Una visita o una escala técnica sólo para cenar?

"Las Américas son nuestro hogar y, en consecuencia, no hay otra región del mundo que nos afecte más". -Parte del discurso de Barack Obama-.
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Qué quizo decir el presidente Obama con esto? Si se lee con ojos de cirujano, se descubre una semejanza gemela con uno de los postulados de la Doctrina Monroe: "América para los Americanos", el cual quedó plasmado en el Documento de Santa Fe, que rediseñó la política de la era Reagan para América Latina y la Cuenca del Caribe. Pero no es esto el espíritu de lo que a continuación trataré, sino de hacer un balance de la "visita" que el presidente Obama hiciera al país, y de cómo las manos extendidas quedaron sin poder cerrarse con algo substancioso en ellas y poder llevárselo al bolsillo. 

Como es bien sabido, las dos últimas semanas previas a la llegada de Obama, lo que sobró en el ambiente político fueron las declaraciones delirantes tratando de quedar lo más bien que fuera posible con el hombre que representa al país más poderoso del planeta...al menos militarmente hablando. Algunas de estas declaraciones rayaron con la mas vergonzosa indignidad, tal fue el caso de los miembros de la cúpula del fmln, los cuales se llevan merecidamente el premio por haber sobresalido en tan triste mascarada, alabando los "cambios en la política exterior de los EE UU", aun cuando en sus narices, Obama, desde Brasil, daba la orden de atacar a Libia, junto a las otras potencias, Francia e Inglaterra, con la infaltable complicidad de las Naciones Unidas y la tambien vergonzosa abstencion de China y Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU, que bien podrían haber ejercido sus derechos de veto.



Viendo esta corto desfile del presidente Obama en el país, el cual sólo duro 22 horas, me hizo recordar las cortísimas palabras de la Fermina Daza a su regreso al viejo Macondo, procedente de Paris. Cuando le preguntaron cómo era Paris, ella respondió en su típico lenguaje montuno: "Más es la bulla!". Algo parecido ha ocurrido con la llegada de Obama. "Gastaron polvora en zanates", como diría mi abuela. La agenda, como es conocido, paso por lo más alto, por mucho que el canciller Hugo Martínez se ufanara de sus viajes a EE UU, declarando que estaba "trabajabando la agenda con el Departamento de Estado". Esta se redujo a sólo un punto que no tenía discusión: La seguridad. Entendiendo, claro está, que se trata de úincamente de la seguridad de los EE UU, puesto que ésta es una extensión del Plan Colombia y el Plan Mérida, y por el cual Obama sólo ofreció 200 millones para la región, los que, si son bien contados, le corresponderían a cada país de la América Central, 33 millones para los próximos cinco años. "No alcanzaría ni para alimentar tres tandas de diputados...así como son de exigentes", me decía un amigo.
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Sobre el problema de los inmigrantes, que era la bandera levantada por el fmln, tratando vanamente de ganar simpatías electorales, no hubo nada en concreto de parte de Obama. Este se limitó a decir que hará esfuerzos por tratar de arreglar el problema, recordando a la vez que "los EE UU es un país de leyes". Un mensaje claro en el sentido de que todo aquel que viole esas leyes gringas se verá enfrentado a ellas, y para los EE UU, los inmigrantes son ilegales; es decir, violan las leyes del país. En otras palabras, las redadas y las deportaciones continuarán sin parar, como han continuado sin parar a lo largo de estos últimos decenios. Hasta hoy, esas declaraciones no han sido contestadas ni por el gobierno, ni por el "partido en el gobierno". Esta es otra esperanza muerta, tanto para los aufemísticamente llamados "hermanos lejanos", como para los "hermanos cercanos", recipendiarios de las remesas.

Al final, ya para terminar la conferencia de prensa, Funes se envalentonó, esperando, talvez, una aprobación de Obama. Fue más allá de lo que en una conferencia de prensa puede ser admisible: cargó de manera sutil contra la empresa privada, clamando por la Reforma Fiscal. Si se observa la mirada que le lanzó Obama, parecería que estuviera exclamando: "Y éste?".

