Estoy preocupada. Qué hacer?

CARTA A DON PONCIANO

Hola. Te escribe una maestra de primaria de una escuela rural de San Vicente. Vieras Ponciano, estoy de acuerdo con mi realidad como maestra nacional, pero estoy harto preocupada por la situación del trabajo político nacional e internacional.

Entré al proceso revolucionario a la edad de doce años y toda mi vida ha sido una guerra popular y prolongada que no terminó con las recientes elecciones, las cuales, aunque necesarias, no son la respuesta a las necesidades del proyecto político.

No voy a mencionar las irregularidades del gobierno, sino las partidarias, ya que es el partido el responsable, ultimadamente, de todo lo que está sucediendo en esta coyuntura, por ser el que llevó al poder a los actuales mandatarios, don Mauricio Funes y los Hermanitos Cáceres.

Jamás he sido fanática, sino una revolucionaria que ha sabido sobrevivir a los avatares de la guerra y a las emboscadas de los tiempos de la supuesta "paz". No me preocupan los comandantes de después de los Recuerdos de Paz, ni los militantes de camisetas rojas de después del 14 de marzo del 2009, ya que el oportunismo es parte de la naturaleza humana como rescoldo de la conducta instintiva de la bestia formada y educada por la moral que la sociedad nos marcó como se marca a un ganado. Sin embargo, lo que me preocupa es la dirección partidaria a nivel nacional y a nivel departamental, ya que GANA nos ha comenzado a ganar el mandado y quizá la militancia está esperando que se lleguen las nuevas elecciones para ser, como siempre, llamaradas de tuzas electoreras y carbones apagados después de ellas.

Gracias a haberme jodido tanto que logré sacar mi titulito, aunque sea de una universidad culo de chucho o pajarito, ya que de esa forma no tengo que pedirle pan al hambre. Desde que me coloqué, gano  lo básico para sobrevivir. Además, he armado una mi media shuquería en un andén, eso para la rebusca, y eso me deja unos dolaritos extras. Es jodido, Ponciano, vivimos en un país donde a la gran mayoría nos toca lo mismo: trabajar como burros y comer salteado.

Estoy preocupada y no es por pendejadas. Así como van las cosas hasta temo que los narcos se tomen el partido. Aunque nos duela, es el dinero lo que mueve todo y de ahí las divisiones entre el mismo partido y el gobierno. Para nadie es nuevo la grotesca pérdida de todas las alcaldías de Cabañas, un inmenso tanto por ciento de la Unión y Ahuachapán. La pregunta que nos debemos hacer es: qué se ha hecho o qué se está haciendo para evitar que la historia se repita? Nadie puede ignorar las inmensas divisiones en los concejos municipales de nuestras alcaldías, las debilidades políticas de los Comités de Base en el país y en el extranjero, y las toneladas de billetes lavados con los cuales GANA ha iniciado la campaña abierta, pintando todo el país de azul arenero y el  amarillo caquero ante los ojos pasivos de las autoridades del país.

Tampoco es mi intención la de acusar a los militantes que son miembros del actual gabinete, sino recordar que bien sabemos que esto es nada más una transición y que no estamos haciendo lo necesario para convertir esta transición en un triunfo que pavimentará la vía hacia un pais justo y democratico, un país producto de una revolución.

Todo mundo observa y sabe que las cosas no andan bien, pero los de la dirigencia callan. Yo, personalmente, no puedo callar o tratar de ocultar lo que hasta los ciegos pueden ver, ni temo perder mi trabajo porque mi nombramiento no es político; ni trato, de ninguna forma, criticar negativamente. Lo que quiero es, sencillamente, alertar al pueblo para que no involucione y sea capaz de defender lo poco que con sangre hemos logrado y avanzar en la construcción de una sociedad donde la justicia y la paz sean los ejes direccionales de nuestra sociedad.

Elba Lazo
Shuquería "La Guacalada", San Vicente.
"Si del shuco tiene ganas, sólo pase y pídalo".

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