La estrategia electoral de Arena, disfrazada de pandemia

Debo ser muy cuidadoso con este comentario y evitar caer en los absolutismos absurdos, en las teorías de la conspiración electoral, en las ninguneadas, en el menosprecio de la situación actual de las mayorías y en la agenda partidaria de ARENA. Tal y como lo están haciendo todos los allegados a los tricolores -de forma ya no tan sospechosa- en lo relativo a la pandemia de la influenza tipo A H1N1 en el seno del pueblo salvadoreño. Ya sabemos por dónde van estos babosos! El día de ayer observé a un doctorcito que ahora ejerce como diputado arenero -Miguel Ahues-, y que de forma mágica e irresponsable, pretende, bajo subterfugios incomprensibles y engañosos, responsabilizar al gobierno del presidente Funes del avance y hasta del aparecimiento de la influenza tipo A en el país y en el mundo. Estamos acostumbrados a que los propietarios y colonos de Arena, efectúen este tipo de aseveraciones electoreras que persiguen convertirse, en el futuro cercano, en los vínculos obligados de los "spot publicitarios" de la gastada maquinaria electoral del partido tricolor en el proceso eleccionario del 2012. Eso te lo aseguro; es más, te lo apuesto! Lo que más me da risa es que a este tipo, que se ve que el "cuero de cuche" lo obtuvo de noche, pretende hacerle creer a la majada salvadoreña que el problema es algo de reciente data. Debemos recordarle a este torpe galeno que en el mes de mayo del corriente año, ya se tenían casos de influenza identificados en el país y que estos habían transgredido, por mucho, los inexistentes cercos sanitarios a los que ahora hace referencia. Era tan jodida la situación -disculpa mi francés- en tiempos del bachiller Saca y de cara a la coyuntura gripal, que la medicina Tamiflu, en lugar de llegar a los nosocomios, como era lo natural, apareció en el mercado negro de la capital. Parece que se les ha olvidado a los de Arena, la podredumbre de sus gestiones. Pero, además, el caldo de cultivo para la perfecta evolución y expansión de la pandemia descansa en el resquebrajado y quizá ausente tejido social salvadoreño. Tejido social que con el cual los areneros nunca se comprometieron a articular. Como pueblo tenemos costumbres poco idóneas para el combate de esta pandemia, intentar cambiarle el "cassette" a la majada en un par de días y más aún sin los recursos suficientes, es una chabacanada que no tiene par. Entendemos que Chabelita está haciendo su máximo esfuerzo y se nota, así que no le paren bola a los escuadroneros electoreros. Pero lo "curiosamente" extraño es que tanto el alcalde de la capital, así como la fracción parlamentaria escuadronera, quieren que la alerta roja se ponga de manifiesto. Ya sabemos que estos cipotes y cipotas tricolores están implorando por obtener este beneplácito y beneficio electoral; te aseguro que serían muy felices estos desdichados con nuestras desgracias. Lo anterior no significa que si es necesaria la alerta roja no se deba activar, todo lo contrario! Pero se debe aplicar como último recurso y no como lo pretenden los sinvergüenzas de siempre. La idea de Arena no es procurar la salud de la majada, sino la salud de su estrategia electoral.

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