4 de agosto de 2009

El triste papel de la iglesia hondureña

Unos días después del golpe militar que volvió Honduras a la época de las cavernas, a una reedición del nazi-fascismo, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, cardenal de Honduras, emitió una declaración que provocó angustia y malestar entre cristianos y no cristianos, no simplemente por haber justificado el golpe de Estado, sino por haber reconocido a los golpistas gorilas, en un hecho lamentable muy a tono con el proceder de la iglesia medieval. (La expresión “no cristianos” fue un amable eufemismo creado por el Segundo Vaticano para referirse a aquellos que no reconocían la autoridad papal. Por su amplitud, esa expresión abarca todas las demás confesiones religiosas, los ateos y los materialistas. Tan insólita manera de colocarse frente al mundo, dio a Juan XXIII, el gran inspirador y artífice del Concilio Ecuménico, una dimensión humana que jamás alcanzará otro papa. No nos sorprendió, pues, su canonización) Ahora, distanciados del día en que cayó un HOMBRE para dar paso a una bestia, podemos reflexionar más tranquilamente sobre esa declaración tan desafortunada del cardenal Maradiaga. Desde luego, vale acentuar que el arzobispo no habló por sí mismo, sino en nombre de la Conferencia Episcopal, ya por ser su supremo conductor, ya porque prácticamente ninguno de los obispos refutó tales declaraciones. “No debemos ser más papistas que el Papa”, me dijo un amigo, en esos días negros de Honduras. Es de esos conformistas y hasta pusilánimes que piensan como Oscar Arias, presidente de Costa Rica, que todo se puede arreglar por el diálogo y las “sugerencias” provenientes de Washington. Convengamos que, dada la situación terriblemente confusa vivida por el país, en aquellas horas del 28 de junio, y la necesidad de emitir cuanto antes una declaración que supuestamente contribuyese para estancar un baño de sangre, el cardenal con sus obispos no tuvo tiempo de consultar a todo el clero hondureño a fin de recoger la opinión de cada uno. Aceptemos así, que el prelado, revestido de una autoridad indiscutible, pudiese interpretar el sentir de toda la iglesia y de la mayoría del pueblo que practica la religión católica. Qué dijo el cardenal con sus obispos, un día después del golpe de Estado? Dijo que ellos hicieron todo para convencer al presidente depuesto de no realizar la famosa encuesta para pedir la opinión de los hondureños sobre la colocación de una cuarta urna en las elecciones presidenciales de noviembre, a fin de que se pronunciaran si estaban o no de acuerdo en reformar la Constitución de la República; además dijo que todo hicieron ellos para evitar cualquier desenlace violento : “desenlace que los golpistas han sido los primeros en lamentar”. Se refería, desde luego, a la captura violenta del mandatario y su posterior expulsión hacia Costa Rica. Ambas partes de la posición del cardenal son claudicantes, entreguistas y sumisas al poder económico de la oligarquía. No por nada este prelado recibió siempre de anteriores gobiernos un subsidio de 100 mil lempiras mensuales. Posteriormente, el cardenal ha emitido otras declaraciones; supuestamente pedía cordura y tolerancia, pero nada ha dicho sobre la represión, el asesinato de varios hondureños por parte del ejército y la policía, mucho menos por el toque de queda, la ley marcial y la flagrante violación a los derechos humanos y otros derechos plasmados en la Constitución, como la libertad de expresión, de movilización y de reunión. Todos los irrespetos posibles se han producido a partir de la asonada militar, como muy bien lo sabe el cardenal. Basta ver la manera ignominiosa como expulsaron al presidente Zelaya. O la crudeza e impunidad del asesinato de un joven que exigía el retorno del mandatario en una multitudinaria concentración en el Aeropuerto de Toncontín. La iglesia, desde luego, realizó una misa por los caídos y en el acto litúrgico también estuvieron presentes los verdugos. Ignoramos si alguno de ellos se arrodilló ante el cardenal para confesar el homicidio o los hechos represivos y recibir la penitencia y el perdón por tan infames delitos. En fin, cualquiera de esos gorilas siempre invocará su condición de católico, porque así borrarán su culpa y obtendrán el perdón. Para eso está el prelado y sus obispos. El cardenal ahora pide moderación frente a los “vencidos”. Que no haya innecesarias represalias. Cese a la represión y que no exista impunidad y que todo vuelva al Estado de Derecho, así debería decir el prelado. En otra de sus ya famosas prédicas, dice que “expresa su confianza en los que han asumido la difícil tarea de restaurar el orden institucional y la vida económica del país tan gravemente alterados”. Eso indica que la alteración existente provenía del gobierno de Manuel Zelaya, violentamente derrocado, cuando lo que la iglesia debería de proclamar, porque es la verdad, es que dicha alteración cabe a los más implacables enemigos del pueblo hondureño, de sus obreros y campesinos, de la gente humilde que ya había alcanzado un salario mínimo más justo y tantas esperanzas latiendo en su corazón. Es infame, atentatoria contra los más elementales derechos de católicos o no, la declaración del cardenal Maradiaga. Su prédica ha seguido los mismos caminos de los seguidores y fanáticos de Mussolinni, de Hitler o de Franco. En el colmo del cinismo ha llegado al extremo de apoyar plenamente “los nobles propósitos expresados por las actuales autoridades de restablecimiento de la normalidad institucional, de paz y unidad entre todos los hondureños”. Son exactamente las mismas palabras, igual al discurso de la oligarquía y de todos sus testaferros, marionetas y lacayos. Preguntaríamos al cardenal si él cree en los “nobles propósitos” de un gobierno de facto que sigue reprimiendo y asesinando a los hondureños que protestan todos los días y exigen el retorno de su presidente constitucional; si él cree que esos militares gorilas derrocaron al mandatario Zelaya, sin herir la “tradición de democracia y de humanismo de las fuerzas armadas”, como dice la homilía, tradición que es falsa, como lo demuestran los constantes hechos represivos y asesinatos de hondureños, posterior al golpe de Estado. Después de invocar a Cristo que recomienda amar a los enemigos, considera el cardenal Maradiaga que “sólo ese ideal encarnado en nuestra Honduras, la hará recuperar su verdadero rostro, y hará renacer entre nosotros el calor del hogar, los lazos de la familia, de la fraternidad que tanto anhelamos”. Triste y lamentable papel de la iglesia católica hondureña. Según tan proféticas palabras en Honduras nunca ha habido miseria, odio y marginación social, todo ha deslizado sobre ruedas. Habría que anotar para la posteridad la infame explotación en las plantaciones bananeras, la secuela de golpes de Estado, el número de niños que sucumbieron antes de cumplir un año de edad, de las jóvenes que se han prostituido, de los sin trabajo, de los tuberculosos, de los inmigrantes forzados, de los que nunca han tenido hogar ni conocieron la fraternidad. La misión de la iglesia debe ser la de servir a todos, y muy especialmente a los pobres, a los humildes, a los que sufren. Ponerse al lado de los que sufren hambre, de los que no tienen techo, ni comida, ni vestido. Los poderosos, señor Cardenal, lo tienen todo, sino lo arrebatan. El presidente Zelaya ha sido derrocado por esos poderos intereses económicos de los que usted disfruta y por los que sin duda sería azotado por aquel revolucionario que expulsó a los mercaderes del atrio del templo. Este mandatario intentó reivindicar los derechos de su pueblo, de los más humildes; trabajó por la dignidad, por la soberanía de su pueblo, por el pan y el hogar que no tenían los pobres hondureños, por los más humildes que deberían conmover no sólo su corazón, sino el de todo el Vaticano. Pocote PS: En el 2006, Rodríguez Maradiaga manejaba un discurso diferente. Simple demagogia o las 100 mil lempiras (maná gubernamental) le hicieron cambiar su punto de vista? O las dos razones...

