Se lo reiteramos presidente Funes : quienes no sean capaces de armonizar su interés personal con el de la comunidad, poco tienen que hacer en El Salvador de estos tiempos, y nada en el gobierno. Aceptar como “buenas” las “sugerencias” y “aportes” de los grupos de poder, en otras palabras de la ANEP, de la Cámara de Comercio y de la Asociación Salvadoreña de Industriales, así como de sus cúpulas, es apartarse de la voluntad popular que votó por introducir cambios significativos en el modelo económico y en la manera de administrar los asuntos del Estado.
En su momento, cuando en la campaña electoral se refirió a este tema, fue aplaudido calurosamente por miles de salvadoreños, porque estaba tocando un punto sensible. La gente levantaba el puño y repetían estar de acuerdo en sacar a Arena del gobierno para iniciar una nueva etapa en la vida política de la nación. Lo que ahora esperan millones de compatriotas es que esas palabras tan llenas de calor humano y de entusiasmo desbordante, se traduzcan en realidades.
Usted, presidente Funes, fue electo por la mayoría de salvadoreños para influir decididamente en el campo económico, político, educativo, de salud, agropecuario y más, pero jamás para ceder a los chantajes y a las presiones de cínicos e hipócritas que hoy se rasgan las vestiduras y derraman “lágrimas de cocodrilo”.
La democracia viene del griego y significa "fuerza o poder del pueblo." Se caracteriza por proclamar el principio de la subordinación de la minoría a la mayoría y el reconocimiento de la libertad y de igualdad de derechos de los ciudadanos. En la ciencia burguesa, al caracterizarse la democracia por lo común, no se va más allá de aducir esos rasgos formales al margen de las condiciones económico-sociales de la vida de la sociedad y del estado real de las cosas. Surge, como resultado, la idea de la denominada “democracia pura”, compartida por oportunistas y reformistas. La realidad es, no obstante, que toda democracia, como forma de organización política de la sociedad, “sirve, en última instancia, a la producción y está determinada, en último término, por las relaciones de producción de la sociedad dada”; para explicarlo con palabras de Lenin.
En El Salvador, los sectores oligárquicos, sus lacayos, marionetas y tontos útiles siempre hablan y defienden la democracia, las libertades y el Estado de Derecho; cuando una persona o un partido político intentan producir cambios “en democracia”, así sean parches o medidas cosméticas, como ocurrió en el periodo del presidente José Napoleón Duarte, un hombre de derecha, lo mismo que la Democracia Cristiana, inmediatamente vienen los ataques, las campañas de desprestigio, las amenazas de golpe de Estado y los calificativos de “socialista” o “comunista”. Esta clase de jauría jamás entiende que a cualquier gobierno y a un Estado le compete la responsabilidad de fijar el rumbo y el ritmo de desarrollo.
Los grupos económicamente poderosos siempre han elegido a sus gobernantes para que sigan el rumbo que ellos (la oligarquía) les trazan y les diseñan. Cuando un mandatario se aparta de estas reglas o intenta diseñar su propio programa de administración pública, o tan siquiera mostrar “cierto grado de independencia”, rápidamente es censurado, llamado al orden y amonestado, como hacen los obispos o la jerarquía eclesiástica cuando un joven sacerdote sigue los lineamientos de la Teología de la Liberación o se muestra a favor de los humildes, “la opción por los pobres”, por la que siempre luchó y hasta entregó su vida nuestro amado pastor Monseñor Oscar Arnulfo Romero. Uno de los casos más ejemplarizantes de la forma de proceder de la canalla oligarquía regional fue el Golpe de Estado del 28 de junio pasado contra el presidente José Manuel Zelaya Rosales, en Honduras.
En una verdadera Democracia, el pueblo tiene voz y participa con sugerencias o reclamos a la autoridad cuando los funcionarios y el mismo presidente de la república no están sirviendo lealmente los intereses populares. Con los cuatro gobiernos sucesivos de Arena, en este país no hubo democracia, simplemente fueron regímenes autoritarios que imponían sus designios y establecían jerárquicamente las normas para conducir a los gobernados. El presidente Alfredo Cristiani, por ejemplo, privatizó la banca estatal sin consultarle a nadie, más que siguiendo los dictados de la oligarquía. Esta medida inconsulta representó una pérdida de 705 millones de dólares de los dineros del pueblo. A qué bolsillo fue a parar ese dinero? El presidente Armando Calderón Sol vendió las pocas empresas rentables de El Salvador, como las telecomunicaciones (ANTEL) y la distribución de la energía eléctrica (CAESS); asimismo, en su periodo se aprobó la ley del IVA, un impuesto totalmente regresivo, que perjudicó la economía hogareña. El presidente Francisco Flores, junto con sus títeres de la Asamblea Legislativa, aprobó la Ley de Integración Monetaria, conocida como “dolarización” que significó el golpe de gracia no sólo contra el colón, sino contra la economía de los salvadoreños.
