27 de diciembre de 2011

Necesidad de encontrar el rumbo.

Es fácil caer en la tentación del pesimismo al observar los acontecimientos que se dan en la sociedad salvadoreña, víctima de la crisis económica y la inseguridad, donde no se aclara el futuro en medio de la cerrazón mental y la ausencia de acuerdos concretos que viabilicen un desarrollo fincado en la humanidad.

Casi al terminar 2011 -buen momento por la Navidad y las fiestas de Año Nuevo-, somos testigos de la falta de entendimientos políticos para asegurar el rumbo, porque se mantienen inalterables los sectores del poder económico que no asumen su compromiso con el pago de impuestos como se debe.

Al ser responsables y amplios de criterio también hay que decir que es necesario encontrar un pacto que a la vez que asegure la democratización de los impuestos donde el que gana más pague más, y que con la mayor transparencia se verifique la forma en que se dan los gastos del erario público. Es un derecho ciudadano.

Si bien los empresarios privados aseguran que cada vez se han ido recolectando más fondos en Hacienda, no está de más recalcar que El Salvador es uno de los países que cuentan con carga impositiva de menor cuantía, cosa que hace inviable la atención de amplios sectores desprotegidos.

Hay que quebrar la lógica de la máxima ganancia que hace ver a los económicamente poderosos como mezquinos a quienes se han referido personajes de la política internacional y la academia, entre ellos el politólogo Francis Fukuyama, que en su propia casa les llamó a "invertir en la gente y no sólo hacer negocio".



Por otro lado, tampoco es esperanzadora la opción que privilegió el gobierno de Mauricio Funes en cuanto al problema de la inseguridad pública que nos da cuenta de al menos 12 muertos diarios y que nos lleva a la tentación de militarizar la sociedad a partir de que la política descansa en un ex jefe castrense.

De inmediato se notó que el general David Munguía Payés, ministro de Justicia y Seguridad, se decantó por la armadura de nuevos cuerpos elites antipandillas que vendrán a mostrar más de la misma opción represiva que no nos dejaron lecciones adecuadas con los planes de Mano Dura.

El Obispo Auxiliar de San Salvador, Monseñor Gregorio Rosa Chávez, lamentó la opción de fuerza bruta para solventar la crisis de inseguridad pública: “No esperábamos eso como la primera medida de un nuevo ministro de Seguridad. Digo, nosotros, la Sociedad Civil, esperábamos algo más creativo”. “Entonces, la trampa está en el inmediatismo, al tener presiones muy fuertes de buscar resultados, caer en la trampa de algo espectacular, pero no resuelve nada”, recalcó el prelado católico quien, junto a organismos de la Sociedad Civil, ha reivindicado una opción integral para atacar la violencia cotidiana.

En ese marco, presentó el fin de semana anterior las propuestas emanadas de una consulta nacional por una Educación para un país sin violencia que con el auspicio de la Iglesia Católica reunió a diversas organizaciones de la sociedad civil en un Consejo Nacional de Educación.

Entre las propuestas está aquella que dice que cualquier solución al problema debe pasar por una coordinación interinstitucional, el encuentro de un modelo que genere fuentes de empleo, en especial para los jóvenes; impulsar programas preventivos y la urgente revisión de la programación mediática para evitar la violencia.

Sería oportuno que los diversos sectores que componen la sociedad salvadoreña dispusieran de un tiempo propicio para repensar hacia dónde nos conducimos en medio de la crisis económica, la falta de entendimientos políticos y el drama de la violencia que nos hace ver como uno de los países más violento del globo.

Por Guillermo Mejía, Bloguero.
http://mejiaguillermo.blogspot.com/

REENVIA A TUS CONTACTOS - IMPRIME - COMPARTE - HAZ PATRIA - COPYLEFT SI SE MENCIONA LA FUENTE ***SIGUENOS CON TU CELULAR!***

5 comentarios:

  1. Anónimo4:41 a. m.

    La verdad es que ya perdi las esperanzas de que este gobierno de izquierda nos deje algo de bueno, ha resultado ser el peor gobierno que mis ojos han visto en mis 50 años, ni modo ha seguir buscando un mejor sueño en otra parte del mundo.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo4:00 p. m.