El fmln fue el gran ausente, no hubo una sóla alusión y menos una mención de su existencia. Fue totalmente ignorado. De manera que aquellas declaraciones de que Obama era "el primer presidente estadounidense que visitaba un gobierno de izquierda", se disiparon en la garganta de los que tanta saliva gastaron repitiéndolo como consigna, porque ni el fmln es de izquierda, ni Funes quiere tener ese tufillo que tanto le incomoda. Alguien dijo que "el fmln es el chucho vergueado con la cola entre las patas". El "regocijo" que dijeron tener por la visita de Obama, como que recibió el pago del Diablo. Alguna deuda electoral pagaron. Hagan memoria!

El pacto de coexistencia pacífica Funes - fmln

Los pactos políticos son como los juramentos de amor eterno, con el perdón de los que escasamente los cumplen. Despues de tantos pleitos entre Funes y el fmln, que más parecen peleas de alcoba, pareciera que han logrado una tregua. Y, al menos menos, públicamente muestran una cara de marido y mujer reconciliados. Pero...los pactos un día se firman, otro dia se olvidan y al siguiente día se rompen! Esa ha sido y es la accidentada vida marital del fmln con Funes: uno ha tenido que ceder ante el otro. Demás está decir quién ha sido la piñata colgada que ha aguantado los garrotazos bajo el pretexto de los Cardenales del Vaticano, quienes viven el lema aquel que dice que "Lo que es bueno para Dios, es bueno para nosotros". Algo así es la reflexión de la cúpula efemelenista, que dice, consolandose, que "Todo lo bueno que Funes haga, nos beneficia!".

Sólo que esta estación que el presidente Obama hizo en el país, por mucho que se enrollen y se desenrollen como yoyo en manos de cipotes, no dio para ninguno de los dos los resultados deseados que con tanta saliva gastada esperaban. Aun así, Funes, en su mensaje a la nación, todavia le sobró un poco de saliva al declarar que "Estamos ante una oportunidad histórica de comenzar a solucionar los graves problemas de El Salvador". Señor presidente, es que usted cree sinceramente que son los EE UU  los que van a solucionar los graves prolemas de El Salvador? Usted, entonces, en dos años no ha entendido ni ha aprendido que su rol es, precisamente, buscarle solución a los problemas del país? Perdone, su "ilustrísima señoria", pero pareciera que usted no sabe en la camisa de once varas en la que se ha metido!

Pero no es sólo el presidente el que se resbala en la ingenuidad o la picardía. El flamante Sigfrido Reyes tambien le hizo la segunda al presidente cuando expresó que "La visita de Obama a la Cripta de Monseñor Romero, simboliza que la relación con EE UU tendrá como eje central el respeto a los derechos humanos y la búsqueda de la justicia social". Esto es el colmo de la desvergüenza y la hipocresía! Sigfrido: mentíle al pueblo, decí cuanto querrás por quedar bien. Disfrutá lo que hoy la sangre derramada  te proporciona, pero no atropellés la memoria de Monseñor Romero y la de tantos mártires. Lo mejor que podés hacer es dar las "gracias y el perdón por este día a los muertos de tu felicidad", como te cantaría Silvio Rodríguez.
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Con un FMLN así, Washington no tiene por qué rechinar los dientes! Al contrario, puede muy bien sacar la lengua y pasearsela en círculo por la boca. Igualmente, con un presidente enredado como lo es Funes, que se contradice con sus propias palabras expresadas en la cena, cuando dijo que este es un país que no espera un Mesías, pero que al dia siguiente anuncia no al Mesias, o mensajero, sino al que le va a resolver los problemas del país!

Así las cosas, el anuncio tan cacareado en coro por la cúpula, repitiendo que Obama venía a "saludar el primer gobierno de izquierda", no se vio por ningún lado. Ni invitados fueron. Obama sabe a la perfección que aquí no hay, ni por asomo, un gobierno de izquierda. Repito: ni el fmln es de izquierda, ni Funes quisiera tener ese "tufillo" que el fmln hace rato se sacudió!

Salvador Arias

(el otro)

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