Criticar al FMLN es darle armas a la derecha?

Se ha difundido la creencia que criticar al FMLN por lo que está haciendo -y por no hacer lo que debería estar haciendo- es darle armas a la derecha para que lo ataque. Sin embargo, la derecha no necesita de la crítica desde la izquierda para armar su ataque contra el FMLN, la derecha tiene su visión del mundo y de las cosas, sabe cómo fabricar la vida a la manera capitalista y cómo manejar los procesos político-sociales a su favor. Sabe cómo explotar y oprimir, pero también sabe cómo defender su sistema y modelo, tal y como lo viene haciendo desde tiempo inmemorial.

Por qué se molestan quienes oyen críticas al FMLN? Porque creen que lo que está haciendo su partido está muy bien y no debe ser criticado. Pero, pensar de este modo supone que han  olvidado que siempre las cosas que se hacen, y por muy bien que se hagan, es posible  mejorarlas. Asumir esa conducta hace pensar también que se ha renunciado a la autocrítica, que es una cualidad revolucionaria que siempre debe estar presente en quienes tienen como aspiración central el transformar la sociedad. Fidel Castro en Cuba ha sido y es el crítico más avezado del proceso revolucionario que él ha conducido y ha transformado la isla. Fidel ha dicho que si no hubiera sido así ese proceso, el imperialismo ya lo habría derrumbado, así como se cayó el Muro de Berlín.



Se puede ver desde aquí abajo a un FMLN enredado, carente de lucidez, complaciente y cómplice de la derechización del gobierno que preside Mauricio Funes. No queda del todo claro si se consideran partido de gobierno, o si este gobierno va a romper con el modelo neoliberal. No se sabe qué opinan de la decisión del presidente de no perseguir a los corruptos, etc. Se puede ver que una cantidad creciente de miembros de base de ese partido entran cada día en discrepancia con su dirigencia. Pero no sólo la militancia: cada vez hay más voces que se alzan en critica a la dirigencia por su actitud cómoda frente a las cosas que dice y hace el gobierno de Mauricio Funes.

¿Cómo no criticar  la burla que hace el presidente a la gente o al mismo Frente? ¿Por qué hay que callarse? ¿Acaso las cosas están bien? ¿Ha hecho bien las cosas el Frente y el presidente para que reciban sólamente aplausos? La crítica es un arma política, ¿por qué el frente no hace uso de ella de forma plena y completa? ¿Por qué la dirigencia no fomenta ese espíritu crítico y autocrítico como en el pasado? Esa es la manera de arreglar las cosas.

Se debe saber diferenciar la crítica seria, sana y propositiva, que expresa una preocupación de fondo sobre la problemática que vive la izquierda y que quiere contribuir a que se corrijan los errores y a que las debilidades se superen de la crítica derechista, perversa y destructiva, mentirosa y manipuladora que busca anularnos para perpetrar la explotación y la dominación. La norma debería ser: si lo que haces lo quieres mejorar, te tienes que criticar. A menos que estés bien con lo que tienes y consideres que no debe cambiar.  Pero quienes promueven el cambio deben saber, con mucha precisión, qué está bien y qué está mal, de otro modo no se sabe qué es lo que hay que cambiar. La crítica es un arma: usémosla. La derecha la usa mucho, ¿por qué nosotros nos vamos a privar de usarla?

Roberto García

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