Se vale chillar con "el chillón del naylon"!

Bueno, después de tanto llanto y lamento, hemos llegado a la conclusión de que ¡se vale llorar! y este domingo próximo habrá que ver los ojos lagrimeantes, como en las telenovelas, donde los chillones vacían sus lagrimales por un amor o por una frustración.

Ya vimos en preestreno, como en las películas taquilleras de Hollywood, la del “chillón del naylon” que pegó en todos los espacios de espectáculos, hasta salieron canciones como “ese naylon es mío” con un estilo muy parecido, por cierto, a los éxitos de la Paulina Rubio. Casi de inmediato comenzaron a salir los collares y aretes de “lágrimas”, pulseras, así como aros de anteojos y cualquier gran cantidad de artículos para motivar el llanto de centenares de diestros que van a tener que llorar a “moco tendido” . Para acompañar al principal actor de la novela “el chillón del naylon” se necesita que todos los fans, sin necesidad de gases lacrimógenos ni gotas para trucos, ni sumo de cebolla, comiencen a practicar ya la chillada del siglo, y según críticos de la academia, el próximo domingo podrían llegar muuuuy lejos. Para que el llanto sea harto sentimental vamos a tener que acudir a la música de marimba que los chapines tocan tan bonito, pero que en El Salvador no nos quedamos atrás, y hasta les ganamos con la marimba de hijos que ciertamente también hace llorar a cualquiera. Para comenzar la música de marimba la debiéramos tener en cadena nacional de radio y televisión, Internet, y en los equipos de sonido de los centros de votación, para que a nadie le cueste echarse un par de lagrimitas aunque sean actuadas de corazón. Los sicópatas, que disfrutan cuando por la violencia mueren 13 salvadoreños diariamente, también son grandes llorones, sobre todo cuando les atropellan a sus mascotas, así que hay que echar mano de estos enfermos aunque sea para el domingo nada más. “El chillonazo” como alguien le dijo por ahí, “va a llorar de verdad” y no creen que sea por la marimba sino por la “marimbeada” que es un término muy propio que ya lo registran algunos diccionarios de salvadoreñismos. Algunos ya anticipan que “el chillón del naylon” mientras más ponga la cara de sicópata, más grande será la chillada que va a dar y además de lamentos y gritos de película (no de novelón) va a tener de compañía a perros y gatos, ladrando y maullando, como cuando la luna llena se acompaña del color rojizo a su alrededor. Bueno, lo único que se le ocurre, a quien quiera que sea, que no sea fan del chillón, es agarrar butaca de primera fila y, para que nadie se lo pierda, desde ya se garantiza ¡ENTRADA GRATIS! Nelson López CoLatino

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