21 de marzo de 2010

El poder económico contra la Ley de Medicamentos

Si la clase empresarial de este país, la más fuerte, la asociada a las cúpulas, fuese un poquito solidaria, si le asistiera un mínimo de conciencia social y de humanismo, la sociedad salvadoreña quizás sería un tanto distinta, un tanto solidaria, reforzada en valores humanos, en busca del bien común y la equidad. Los mismos esquemas de violencia, de intolerancia y de delincuencia también se verían disminuidos, pues lo uno trae lo otro y se procede en cadena o en reacciones sucesivas.
Sin embargo, hay demasiada avaricia, ambición y un afán excesivo por la acumulación de riquezas. Bien dice el refrán que “el que más tiene más quiere”, y por este sendero transitan todos los negocios, grandes y pequeños. Nadie, ni la misma Iglesia, están contra el capital; pero sí contra los capitalistas, los usureros, los monopolios y los prestamistas, los que se lucran de las necesidades y el dolor ajeno. Aquí y por mucho tiempo, los propietarios de fábricas han optado por cerrar o trasladar sus inversiones a otros países, antes que aumentar el salario a sus trabajadores o concederles las más mínimas prestaciones sociales.

Sus ganancias deben ser muy arriba del 50 y del 100 por ciento. Los supermercados, por ejemplo, compran el melón a $0.15 centavos de dólar y lo venden a un dólar; cuando ponen las “ofertas al costo”, el precio es de $0.50 centavos y siempre obtienen fuertes dividendos. Una porción de pastel “tres leches” o de "brazo gitano", por ejemplo, tiene un valor de $2.50 en el Palacio de los Postres. Una señora que elabora rica repostería en el barrio San Miguelito, vende una porción más grande por $0.50 centavos. Los que justifican semejante estafa, dirán que “los costos de producción son mayores en la Colonia Escalón (pago de luz, teléfono, empleadas, seguridad, etc.) que los de doña Estela, en el Barrio San Miguelito”. Podría ser; pero también en su humilde hogar, esta abnegada señora paga empleadas, materia prima, luz y, quizás ahora, hasta renta a los pandilleros.

En tiempos del conflicto armado se dieron muchas injusticias contra los obreros en distintas fábricas. Los empresarios, lejos de dialogar con sus trabajadores, los reprimían con la Guardia o la Policía, acusándolos de "comunistas". Las mismas noticias de periódicos como el diario de hoy decían: “Los huelguistas están causando graves pérdidas a la economía del país y están perjudicando a la mayoría de sus compañeros que no los respaldan en sus peticiones de aumento salarial”. Ese aumento solicitado no excedía de uno o dos colones en aquellos difíciles tiempos. Los propietarios de una fábrica de textiles localizada en la colonia 5 de Noviembre, compraban lujosos y veloces carros, valorados en muchos miles de dólares, para competir en carreras en el Autódromo El Jabalí; pero nunca se preocuparon por mejorar las condiciones salariales y sociales de sus trabajadores. A la postre, mejor prefirieron cerrar sus operaciones que ceder a las mínimas peticiones de los obreros. La prepotencia, la soberbia, también son protegidas por las leyes salvadoreñas. Aquí otro ejemplo: sólo una huelga de trabajadores de la pesca en el Puerto El Triunfo, ha sido declarada “legal” por el Ministerio de Trabajo en toda la historia política y jurídica de este país. Ver para creer!

Nada más señalamos unos cuantos casos, pues el referir todas las injusticias cometidas por los “grandes” empresarios contra los salvadoreños, sería la de nunca terminar y nos faltaría papel y tinta para hacer el listado. Desde luego, los “generadores” de empleo siempre han sido calificados como “los ilustres benefactores de la patria”, por el dinosaurio de el diario de hoy, por cierto otro de los explotadores en este país. Se trata de resaltar “virtudes” y “enormes sacrificios” de unos, mientras se ataca y se denigra a otros, por el simple hecho de exigir mejoras salariales y otras prestaciones sociales que las mismas leyes o el Código de Trabajo establecen, como vacaciones anuales, aguinaldo, Seguridad Social, tiempo justo para ingerir los alimentos, medidas de seguridad interna, despensa familiar y más.

Y es la de nunca acabar: en el presente, un anteproyecto de Ley de Medicamentos y Productos Sanitarios, actualmente en la Asamblea Legislativa, está siendo atacada por los voraces empresarios fabricantes e importadores de medicinas. El “defensor” de todas las injusticias cometidas contra el pueblo salvadoreño, el dinosaurio de el diario de hoy, asume en una supuesta noticia que el Ministerio de Salud Pública “pretende vigilar el mercado y regular los precios, poniendo en manos de burócratas el destino del mercado farmacéutico y que, lejos de beneficiar a los consumidores, podría crear un monopolio farmacéutico estatal”.

