ANEP : "Combatir la pandemia pero sin afectar nuestra economía"

Qué te parece la petición que le hacen los sectores de la derecha mercantilista al gobierno de Mauricio Funes: “Combatan y erradiquen la pandemia, pero sin afectar nuestra economía”. Ojo con “nuestra economía”; verdad que no se puede ser más sinvergüenza? Con este doble discurso al que apelan los mercantilistas del dolor en este país, se puede hacer muy poco en lo que al combate de la influenza porcina se refiere. Los negreros de siempre prefieren que en sus empresas se aglomeren sus empleados, cual gallinas, aunque estos se encuentren enfermos o con soco. Muchos de estos dicen: “Si no hay sangre no hay descanso”. Mientras se le aten las manos al Estado con el hecho de no permitir –la presión empresarial está y damos fe– la suspensión de cualquier tipo de aglomeración, el mal se seguirá extendiendo de forma cuasi exponencial. Este mal se ve acrecentado, además, por la precariedad en la que viven muchos de nuestros conciudadanos; precariedad de origen y raíces claras en la corrupción del partido ARENA. Créanme que el virus no sólo se puede adquirir en las escuelas, como lo “sugieren” las acciones y los bolsillos hambrientos de algunos empresarios, la verdad es que el virus anda en el aire y en nuestra cotidianidad. Toda empresa o entidad estatal que brinda un servicio al público, o si entre sus procesos de producción se involucran aglomeraciones de trabajadores, estará sujeta a convertirse en un foco de infección. No hay tu tía! Si esto se llega a expandir de forma tal que no tenga solución, tanto la economía de este país como la familia salvadoreña se verán seriamente deterioradas y afectadas. De eso deben estar claros los que están presionando al gobierno para que no transite a la alerta roja. Nos referimos entonces a lo siguiente: Se debe suspender toda aglomeración por un periodo de tiempo estipulado y consensuado, más pensando en la gente que en la bolsa de la ANEP, la ASI y la Cámara de Comercio; las actividades en cines, teatros, fiestas agostinas, las colas bancarias, conciertos, bares, fiestas privadas, transporte público de pasajeros, supermercados, mercados, maquilas, industria y, entre muchos otros más, las iglesias. Estas últimas ya pegaron el grito en el cielo –pero en el cielo falso, porque más allá de este no les escuchan– argumentando que ellos ya tienen su paliativo ad-hoc para evitar caer en los cierres obligatorios que ellos consideran INNECESARIOS. Por ejemplo, la solución de Toby Jr es dejar una silla de por medio entre cada uno de los espectadores que asisten a sus payasas funciones. Argumenta, en la misma línea, que para contrarrestar la falencia de espacio, ampliaran las funciones artísticas que presiden. Lógicamente la idea que persigue es que la gente no pierda el vínculo con el Creador! Será eso? Quizá lo que estos falsos pastores no quieren que pierdan sus feligreses, es el vínculo con el diezmo y con las ofrendas que pueden llegar en esta época de vacas flacas y en cantidades más que interesantes. Toby y compañía están más pensando en la cuota del edificio Gamaliel que en la salud de sus asistentes. Kvernicola Gracias por visitarnos. Ustedes podrían ser las ondas expansivas de nuestra labor : REENVIANDO - IMPRIMENDO - COMPARTIENDO - HACIENDO PATRIA...COPYLEFT