11 comentarios:

  1. Anónimo8:42 p. m.

    Las dos razones, hombre! Era un demagogo a quien se le cayó la máscara. Por el pisto baila el perro!

    Si lo que dice en la entrevista es diametralmente opuesto al rol que él está jugando ahora mismo en Honduras.

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  2. Anónimo1:21 a. m.

    Un filósofo expresó:"Cuanto más conozco al hombre, más quiero a mi perro".Yo sin ser filósofo me gustaría expresar:Cuanto más conozco a la iglesia hondureña, más quiero a EVO MORALES.

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  3. Y pensar que este estaba en la nomina papable. Como estuvieramos ahora con el en el trono,ya de por si con el que esta estamos jodidos. Pero con este,estariamos peor.

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  4. gabriela zamora5:30 p. m.

    Los papas y los reyes deberian de desaparecer, no le traen beneficios a los pueblos, al contrario, son los que le meten el puñal a los pueblos, porque estos ociosos solo estan como medios de apoyo a las oligarquias, al gran capital. No es posible que estos haraganes sigan siendo mantenidos por los pueblos, mientras ellos le tiran veneno...

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  5. osomiguel6:30 p. m.

    Al ver todo eso en Honduras y todo lo de su iglesia, me doy cuenta mas todavia : Que GRANDE era Monsenor ROMERO!!!!!

