Rescatemos al cristianismo puro!

Toda secta religiosa -“cristeras” en nuestro caso- se inicia con prédicas fraternales, filiales, paternales, amigables o maternales, tal cual sucedió en los primeros 400 años del Cristianismo Puro -no “cristerismo”, como ahora-. Fue cuando empezaron a crecer en feligresía, de forma  exponencial y geométrica. Al mismo tiempo, comenzaron a ser perseguidos por paganismos imperiales romanos. Pero, 100 años más tarde, por razones geopolíticas y demográficas romanas, el emperador Constantino desbarrancó de sus zócalos, de sus bases, al dios Júpiter, dios patrón del estado romano, jefe supremo de diosas y dioses, para elevar a Jesucristo como único dios del Imperio Romano. Este fue un gran golpe político, el más audaz de los registrados en toda la historia humana. 

Entonces, tomando las armas imperiales, aquellos primitivos cristianos salvaron al imperio durante aproximados 100 años adicionales. No obstante, en el año 500 d.n.e, tal soberbio dominio europeo, africano y asiático, cayó y calló frente a las hordas bárbaras de norteños euroasiáticos, siendo los celtas el grupo racial destructor más poderoso. No obstante, el terrorífico poderío religioso cristiano del bipartido imperio mencionado, continuó intacto hasta llegar a atemorizar a mayorías centrales, norteñas, orientales y occidentales de la pagana y ahora vieja Europa...

Con ese fuerte espejismo terrorista-religioso basado en mitológicas, chantajistas y amenazantes llamas infernales y ofrecimientos míticos o imaginarios de edenes celestiales con vida eterna, aquellos cristianos puros, poco a poco fueron transformándose en fieras cristeras y caracterizados por ser dogmáticos, hasta llegar al asesinato en hogueras de miles y miles de otros cristianos, quienes, razonando con lógica socrática, no aceptaban tantos dogmas ilógicos, como muerte y resurrección de Dios; pues Dios, al ser poder infinito, nunca nace y nunca muere; asimismo, santos de palo de madera de árbol,  la absurda Trinidad, con animal llamado paloma y más.

También, ya convertidos en cristeros ambiciosos o codiciosos de bienes ajenos, llegaron a la osadía de invadir a Palestina o Tierra Santa, con falso pretexto de recuperar los “santos lugares” o recuperar la tumba del Cristo. Esto no fue más que guerra ordenada por la Iglesia, en contubernio con suzeranos y señores feudales. Cárceles y mazmorras fueron abiertas para que los criminales fueran a saquear en nombre de reyes y papas, esa tierra medio oriental. Al mando de tropas tan heterogéneas, iban caballeros templarios Saladino, sultán musulmán, derrotó a cruzados cristeros encabezados por un rey inglés llamado Ricardo Corazón de León. Así terminó la 3ra y penúltima cruzada cristera (años 1174-83).

Durante 400 años adicionales, continuó el terrorismo absoluto cristero europeo, encabezado por los papas. En dichos  cuatro tenebrosos y negros siglos consecutivos, continuó reinando la ardiente hoguera, aplicada a herejes -verdaderos cristianos- y a mujeres acusadas de brujas, por no acceder a requerimientos concupiscentes del alto o bajo clero cristero católico: "damas y caballeros profesantes del cristianismo puro", según el papa. Estos graves desaguizados catoliqueros duraron hasta cuando Martín Lutero (Alemania), Juan Calvino (Suiza) y Enrique VIII (Inglaterra), se sacudieron el yugo papal, y decidieron, indignados por tanta depravación catoliquera, formalizar sus iglesias cristianas nacionales, existentes al presente en casi toda Eurasia, quedándose El Vaticano, sólo con Italia, España, Portugal (América incluida) y sur de Francia; las cuales, en la actualidad,  por tanta mafia y pedofilia catoliquera, ya las está perdiendo para siempre.

Además, tal cristerismo, está muy bien probado, es la razón más bélica del planeta. Meditemos: guerras medievales, feudales, industriales y dos mundiales, han tenido origen entre cristeros europeos. Ejemplos: reyes alemanes, suecos, franceses, españoles, italianos,  así como zares rusos, etcétera, todos cristeros, se han hecho pedazos por amar más al dinero que a sus semejantes. Tales iglesias cristianas refundadas vieron  luz pura en primera mitad del siglo XVI, después de 1200 años de abusivos dominios papales; pero tales “modernos” cristianos, con desprecio católico fueron llamados herejes, apóstatas, renegados, masones, protestantes, luteranos, anglicanos, calvinistas, etcétera; al poco tiempo tomaron retorcidos caminos similares a los tomados por aquellos primitivos cristeros del siglo IV ó V, pues, pronto se multiplicaron en sectas y subsectas especializadas, -similares a católicos- en ordeñar economías monetarias de tantos ingenuos engañados con evangelios tergiversados para tal efecto.

Entre tanta subsecta depravada y mercantilista, con cínico descaro del cielo y del infierno, sobresalen: “opus dei”, “testigos de Jehová” y "mormones" del imperio -sectas utilizadas por la CIA, durante la guerra fría, como iglesias contrainsurgentes y como contrapeso a la Teología de Liberación-; hoy los López Beltrán, padre e hijo; dueños éstos de docenas de “tabernáculos bíblicos bautistas amigos de Israel”. Por lo cual, a víctimas y a victimarios o dirigentes de esta burda farsa religiosa, con razón o sin ella, la gente pensante salvadoreña actual les llaman: los/as tabernaculeros/as.

