Es clara la necesidad de una alternativa unitaria sindical, reivindicativa y autónoma en El Salvador.

“La liberación de los trabajadores será solo obra de los trabajadores mismos”. Karl Marx.

Los ataques a los trabajadores avanzan y la dispersión de los sindicatos se mantiene.

"Divide y vencerás", reza la famosa frase de Maquiavelo. Podríamos decir que esta es la política que mantiene el actual gobierno de "conciliación de clases" de Funes y la cúpula del FMLN: por un lado, manteniendo a las corruptas dirigencias de algunos sindicatos para confundir y dividir a los trabajadores, de esta manera preparan el terreno para detener las luchas y la organización en contra del alto costo de la vida y todo el conjunto de políticas de ajuste que tiene como objetivo precarizar los salarios y prestaciones sociales de la clase trabajadora.

Ya podemos ver las primeras señales de este ataque: las condenas a los sindicatos de salud, educación, telecomunicaciones y la asamblea, son ejemplos claros. Eso, aparte de la reforma que se hizo en relación a la utilización de los fondos de las pensiones de los trabajadores, sin nombrar la hemorragia económica en contra de los trabajadores: el alza al costo de la electricidad, del agua, etc. Y qué decir del avance de la posible aplicación de la ley de asocio publico privado, la represión a las libertades sindicales, etc.

Para enfrentar la explotación -salarios de hambre- que genera miseria, así como la crisis económica, resultado de las políticas económicas gubernamentales, la unidad de la clase trabajadora es vital.

¿Por qué es difícil hoy la unidad de las organizaciones sindicales en lucha? Para responder a esta pregunta creemos que es necesario analizar varios factores que explican este fenómeno, y al mismo tiempo encontrar las maneras de combatir la dispersión de la clase trabajadora.

· En primer lugar no se podría explicar la dispersión del movimiento sindical y popular sin mencionar la  influencia del gobierno de Funes y la cúpula del FMLN, a lo interno de un sector de los sindicatos, manteniendo acuerdos y privilegios por debajo de la mesa con dirigentes de sindicatos con un alto grado de burocratización, haciendo creer  a sus bases que este gobierno es de “izquierda” y que por eso no hay necesidad de movilizarse y luchar.

· En segundo lugar, no podríamos dejar aun lado el ataque político e ideológico de la burguesía y sus medios de comunicación, haciendo creer a los trabajadores que no es necesario organizarse en sindicatos y que hay que confiar en la buena voluntad de las patronales.

· En tercer lugar, la influencia de organizaciones tales como la USAID (CIA), la que por medio de dinero, compra a líderes y "financia" a los "sindicatos blancos". Estos son los sindicatos "sin ideologá", mansos y sin objetivos sociales, sin capacidad del ucha ni de reivindicar nada.

· Y, por último, tenemos el nefasto papel de las burocracias sindicales que sirven de correa de transmisión de los partidos electoreros y de la burguesía, desmovilizando las luchas, evitando que los trabajadores de base gobiernen y decidan las políticas a lo interno de sus organizaciones.

Combatir estas desviaciones dentro del sindicalismo es la tarea urgente que está planteada desde ya, para las organizaciones que se mantienen en la lucha frontal contra el gobierno y la burguesía, de lo contrario podríamos enfrentar en el futuro una profundización del reflujo de las luchas que comienzan.

Las características y principios de un organismo unitario de la clase trabajadora.

Si existe un cáncer en el movimiento sindical es la dispersión y la falta de unidad en las luchas, para eso proponemos una serie de características y principios, bajo los cuales tendría que girar el debate para construir un organismo unitario.

· Un programa para trasformar el país: Es necesario construir entre todas las organizaciones sindicales, populares, campesinas, estudiantiles, etc.  un programa para la acción, que tome como base las principales banderas salariales, sociales y políticas de las organizaciones, que vayan también como propuesta de lucha, el generar cambios estructurales que acaben de raíz con el origen de toda la explotación, el sistema capitalista y su modelo.

· La independencia de clase ante el gobierno, partidos políticos y las patronales: siendo conscientes del nivel de influencia del aparato electoral de la cúpula del FMLN y de la burguesía, es necesario que exista una total independencia en cuanto a las decisiones y posiciones frente a los acontecimientos de la lucha de clases en el país, los únicos con derecho a decidir son los trabajadores y sus organizaciones. La materialización de esta independencia tendrá su primera expresión en su relación con las finanzas. Es decir, que el dinero para financiar nuestras actividades y luchas, debe de venir directamente del bolsillo de los trabajadores y sindicatos, lo que les dará poder de discutir y decidir la forma de su funcionamiento.

· Democracia obrera, participación, acción y decisión de las bases: El modelo de organización que hay que construir tiene que estar alejado de los que están centralizado por las cúpulas, como pasa en las actuales centrales sindicales de hoy. Necesitamos que los procesos de decisiones se den en instancias con amplia participación de las bases, con mecanismos que aseguren la democracia interna y el respeto de la diversidad de políticas. Las asambleas y congresos deben ser los organismos de mayor poder de decisión dentro de un organismo donde participen diversidad de organizaciones sindicales.

· El internacionalismo proletario: las luchas de los trabajadores de nuestro país no deben de estar alejadas de todas las batallas que la clase trabajadora está dando en Europa, América y el mundo árabe, son parte de nuestras luchas porque el capitalismo es mundial y la clase trabajadora también lo es, es por eso que tenemos que ser solidarios y considerarnos parte de una solo lucha a nivel mundial.

Avanzar a la construcción de un encuentro de la clase trabajadora salvadoreña.

Para dar nacimiento a un organismo unitario, es imprescindible que las organizaciones participemos de una discusión democrática, logrando en un primer momento acuerdos unitarios de lucha que nos permita hacer nuestras primeras experiencias, en cuanto a que participemos sindicatos de diferentes instituciones estatales o privadas en luchas concretas.

La tarea que está por delante es organizar y hacer el llamado a un encuentro o congreso de la clase trabajadora, donde nos encontremos todas las organizaciones ya sea sindicales, campesinas, populares, estudiantiles, etc., Que estemos dispuestos a unirnos bajo lo mejor de los principios del sindicalismo luchador, reivindicador, con conciencia de clase y democrático.!

Camilo Aguilar

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