Ninguna de esas monstruosidades jurídicas y atentados directos contra la economía popular, fueron sometidas a consulta de diversos sectores, ya no digamos de la población. Sin embargo, ahora que este gobierno intenta realizar una “reforma” fiscal, largamente consultada con diversos actores y sectores de la vida nacional, incluyendo a las cúpulas empresariales, se le acusa cínicamente de “intentar aprobar una reforma inconsulta” y “totalmente lesiva a la economía nacional”; un eufemismo por “lesionar y afectar los intereses de los grandes empresarios” y de los mismos evasores de impuestos, más los contrabandistas, la jauría que disfrutó del banquete y de toda clase de privilegios con los cuatro regímenes areneros. Lo mismo ocurre con la Reforma Educativa que intenta realizar el Ministro de Educación y su equipo de asesores en la materia. Apenas se ha elaborado un plan de trabajo, que ni siquiera llega a anteproyecto de ley, cuando han surgido la banda de enloquecidos asegurando que “este gobierno intenta adoctrinar a la niñez salvadoreña”.
El gobierno del “cambio” presidido por Mauricio Funes, debe entender que con esta oligarquía, con la dirigencia arenera y políticos de la calaña de Rodolfo Parker, Ciro Cruz Zepeda y otras especies de la misma fauna, no se puede transigir ni aceptar sus postulados. El porvenir de un país no puede dejarse al libre juego de las fuerzas atrincheradas en el poder del dinero. En otras palabras, esta administración no puede ser un foro para negociar intereses particulares o de grupo. Se lo reiteramos presidente : quienes no sean capaces de armonizar su interés personal con el de la comunidad, poco tienen que hacer en El Salvador de estos tiempos, y nada en el gobierno. Aceptar como “buenas” las “sugerencias” y “aportes” de los grupos de poder, en otras palabras de la ANEP, de la Cámara de Comercio y de la Asociación Salvadoreña de Industriales, así como de sus cúpulas, es apartarse de la voluntad popular que votó por introducir cambios significativos en el modelo económico y en la manera de administrar los asuntos del Estado.
El presidente Funes conoce muy bien la manera de pensar de los sectores económicamente poderosos, por lo tanto sabe perfectamente que los intereses nacionales están por encima de los intereses privados, de que la función pública exige una absoluta entrega, un elevado espíritu de servicio, absoluta honradez y que el desarrollo económico, mejores ingresos tributarios, es sólo un medio para alcanzar el bienestar del pueblo. En su momento, cuando en la campaña electoral se refirió a este tema, fue aplaudido calurosamente por miles de salvadoreños, porque estaba tocando un punto sensible. La gente levantaba el puño y repetían estar de acuerdo en sacar a Arena del gobierno para iniciar una nueva etapa en la vida política de la nación. Lo que ahora esperan millones de compatriotas es que esas palabras tan llenas de calor humano y de entusiasmo desbordante, se traduzcan en realidades.
La Educación por los suelos
En cuanto al rubro de la Educación, el Ministro de Educación y su equipo técnico han encontrado un total desorden y una pasividad enorme en esa cartera de Estado. Un diagnóstico preliminar les ha indicado la necesidad de quitar ciertos programas que en nada contribuyen a elevar el conocimiento de los educandos. Las pruebas de eficiencia que se realizan (PAES), han mostrado fallas absolutas, tanto en la enseñanza como en el aprendizaje. Del mismo modo, el analfabetismo es un grave problema heredado el cual debe atacarse con planes modernos y efectivos. Los cuatro gobiernos de Arena muy poco o nada hicieron para terminar con esta lacra social. La Educación, lo mismo que la Salud, fue medida con el parámetro del lucro, de la mercancía: se fundaron muchos colegios privados, lo mismo que cantidad de universidades, pero se mantuvo la mediocridad y la improvisación en aulas escolares y universitarias. Un país postrado en el analfabetismo y en nula inversión en ciencia, tecnología e investigación jamás puede salir adelante ni insertarse en el mundo globalizado, ni tan siquiera competir en determinados niveles de producción, como quizás sería la aspiración de los “grandes” empresarios. Entendemos que el documento de trabajo elaborado por las actuales autoridades de Educación y presentado a distintos sectores para su discusión, contiene un diagnóstico, postulados, principios, bases doctrinarias, propósitos y metas. En otras palabras, aquello que inspira una acción, lo que es y lo que se quiere que sea.
