Marcha el primero de mayo con el MDP

Mientras Salvador Sánchez Cerén esperaba que los militantes de municipios fuera de la ciudad hablaran con el encargado de la logística de la marcha del fmln el 1 de mayo, en la Minerva de la UES un grupo de trabajadores organizados se aprestaba a ordenarse y salir en la marcha que sentían propia, y que serviría para denunciar las posiciones injustas de los patronos. Ese grupo era un riachuelo.

Así mientras trabajadores, obreros, profesores, estudiantes y agremiados buscabamos como salir en marcha en la gris mañana, cerca de la fuente luminosa; los autobuses con la gente vestida de rojo se estacionaban en el Salvador del Mundo. Así, cada uno por su lado, comenzó a marchar: Del Salvador del Mundo, las consignas, los papeles, los camiones, los pickups, los megafonos, y los gritos desaforados de los militantes más dogmáticos, llenaban la Alameda Roosevelt. Eran un mar.

En la 25 avenida, un grupo mas pequeño, pero que crecería a lo largo de la marcha mientras se iban sumando de todos lados nuevos integrantes, caminaba con un megafono y gente apasionada.

La marcha de la 25 no tenía ni un solo integrante vestido de rojo, o tal vez uno o dos. Y seguramente se sentían desubicados. Esta era la marcha de los trabajadores, de los que tenían plena conciencia de lo que sucedía en el país, de los que comprendían que los gobernantes, eran todos, sin distingo de color, unos aprovechados, corruptos y sin interés en el desarrollo social y económico de los salvadoreños. El único interés era el propio suyo.

La marcha de la 25 caminaba a pasos lento y distanciando a los que desfilaban por esa ruta tan conocida. Esa marcha era vigilada muy de cerca por la PNC, quienes seguramente tenían la tarea de evitar las pintas, pero no había interés en pintar nada.

La marcha de la Roosevelt seguía avanzando con un mar de gente, que había sido traída quien sabe de donde en los varios autobuses. ¿En algun momento se encontrarían?

No, la marcha de la 25 doble en el paso a dos niveles por la estación de bomberos y bajó hasta la Juan Pablo, mientras la otra marcha siguió por la Roosevelt.

Sorpresa! La marcha de la 25 comenzó a crecer, a crecer y a expandirse, mientras la marcha de la Roosevelt se quedaba cada vez mas pequeña, como un riachuelo.

Varios bloques de la Roosevelt se salieron de su marcha y cruzaron en el Rosales para ir a la Juan Pablo a sumarse a la marcha de la 25. A ese momento, la marcha de la 25 era un mar.

El FMLN ha comenzado un proceso de reducción interesante, y probablemente sea una tendencia.

¿Será el inicio del fin?

¿Tendrá el partido FMLN la misma suerte del PDC?

Julio Martínez

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