plata baila el mono, y que los sicarios de los oligarcas y las leyes de arena son como las serpientes, que sólo muerden al descalzo. Pues bien, para continuar con estos zoomórficos dichos, he de presentarles un buen fragmento de la nueva biografia escrita por encargo por una de las hienas Jaleass.

Prólogo.

"En el libro Nunca se Rinda, que acabo de terminar, con revisión de mi carnal", escribe como prólogo el ex-chaneque-pusilánime de Radio Venceremos, "he hecho hasta lo imposible para maquillar a un repulsivo teleevangelista, quien, sin ser Oral o Pat Robertson, Jimmy Sueter, el Reverendo Dollard o Jim Baker... es nuestro Son of a Bitch nacional.

"Púchica, es que soy tan cachimbón que si hago la biografia de Adolf Hitler, hasta los judíos vendrían a felicitarme. Ya me imagino al Mossad, solicitándome entrevistas para echarme flores...Bueno, pero no muerdo ansías ni babeo ambiciones, yo sé que la gloria internacional vendrá pronto. Por el momento, concentrémonos en llevar a bien esta empresa... sin prisas pero sin pausas, tal y como deciya Lenín el leninista, amigo de Marx el marxista".

Capítulo 69 : Anales de un arresto.

"Cuando el capitán del vuelo 430 de United, procedente de la ciudad de San Sibar, anunció el inicio del descenso sobre el aeropuerto de la ciudad de Houston, el hombre vestido con traje azul oscuro, fina camisa, lentes claros, cachimbo de tripas y doble papada, dejó de lado el vaso de Chivas Regal, cerró la revista Play Boy que había venido leyendo durante el viaje y miró a través de la ventanilla el cielo azul y las escasas nubes blancas de aquella espléndida mañana del lunes 16 de mayo de 2005. Abajo era un hormiguero de puros latinos con y sin documentos, pero igualmente mal vistos por los poleciyas vaqueros tejanos, los llamados Rangers".

"Mientras la nave descendía con suavidad, nuestro Son of a Bitch meditó algunos momentos sobre el crecimiento acelerado de su gran negocio-trance en diversas partes del interior del país, así como en el notable liderazgo que estaba adquiriendo su hijo, el Chigüin Taber, quien, algún día, heredería toda su fortuna. Pensó en sus hijas mayores, en sus dos pequeños menores y en todas sus esposas y damas, así como en sus motocicletas BMW y el Rolex que le había obsequiado su amigo el presidente Casaca. "Dios es güeno", exclamó quedito, al tiempo que sentía cómo las ruedas traseras del jet hacían contacto con la pista del aeropuerto internacional George Bush".

"El avión se detuvo frente a las gigantescas mangas de la terminal y, justamente, cuando a través de los parlantes se escuchó la voz de una de las asistentes de vuelo, pidiendo a los pasajeros mantenerse sentados hasta que se apagaran los motores, un grupo de jóvenes anglosajones de aspecto atlético, lentes oscuros y chaquetas azules con un tufo a cuilio que se sentia a lo lejos, penetró con prisa al avión. Los federales, o sea la "temida Migra", le cayeron al cachetón, con patada y mordida, gritándole: "Vos sos, vos sos y si no sos te parrecés". Y, acto seguido, se lo llevaron, sin más trámites ni diligencias, haciéndole el bendito a sus inmensas y talqueadas posaderas".

"Ser tú Edgar López Bertrand, alias Brodi Toby?", preguntó uno de ellos, en un su medio castellano. El pasajero del traje oscuro trató de darle la mano, como todo buen lambiscón. Los tiras se acercaron presurosos hacia él, diciéndole casi al oído : "No te mover piltrafa! Tener que confesar todo". "Y cómo me güá confesar si yo no soy católico", exclamó el tripudo, ansioso, sudando frío y con cara de yo no fuí".

"Acto seguido les contó el chiste de Tencho y Tenchuto, así como la historia de Marx -que mentía y mentía, hasta que la mentira se volviera verdad-, tratando de ver si una de sus vulgares ocurrencias, de las que está acostumbrado a decir en sus sermones, podrían romper el hielo en aquel difícil momento. Por el contrario, sólo consiguió que los cheles le apretaran más las chuchas, así como otras reacciones hostíles. Todos ellos estaban con caras de pocos amigos".

"Tú, body de coca-cola en bolsa, quitarte la camisa o atenerte a consecuencias", amenazó uno de los vaqueros, quien, si Toby se fiaba a sus rasgos, parecía chicano. Sólo su acento, sus anteojos para el sol, su estrella de poleciya y su sombrero negro, le confirmaba que era, verdaderamente, un Ranger Texano".

"Edgard se despojó de su traje y de su perfumada camisa, exhibiendo a todos su seníl, obeso y celulítico cuerpo lleno de tatuajes, recuerdos de una loca y jurásica juventud, ligada a los albores de las maras salvatuercas...". "Ya la cagué", murmuró, mientras era conducido, junto a otros delincuentes, hacia las cárceles federales..."

No se pierda el próximo capítulo de las andanzas y malandanzas de "Toby Taber, el Coyote de Infantes" y sus aventuras en las carceles federales de gringolandia!

El Torogoz

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