La anunciada reforma fiscal es una incognita.
En síntesis, una democracia significa participación, debate de ideas y confrontación de proyectos, pero no caer en el democraticismo, o sea en las consultas permanentes, para terminar aceptando “las recomendaciones” y los postulados de los grupos de poder económicos. Usted, presidente Funes, fue electo por la mayoría de salvadoreños para influir decididamente en el campo económico, político, educativo, de salud, agropecuario y más, pero jamás para ceder a los chantajes y a las presiones de cínicos e hipócritas que hoy se rasgan las vestiduras y derraman “lágrimas de cocodrilo”.
Es estéril hacer llamados a la buena voluntad. Desde el principio se vió para donde estaba alineado funes. Si te recordás, al inicio hizo vuelos a mexico a hablar con su antiguo patrón, el magnate Carlos Slim a asegurarle sus negocios en el pais y luego sendas "platicas" con la ANEP , Kriete, con el Departamento de estado yanqui, etc. Entonces ya era evidente y por lo tanto era previsible que el "cambio"anunciado era puro discurso. Aqui lo que cuenta es la participación del movimiento organizado con su propio quehacer y demandas y que está ausente del proceso politico. Hay que darle una sacudida.
ResponderEliminarDesde antes de ser candidato presidencial, MF se mostro soberbio, un sabelo todo. A lo mejor un par de premios que le concedieron elevo su ego. Si en algo estuve de acuerdo con los areneros durante la campaña, es que MF era y sigue siendo soberbio.
ResponderEliminarY pensar que motor electoral que posibilito el triunfo fue la militancia y simpatizantes del Frente.
Un revolucionario no se hace de la noche a la mañana, es tarea de entrega toda la vida.
Una vez lo escuche decir en uno de sus programas que era izquierdista, termino relativo que puede estar cera de la derecha como se comprueba con su arrogancia al llamar publicamente al orden a algunos de sus ministros.
Las personas son pasajeras, Sr. Funes; los principios justos duraran mientras hayan personas pensantes y, EL PUEBLO, ya aprendio a pensar.
Los cambios revolucionarios podran ser dilatadaos pero nunca evitados si el pueblo lucha incansablemente por ellos.
Los reformistas son, políticamente, algo entre revolucionarios y reaccionarios; son revolucionarios porque quieren cambiar las leyes e instituciones para adherirlas a las relaciones sociales emergentes. Son reaccionarios en el sentido que desean mantener el sistema social existente, manteniendo intacta la estructura de clases actual y manteniendo su propio poder en esa estructura
ResponderEliminarEl FMLN, debe despertar y si es necesario votar en contra de funes para que despierte y haga las cosas bien, porque hasta ahora hasta hablan de cobrar impuestos por el patrimonio, y como la tal reforma es un secreto sólo nos que da afligirnos de a cuanto va aser la pedrada que nos toca. El hablaba de transparencia pero hoy todo lo mantiene en un gran secreto, entonces? El frente tiene la palabra: o sigue de pusilanime o se acuerda de los principios shafick y levanta la cabeza.