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  6. Anónimo8:23 a. m.

    Solo que se tiene que aclarar que Monseñor Romero, tuvo un proceso de conversión hacia los pobres. Rutilio Quezada lo hizo reflexionar fue Romero el que lleva al tope la misión de Quezada

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  7. trompudos aclarenme algo por favor.

    Este insulto de sacerdote es el que iba como favotrito de latinoamerica para ser papa?

    Dios nos libre de este tipo de gente pistera.

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  8. Anónimo11:30 a. m.

    saben q a este maistro le quiren dar un premio aca en el salvador pero eso no lo debemos permitir les cuento q en la iglesia san jose obrero una capillita de la col luis vinoa dar una charla y cobro dos dolares monseñor romero no cobraba por sus homilias pero unos valientes compañeros le fueron a decir sus verdades y colocaron pancartas en contra de si venida y se fue el maistro les tubo miedo por q dijo q lo podian matar pq tiene miedo si estos compañeros su unica arma eran sus pancartas y su voz q bueno adelante compañeros con estas acciones no queremos intromision de este tipejo q se vale de su ropaje a monseñor alas le pedimos q no permita la entrada de este señor repudiamos a este personaje golpista primero su pueblo cardeñal ¡¡¡¡¡

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  9. Anónimo5:15 p. m.

    hola pocote, muy buen escrito.....no nos debe de extrañar la posicion de este cardenal y alguna parte de la iglesia católica romana, pues la historia demuestra como la iglesia católica romana siempre ha estado en adulterio con el poder, emborrachandose de la sangre de los cristianos.....veamos el nacimiento de esta iglesia ahí esta el poder terrenal.....veamos la epoca de los cruzados, ahí esta el poder terrenal....veamos la actualñidad ahí esta el poder terrenal PEDIR QUE LA IGLESIA CATOLICA ROMANA SEA JUSTA Y SANTA ES PEDIRLE PERAS AL OLMO..... la verdadera iglesia de Cristo está basada en la bondad, la misericordia, la paz, la santidad, la justicia etc. vendrá un día en que todos estarmos delante de la presencia de Dios, y ahí seremos juzgados conforme a una veradera justicia y de seguro que no se escaparán los que hoy mienten y engañan en nombre de Dios

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  10. Anónimo9:22 a. m.

    AMIGOS JHQ, LES DICE ESTO QUE SE LO
    TENIA GUARDADO DESDE NIÑO (HACE MUCHO) TODAS LAS MONARQUIAS EN EL MUNDO DEBEN SER ABORRECIDAS Y ABOLI
    DAS, ESTAS SE ENRIQUECIERON CON LA
    AYUDA DE LA IGLESIA Y ESPECIALMENTE
    LA CATÓLICA, MATANDO Y ROBANDO A LOS POBRES EN TIEMPOS DE LOS FEUDALES, SON UNOS CÍNICOS Y SINVER
    GUENZAS, ASÍ COMO ALGUNOS CURAS COMO RODRÍGUEZ MARADIAGA, DICEN QUE LA RELIGION ES EL OPIO DEL PUEBLO, PERO NO ES LA RELIGION, SON
    LOS CURAS COMO RODRIGUEZ MARADIAGA
    QUE HA SIDO TENTADO POR LOS CIEN MIL LEMPIRAS QUE LE DA LA OLIGARQUIA HONDUREÑA.
    HE DICHO.

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  11. Anónimo7:30 p. m.

    TOTALMENTE DE ACURDO, LAS IGLESIAS HAN HECHO NEGOCIO REDONDE CON LA FE Y LA NECESIDAD DE LA GENTE, HACE COMO 25 AÑOS SE DECIA EN BROMA QUE EL PRESIDENTE DE EEUU ERA NEGRO Y ESO SE TOMABA COMO UNA BROMA DE MAL GUSTO, LO MISMO SE DECIA, QUE JESUCRISTO ERA COMUNISTA Y SE TOMABA COMO UNA TOTOAL BLASFEMIA.... A LA VUELTA DE LA ESQUINA SE COMPRUEBA QUE EL PRESIDENTE SI ES NEGRO Y QUE JESUSCRISTO FUE UNO DE LOS PRINCIPALES COMUNISTAS, EN EL BUEN SENTIDO DE LA PALABRA, LO QUE HA PASADO ES QUE AL SISTEMA CAPITALISTA NO LE HA CONVENIDO ESA SITUACION, Y LAS IGLESIAS MERCATILISTAS SE LE IRIA SU NEGOCIASO.

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