El anteproyecto de Ley de Medicamentos surge por una necesidad sentida por los salvadoreños que cada día afrontan dificultades para adquirir productos recetados por médicos en consultas privadas o públicas, debido al alto costo de las medicinas. Un estudio realizado por expertos de la Universidad de El Salvador, encabezados por el actual Subsecretario de Salud Pública, Eduardo Espinoza, reveló que en este país el precio de los productos farmacéuticos “es uno de los más altos de todo el mundo”. La regulación propuesta por el proyecto de ley, actualmente en estudio por parte de la Comisión de Salud Pública de la Asamblea Legislativa, pretende regular los márgenes de ganancias de la industria, los cuales llegan a 5,200% en los casos de medicina de marca y de 2,800% en los genéricos.

En el mismo proyecto de ley se estipula la creación del Consejo Nacional de Medicamentos y Productos Sanitarios (CNMPS), el cual tendrá “un carácter permanente para asesorar a las autoridades de Salud Pública en los aspectos relacionados con la elaboración y evaluación de las políticas, planes y programas de medicamentos y productos sanitarios”. Este organismo estaría integrado por delegados de los Ministerios de Salud, Economía, Hacienda, representantes del Seguro Social, de la Defensoría del Consumidor, Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, la Facultad de Química y Farmacia de la Universidad de El Salvador y organizaciones no gubernamentales relacionadas con la salud.

En la integración de tan importante organismo, no se han invitado a representantes de la empresa privada, laboratorios y farmacias, debido a que “no pueden ser juez y parte” en una tema tan delicado como la producción, distribución y venta de medicamentos. Sin embargo, ya las primeras reacciones en contra de tal institución, así como de la regulación de precios en el mercado, han surgido de parte de voceros de la ANEP y de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, así como del presidente de la Industria Químico Farmacéutica (INQUIFAR), José Mario Ancalmo, quien desmiente al Subsecretario de Salud Pública, sobre el escandaloso costo de las medicinas. La Defensoría del Consumidor debe ser más protagónica y asumir las funciones para las que fue creada, con sólo publicar comparativamente el precio de algunos medicamentos vendidos en los mercados de Honduras y Nicaragua, con los expendidos en El Salvador, se puede rebatir con pruebas contundentes los despreciables argumentos de este caballero propietario de Laboratorios Ancalmo.

Los diputados de la derecha, difícilmente aprobarán la Ley de Medicamentos y Productos Sanitarios, al menos como ha sido científicamente elaborada por las autoridades del Ministerio de Salud, en cuanto precisa medidas precisas de control de calidad y regulación de precios. Ya tenemos antecedentes, sólo en este gobierno, con la revisión fiscal, el decreto para eliminar el pago de acceso a la telefonía fija, la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, y tantas propuestas más que, de haber sido aprobadas, traerían beneficios a las mayorías poblacionales. Las transnacionales, los monopolios y las “grandes” empresas, cuentan con muchos aliados en este gobierno, de ahí que será muy difícil producir cambios estructurales, más allá de los cosméticos, que en verdad afecte en poder económico, político y social de la burguesía oligárquica de este país.

Pocote

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7 comentarios:

  1. Anónimo5:02 a. m.

    Hay que agregar que los tales "laboratorios" de fármacos de este país en realidad son mezcladoras de recetas que les proporcionan laboratorios extranjeros. Ese nombre de "laboratorios" es engañoso ya que no realizan investigación científica. Además no existe un control de calidad de esos productos, ya que las empresas son un coto cerrado a cualquier inspección gubernamental. Así que es común que la "aspirina" que le compró a cristiani sea puro almidón o una "mezcla" con ingredientes de baja calidad.Aquí no hay control. Hay que ponerle paro a esos tiburones farsantes dueños de esas "mezcladoras"mal llamadas laboratorios.

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  2. Pocote son muy claros tus analisis. Pero como te repito estos solo llegan a unos pocos. Claro en El salvador esa pacotilla de ladrones siempre se la han pasado chupando la sangre del pueblo. Me gustaria que se fueran a otros paises haber si otros gobiernos les permitirian tantas arbitrariedades.

    Todo esto se terminara hasta cuando el pueblo salvadoreño tenga un gobierno y asamblea legislativa que vele por sus intereses y no por los intereses de estas sanguijuelas mal llamados salvedoreños.

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  3. MC:

    Contribuya a que los artículos de este su blog, lleguen a más personas,
    REENVIANDO - IMPRIMIENDO - COMPARTIENDO...HAGA PATRIA!!!

    Gracias por su visita.

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  4. Anónimo11:39 a. m.

    Ahí está la ley ya.

    La pantomima Funes-FMLN(y demás diputados) ha rendido sus frutos:

    Nos zamparon al ejército en, casi, nuestras casas, y endurecieron las leyes de menores.

    Vienen en caminos más leyes autoritarias y represoras que subygarán más aún a los ciudadanos comunes y decentes como tú y como yo. Ese es el objetivo. Controlarte.

    Y los medio de manipulación haciendo su parte. Y Cristiani
    haciendo su parte. Y el FMLN haciendo su parte(ah... quizá la más vergonzosa de todas). Y nosotros con un futuro de represión y de falsa libertad.