ResponderEliminarCOMO RECUERDO A DUARTE ESE ERA UN HOMBRE QUE SI TENIA HUEVOS Y QUE TOCO A LA OLIGARQUIA COMO NUNCA SE HIZO EN ESTE PAIS, QUE HASTA PARO HIZO LA EMPRESA PRIVADA EN PROTESTA, LASTIMA LA GENTE CORRUPTA Y VENDIBLE QUE LO RODEO
ResponderEliminarAPELAR A LAS PROMESAS DE CAMPAÑA DE FUNES ES QUERER ARAR EN EL MAR
HOY CON TANTO HALAGO Y TANTA ENCUESTA SE LE OLVIDO A QUIENES SE DEBE Y SE LE OLVIDO QUIEN LO PUSO DONDE ESTA
COMO PUEBLO CUMPLIMOS, NOS ATREVIMOS Y SACAMOS A ARENA DEL PODER, DE ALLI QUE EL GALLO HAYA SALIDO GALLINA YA NO ES CULPA DE NOSOTROS
A PENSARLA BIEN EN 2014
Que sabio era Schafick, el vio antes que todos lo que se venia si Funes era presidente y por eso no lo eligieron candidato en 2004
ResponderEliminarsolo nos queda como pueblo organizarnos y luchar por nosotros mismos, porque ya vimos el error que es depositar las esperanzas y anhelos en un hombre
YA VAN A SALTAR LOS CIEGOS "MODERADOS" O "NEUTRALES" O "DEMOCRATAS" A NEGARSE A VER LA REALIDAD
Solo los ciegos no quieren ver lo que pasa
ResponderEliminary lo peor que los llamados moderados, centristas o socialdemocatas NUNCA SUDARON LA CAMISETA NI SE MOVIERON PARA EVITAR EL FRAUDE Y MUCHOS NI FUERON A VOTAR y alli estan llenandose la boca hablando de Funes
¿QUE SERIA DE FUNES SIN LOS VOTOS DEL FMLN?
¿QUIENES SUDARON LA CAMISETA Y RECORRIERON EL PAIS HACIENDOLE CAMPAÑA?
¿QUIENES LUCHARON Y PELEARON Y DEFENDIERON EL GANE?
¿FUERON LOS CENTRISTAS?
¿FUERON LOS "MODERADOS"
¿FUERON LOS ROSADOS?
no señores fue el FMLN ni mas ni menos fueron los "Radicales"
CREO QUE HEMOS APRENDIDO LA LECCIÓN, PARTICULARMENTE ME SIENTO ENCABRONADO Y PROFUNDAMENTE DEFRAUDADO, AQUI SI SE METIÓ EL MERO CABALLO DE TROYA... EN ADELANTE HAY QUE TRABAJAR DURO PORQUE NO SABEMOS SI EL PRESIDENTE PINKY NOS SEGUIRA DEFRAUDANDO.
ResponderEliminarCreo que es tiempo de agregar a Funes en la lista de ineptos que han transitado por la presidencia de la republica. Al final creo que terminara engrosando las filas de los tristemente celebres. Es decir: Despreciado por su pueblo. He dicho.
ResponderEliminarYo hasta soñé que funes fundaba su propio partido para las próximas elecciones, y la pero parte de la pesadilla es que volvía a ganar y que el frente perdía porque funes lograba hacerle creer a la gente que todo estaba mal por culpa del fmln y no de él. Esas pesadillas si que asustan!
ResponderEliminarMe viene a la mente una frase "el objetivo de la oratoria no es decir la verdad sino convencer", eso fue lo que hizo funes con la labia y las promesas que se gasto en la campaña, por lo menos a mí me engaño con todo. ¿Ahora, quién podrá defendernos?
Es decepcionante este hombre como presidente ahora que podemos esperar de el Funes traiciono a los votantes la gente queria cambio por eso voto por el FMLN pero el se ha encargado de interpretar la voluntad mayoritaria de El Salvador a como a el se le da la gana que desgracia de presidente a si vamos de mal en peor con este maitro.
ResponderEliminarPocote, ya que hablas de Democracia Representativa, debes de entender que es un sistema inservible. ¿Quien representa al pueblo? ¿Quien puede hablar por el pueblo? ¿Quien es el pueblo?, El pueblo soy yo, vos y el resto de guanacos hijos de la gran puta. ¿Quien puede decir que todos/as tenemos la misma opinion sobre un tema? A mi me vale verga que le suban los impuestos a la coca cola y a los cigarros, pero a otro quiza no. ¿cual opinion es la mas valedera? ¡La democracia representativa es una falsedad! Por eso es que es tan corrupta
ResponderEliminarQUIEN MEJOR QUE EL CHE PARA DECIRLO.
ResponderEliminar"QUE NO SE PUEDE CONFIAR EN EL IMPERIALISMO, PERO NI TANTINO ASI, NADA!!!.
http://www.youtube.com/watch?v=s9LmQ9K8NKE