Crónica de una muerte financiada

CARTA A DON PONCIANO

Cuando vi, mi querido Poncianito, la inmediata militarización del huerfanito Haití, después del terrible terremoto -dicen que provocado-, importándoles poco o nada la muerte de un cuarto de millón de haitianos, me hizo recordar muchas cosas, como los hundimientos de la Enmierda Plat y del caso del Tonkin; la muerte de Mauricio Bishop; el desfile de las cacerolas en Chile y de las caceroludas en El Salvador, en los ochenta del siglo pasado; las armas de destrucción masiva, inventadas para la invasión de Irak; las supuestas armas atómicas de los ayatollas iraníes, excusa para invadir Irán; las armas de los palestinos, excusa para estar asesinando a ese pueblo glorioso; la computadora biónica-atómica de Raúl Reyes, para armar la diatriba contra el FMLN y Venezuela; la supuesta victoria  de los comunistas en El Salvador, para volarle verga a Chávez; el Vudú haitiano para sacar a Arístides; el inmenso "peligro comunista" de Zelaya, para dar el golpe de estado en Honduras; y mil cosas más, que son todas puros inventos para continuar jodiéndonos. No me causaría ninguna extrañeza que al cubano gusano que se murió de hambre, le hayan pagado para que estirara la pata.

No hay desastres naturales, decían por ahí las autoridades, sino provocados por las manoplas infrahumanas; y así ese volado de Chile y lo de Haití, y los tsunamis que están por venir, ya vienen con un sello, una rúbrica y su respectivo código genético, de la misma forma la muerte del gusano. Fijate una cosa, Poncianito, por qué gran putas los medios nunca dicen nada de los millones de niños que languidecen en África, Asia, y America Latina, a los cuales les podés contar las costillas y la gran tristeza con sus ojitos y boquitas llenas de moscas; lo mismo en el pobre Haití que, como venganza por ser el líder de la independencia de Latinoamérica, lo dejan morir de inanición gestionada. Fijate bien, Poncianito, le dieron mecha a  Rosenberg en Guatepior, y simacito les dan mecha a los de aquí, con el Plan Jakarta. Y quizás por temor a que los hermosos Papagayos despertaran de su “Recuerdo de Paz”, se fueron a darle a los hondureños. Todo eso es parte de un enorme tamalón que comienza al norte del Río Bravo,  que  pasa por la Amazonía y termina en la Antártida argentina.

Los gringos y las rancia derecha nacional creían que iban a estarnos jodiendo con el fantasma del comunismo. Mandaron a un montón de pendejos a que protestaran frente a la embajada de Cuba en Sivar, y la Mara Chancletera los sacó a pura verga, a talegazo limpio y bien cachimbeados, Ponciano. Así les va a tocar cada vez que salgan. La Juana Galloprieto me dijo un día de éstos que están esperando que las viejas de Mercedes y BM’s salgan a protestar para quebrarles la madre, de la misma forma los discípulos de la iglesia Santoamérica tienen puesto el ojo de querque en Monseñor Alasquebradas y Asno Quijazno, por cualquier maniobra que hagan contra los actos conmemorativos a Monseñor Romero. Advierten que les van a recetar pura verga también por andar de abusivos e irrespetuosos con nuestro Santo Padre.

Te cuento, Ponciano, que la Academia “Los Vergueadores del Mercurio”, ya sacó las dos primeras promociones. Y, bueno, han salido especialistas en chacos, pedradas, cutos, jondillas de 5 varas, pachangas, picahielos, pechetrines, leznas, espirómetros, tirabuzones y algunas nuevas armas que estamos patentando en “La Bermeja”, como la Carrera de mico, el Puyón de estrella y el Terremple. Estamos con un gran deseo de estrenarlas para ver si nuestros entrenos intensivos de vergaseyo limpio dan óptimos resultados. No queremos usar armas de fuego por considerarlas innecesarias en este tipo de guerra silenciosa y cualquier muerte de ese tipo no nos concierne. Uno no sabe, Poncianito, cómo va a estar a finales del año y comienzos del otro, y cosa peor será en el dos mil doce, cuando haremos la cabuda para mandar a la mierda a los escuadroneros de la Asamblea. Démosles verga antes, para que ya no retocen!

Bueno, mi querido Ponciano, aquí la vida sigue igual o peor quizás. Que dicen que hay violencia, pero, bueno, y cuándo no ha habido? De de todas formas la violencia le conviene a los ricos y la pagamos los pobres, de ahí la razón de nuestra Academia.

Saludos fraternos!

Paco Polongón
Mercado La Tiendona,
San Salvador.

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