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Asimilado lo dicho en párrafos anteriores, con gran facilidad podemos  trasladarlos o extrapolarlos en nuestra realidad actual latinoamericana; pues, después de tan breve resumen del Cristianismo Auténtico hasta degenerarse en doctrina ligera o “cristerismo”, podemos y debemos, quienes aún somos mayorías honestas en cuanto a preceptos evangélicos se refiere, rescatar al Cristo original y a su tan sublime doctrina, de ponzoñosas garras y fauces de carroñeros existentes en todas las sectas ahora “cristeras”, empezando por el papado de juventudes nazis y terminando con tanto convicto de asesinatos, liberados por tramafases legales efectuados por otros cristeros dominantes en todos los tribunales de “justicia”, incluyendo a cortes supremas.

Tales reos liberados con argucias, deambulan de plaza en plaza, de parque en parque, biblia bajo el sucio sobaco, megáfono en mano, micrófono en boca, ensordeciendo a transeúntes con ideas cristianas sacadas de contexto;  pero, estos autonombrados pastores y hasta "doctores en teología", como el López Beltrán padre, al regresar a sus pocilgas o a palacetes, fornican, igual que curas, con entenadas, damas, amantes y senoras; o, tal cual lo hace López Beltrán padre, traficar con menores de edad hasta en países extranjeros.

Pero, quién o quiénes le pondremos cascabeles o cencerros al gato? Si ello fuese facilísimo, aquellos reformadores, desde años 1500 hasta ahora, lo hubiesen logrado con relativa facilidad. Debemos usar tácticas empleadas por aquel monarca inglés, quien en 1536 mandó al carajo a pavos reales papas y se autoproclamó sumo pontífice de iglesia anglicana. Desde luego, “mentas”, limosnas y ventas de indulgencias, quedaron en beneficio de Enrique VIII… Será eso posible?... ¡Claro, eso es posible!... Pero, cómo?... ¡Muy fácil!... Leamos el siguiente párrafo…

Tomemos por ejemplo a conducta actual de Don Hugo Rafael Chávez Frías, Señor Presidente Constitucional  de la República Bolivariana de Venezuela, elegido y reconfirmado varias veces en comicios transparentes. Este tan digno Señor Presidente Latinoamericano, desde inicio de sus gestiones en 1999, trató de contemporizar con alta jerarquía católica venezolana; contemporizar de acuerdo a estricta interpretación del Evangelio,  cuyos tenores son similares a doctrinas socialistas de filósofos Karl Marx y Federico Engels. El cardenal primado de Caracas, -de cuyo nombre es mejor no acordarse-, hasta la muerte fue encarnizado enemigo personal e ideológico de Chávez Frías, e íntimo amigo de corrompidos oligarcas, ladrones de inmensos latifundios, estafadores en bancos, hurtadores transnacionales y fuerzas imperiales; asimismo, amigo de mercachifles en educación, salud y telecomunicaciones, etcétera. Al igual que prelados nacionales quienes, venenosamente, quieren inmiscuirse en política nacional, cuando el gobierno es, constitucionalmente, laico.

Casi la misma maldad está ocurriendo con sucesores del difunto cardenal.  No obstante, curitas y pastorcitos educados con: “Opción Preferencial por los Pobres” y “Teología de la Liberación”, en 80% o más, están rescatando al Cristianismo auténtico de Jesús el Nazareno, conculcado por tanto ladrón disfrazado de cordero. Hugo Rafael Chávez Frías -observémosle con más atención- en todas sus alocuciones públicas, siempre confirma ser cristiano católico y tratar de dar cumplimiento a la auténtica interpretación del Evangelio. Esto, a curas y cureros farsantes, les está ardiendo más en el bolsillo que en la conciencia.

Cómo, nosotros, salvadoreños de Buenas Voluntades, podríamos sacudirnos a tantos traficantes de cocaínas espirituales?  De qué manera podríamos hacer para neutralizar a opus dei, curas tandoneros, jëhovanos vanos, tabernaculeros traficantes de armas, de menores de edad e influencias malsanas en políticas estatales, si todos ellos se lucran de arenarcos, y hoy pretenden seguir lucrándose de nuestro Estado en manos de arenazis disfrazados como “amigos de Mauricio”? Podría ser fácil. Ya tenemos al fundamental personaje inspirador: ÓSCAR ARNULFO ROMERO GALDÁMEZ. Tenemos, además, a miles o millones de salvadoreños no guanacos. Entre ellos hay alto porcentaje  de curas y pastores comulgantes con “Opción Preferencial por los Pobres” y con “Teología de la Liberación", filosofías hechas suyas por Monseñor Romero y curas y  jesuitas asesinados.

Si dirigentes políticos del FMLN, nacionales, departamentales y municipales, empezaramos a actuar como la está haciendo Don Hugo Rafael Chávez Frías con sus kilométricos, educativos, orientadores e interesantísimos discursos en cadena nacional de radio y televisión venezolanos, fácil llegaríamos a penetrar conciencias engañadas por cúpulas cristeras contaminadas por ladrones mal gobernantes, quienes regalan jugosas tajadas del presupuesto nacional salvadoreño a tantos dirigentes religiosos impostores o seudo cristianos. Este suceso sería como quitar agua a los peces.                                  

Jamás olvidemos: papas, reyes, noblotes, burgueses, cardenales, arzobispos -adrones y asesinos todos, quienes en contubernios simultáneos organizan sus jaurías rabiosas, a las cuales  llaman “fuerzas armadas” para, -cuales Roberto d’Abuisson Arrieta y los “Tandona”- ,  reprimir a quienes protestamos por tanto desaguisado cometido por lobos con piel de cordero, en nombre del Cristo.

Así filosofó:  Chichipate Cañaverales

Colaboración

Santa Tecla.

03 de abril de 2010.-        

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