    Si ese es el objetivo ¿cuál es la excusa?

    Yo creo que la delincuencia es la excusa. Los izquierdistas han acertado en decir que Cristiani la está produciendo, pero no dicen, porque no saben o no quieren saber o están en complicidad, que también el FMLN está haciendo su parte en la Gran Pantomima.

    Y los medios... ah los medios jodiéndole la psique a la gente, metiéndole miedo y obligándoles a clamar "leyes más duras", mismas leyes que se volverán en su contra.

    ¿Porque el FMLN?

    No jodan, eso del "voto dividido" es un mito.

    Si el sistema electoral fuera preciso y exacto hace tiempo que el FMLN fuera mayoría y con presidencia. No jodan.

    No jodan ¿Cómo es que se ganó la presidencia y no la mayoría en la asamblea, mmm.....? Buena pregunta.

    Qué cómodo es para el FMLN no tener mayoría y no controlar el ejecutivo. Así no se hacen nunca ningún cambio real y ellos siguen con su propaganda "revolucionaria".

    Puede que me equivoque. Las cosas siempre son peor de lo que parecen.

    ¿Que estoy diciendo? Estoy diciendo esto, agarrense:

    ARENA=FMLN=PCN=PDC=CD=etcétera.

    Son los mismos.

    El Poder a la Gente. Mueran los políticos.

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  5. Anónimo12:41 p. m.

    Perdonen mi ignorancia, yo he tratado de enviar los artículos a algunas personas que conozco y no tienen tiempo o no les gusta "meterse" al internet.... la única manera que lo he hecho es copiando el texto, abro un archivo y luego lo envío, pero debe haber una forma más rápida....

    Gracias

    Mireya

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  6. Anónimo4:27 p. m.

    Tantos asaltantes con licenciaturas en química y farmacia, no sólo se satisfacen con ganar hasta el 500% con respecto a México y Nicaragua, en donde, 30 pastillitas de adalat oros de bayer valen us$10ºº y aquí cuestan cinco veces más, o sea: us$50ºº.

    Pero lo más grave de estafas y robos se da en medicamentos genéricos; pues la nefidipina 30mgrs (adalat oros de bayer), maquilada por los lópez del bulevard Soyapango y MK, más adelante de tal bulevard, con otros asaltantes químicos farmaceúticos al servicio del capo infélix cristero cretino con "majasno", ---principal ladrón en ISSS---, dicen fabricar nefidipina de 30mgrs; pero, al analizar tal medicamento en laboratorios extranjeros de calidad, apenas tienen 10mgrs de la sustancia alemana. El resto de la pastillita está constituida con harina de maicillo, por ser la sustancia inerte más barata.

    En tiempos del "chaquetón o cachetón" solípedo (burro), eduardo interiano martínez fue ministro de salud pública y asistencia social. Interiano Martínez quiso controlar calidades de productos farmacéuticos maquilados en El Salvador e implementó cierto laboratorio para tal efecto. 03 meses más tarde, dicho laboratorio fue desmantelado por presiones de: ancalmo, arsal, mk, lópez, santa lucía, gamma, inquifar, más retahíla de laboratorios "pellejos" o de garaje quienes, invocando su derecho a tajada del pastel farmaceútico por haber contribuido al triunfo arenero del cachetón sol con algunos milloncejos de dólares, deberían resarcirse en el más corto tiempo posible. A Eduardo Interiano Martínez sólo le quedó única opción: doblegar la testuz.

    Afirma y firma Rafrachaca.-

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  7. Anónimo7:30 a. m.

    En la industria de medicamentos existen diferentes niveles de sales de un mismo medicamento: 1º los químicamente puros conocidos como clase A, 2º medianamente puros, los cuales contienen, algunos contaminantes y algunos pirogénos (productores de fiebre), conocidos como clase B, y 3º los de mayor grado de contaminación con pirogenos y elementos alergizantes, conocidos como de clase C.
    En los países del primer mundo es contra la ley utilizar medicamentos de clase B y C, en El Salvador, no hay ninguna regulación al respecto así que se puede usar cualquier clase de medicamento A, B ó C, y cuando los dueños de laboratorio compran los medicamentos en el exterior, en países donde su tecnología es atrasada, ejemplo la India u otros, para mezclar y etiquetar los medicamentos diciendo que son de su propia elaboración, compran sales de la clase C, para bajar costos y los venden a precios exorbitantes, pero para aumentar sus ganancias, mezclan estas sales con otros elementos como decir miel, talco y otros, degradando mas el medicamento, por eso es que las medicinas con marcas de laboratorios nacionales no son de fiar y algunas no funcionan, pues los industriales inescrupulosos de nuestro país, alteran el producto original, que han comprado del mas barato y lo someten a contaminación química, para obtener mas ganancias y aun mas tienen la osadía de competir en el mercado con productos de clase A, cuando ellos mismos saben que los han degradado a clase F. así: Ancalmo, Inquifar, Lopez, Arsal, Pharmedic, Ferson, Santa Lucia, etc

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