    Yo tambien perdi las esperanzas en los gobiernos de mi pais (todos) Si tan solo acabaran con la lacra de las pandillas, extorsionistas, secuestradores, criminales, etc, con soldados, elites, sicarios, mercenarios o lo que fuere, no me importa, mientras no toquen a la gente que si trabaja...

    ResponderEliminar
  3. Anónimo11:32 p. m.

    ¿Como lograr un paìs sin violencia,cuando se vive en un ESTADO CORRUPTO???Donde no es posible encontrar una INSTITUCION publica o privada que su vivencia diaria NO sea la corrupcion.No es tan fàcil la tarea de tener un pais sin violencia pues todo el ESTADO ES CORRUPTO y desde luego VIOLENTO.Diran algunos la EDUCACION ES LA RESPUESTA y asi es pero quienes daràn ese paso??Si el PUEBLO estuviera consciente debiera de hacer desaparecer a una CLASE POLITICA corrupta la cual es la responsable de la existencia de la corrupcion. El salvador nesecita con urgencia HACER un NUEVO PACTO POLITICO donde surja un NUEVO ESTADO que plasme las nesesidades de la gente eso si ese nuevo ESTADO tiene que ENTERRAR todo lo viejo y ser dirijido por la gente del pueblo donde una NUEVA CONSTITUCION POLITICA lleve como principal camino empoderar a nuestra gente la mas pobre que es la que siempre NUNCA ha dejado de pagar la mayor parte de los IMPUESTOS.Juan Pueblo.

    ResponderEliminar
  4. Anónimo10:01 a. m.

    El problema de las maras es un negocio dirigido por los Estados Unidos, estos hacen el trabajo sucio que no pueden hacer los estados fallidos, lavan la plata, negocian armas, secuestran a los ciudadanos de cada país con metódos anarquicos, los "jefes" de los carteles se mueven con impunidad, los "monos" gordos de las burguesias de cada país son sus complices para cometer todo tipo de fechorias...En El Salvador las cúpulas de los partidos de derechas y rosaditos son sus aliados por que el "delito" es un negocio que si paga...Manuel Melgar como jefe de seguridad pública era un problema para los burgueses locales y conspiraron con Mauricio Funes y el Imperio Américano hasta que lo quitaron de su puesto era visto como un peligro para seguir llevando la muerte en los barrios de los mas pobres...Con el nuevo jefe Munguía Páyes la delincuencia y sus aliados burgueses se siente mas comoda este sigue la reseta del imperio...Permite y brinda protección a todo tipo de capo que quiera ulitizar el país como corredor para sus fechorias, en El Salvador se pasean los capos grandes de los carteles Mexicanos,Colombianos,Peruanos y los mismos capos Américanos...La DEA, La CIA, el departamento de estado son quienes, han organizado a estas fuerzas de delincuentes para ejercer el control de estos países sin identidad propia...A los carteles no les interesa controlar el poder político, pero son el verdadero poder, estos manipulan los gobiernos, a la economía y mantienen asustados a los gobernantes cobardes... Las Agencias genocidas del Imperio arman a los carteles, les ayudan a traficar con las drogas a lavar los dineros y a asesinar a quienes se les opongan...La Iglesia Salvadoreña ante este poder imperial es muy poco lo que puede hacer... Hermanos a rezar y si nos topamos con la muerte pues que nos encuentre confesados!!!... Saludos y feliz ano nuevo Trompuditos...

    ResponderEliminar
  5. Anónimo3:54 p. m.

    ESTIMADOS EMPRESARIOS PRIVADOS Y PUBLICOS:
    Quizás ustedes conciliaron emplear laboralmente a los regenerados sociales para absolverlos de la delincuencia pero también deben remunerarlos equitativamente para evitar a la paradoja de la corrupción porque tenemos que salvar a nuestro mundo de la miseria y de la discriminación ajena además de que tenemos el derecho de regocijarnos con un trabajo laboral estable y privilegiado para nuestra idoneidad humana como también un desarrollo empresarial exitoso y fidedigno. Les encomiendo tal responsabilidad a ustedes como también solicito de que lo comuniquen a todas las redes mundiales de empresarios privados y públicos para exonerar a la corrupción laboral y social.

    Atentamente:
    Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
    Documento de identificación personal:
    1999-01058-0101 Guatemala,
    Ciudadano de Guatemala de la América Central.

    ResponderEliminar