Ciertamente, la juventud no puede permanecer callada frente a la problemática nacional y mucho menos respecto del quehacer para construir una realidad nueva. No obstante, creemos que la masa crítica de la juventud será la pala del futuro y no el acomodamiento a esa postura que precisamente nos ha excluido sistemáticamente. En este artículo pretendo exponer críticamente algunos elementos sobre la temática de los impuestos, en respuesta a un artículo escrito por Sergio Rodríguez Ávila, presidente de Mediolleno.
Creemos que la juventud debe ser esencialmente crítica, con los dos componentes que dan vida a esta palabra: científica y política. Y también propositiva, pero proponer no se hace en el vacío sino después de tener claridad de las leyes que rigen el movimiento de la naturaleza y de la historia. Hay, ante todo, que dimensionar los alcances, los matices, las vinculaciones teóricas e históricas del devenir social, lo cual no puede hacerse desde la óptica, por ejemplo, de la economía neoclásica: no hay elementos que permitan prejuzgar la incidencia directa de los impuestos en el desarrollo económico. No obstante, hay algunos indicios que pueden dar luces sobre dicha relación, y que son los que describiremos en las páginas siguientes.
Primero, es necesario apuntar que los impuestos y la deuda son las dos fuentes de recursos financieros del aparato de Estado; los ingresos tributarios en nuestro país, por ejemplo, representan el 94.3% de los ingresos totales del sector público (según datos del Ministerio de Hacienda). La importancia que radica en la imposición, en comparación de la deuda, es que son recursos que no compromete el pago futuro por parte del Estado.
Segundo, en muchos países, principalmente en Europa, uno de los modelos que sirvió para mejorar el acceso de la población a condiciones que permitieran satisfacer sus necesidades materiales y culturales, fue el llamado Estado de Bienestar, que tenía a la base la aplicación de políticas económicas de corte keynesiano. Dentro de este paradigma se plantea un aparato estatal con amplia incidencia en el aspecto económico, esto permitía opacar algunas tendencias que el mercado generaba: empobrecimiento, concentración de la propiedad, ahogamiento de la competencia… Por el lado fiscal, la incidencia del Estado se lograba por dos vías: la captación de ingresos, que modificaba la distribución funcional de la renta; y la asignación del gasto público, que redistribuía la riqueza. Estos dos mecanismos permiten superar una tendencia ingénita del capitalismo: el ahogo de la demanda efectiva como producto de la concentración y centralización de la riqueza.
En efecto, la situación de crisis actual está siendo enfrentada no con menos impuestos, sino con más. Para esto es importante ver el caso de los países de la Unión Europea, que están estableciendo impuestos a las transacciones internacionales, a las operaciones financieras, a la utilización de combustibles fósiles, y eliminando los paraísos fiscales, entre otras medidas; tal como lo expresa un comunicado de prensa del Parlamento Europeo de marzo del año pasado(1):
En tercer lugar, hay que poner en examen el carácter de la estructura tributaria, es decir, analizar más allá de “los impuestos” en abstracto, cada una de las formas de imposición tributaria. En general, existen dos tipos de impuestos: los impuestos directos, que gravan los flujos monetarios; y los impuestos indirectos, que gravan las transacciones de bienes y servicios. La primacía de los impuestos indirectos supone sesgar la política tributaria con énfasis en la responsabilidad de los grupos con menos ingresos. En la sociedad, cada uno de los agentes económicos y clases sociales percibe magnitudes diferenciadas de flujos monetarios, mientras que las transacciones de bienes y servicios tienen el mismo precio para todos. Al descontar un porcentaje igual sobre precios dados, el impacto es más sustantivo para los grupos que perciben menores niveles de salarios.
Veamos un ejemplo: Un sujeto A recibe un salario de $200 y B de $6,000. Ambos gastan en la satisfacción de sus necesidades básicas $188 (costo de la canasta básica alimentaria para junio de 2011, según DIGESTYC). Como todos los bienes de la canasta básicas están gravados por el IVA (13% del gasto), tenemos que tanto A como B pagarían $24.4 de impuestos. Estos representan el 12.2% del salario de A y el 0.4% del salario de B. Mientras que a nuestro sujeto B le restan $5,812 para gastar en transporte, educación, salud, esparcimiento y recreación, entre otras cosas para él o ella y su familia, a nuestro sujeto A le restan $12 para satisfacer estas otras necesidades.
Esta situación es la que justifica la necesidad de enfatizar los impuestos progresivos: que quien tiene más, pague proporcionalmente más. Y enfatizar la progresividad del gasto: que quien gana menos, tenga garantizadas sus necesidades vitales. No sólo se trata de que sean más o impuestos o menos, se trata de identificar qué clases sociales pagan. En El Salvador, según datos del Ministerio de Hacienda, el IVA representa el 51% de los ingresos tributarios en contra del 34% representado por el impuesto a la renta, y no hay impuestos a la propiedad u otros rubros que pudieran ser estratégicos para el desarrollo (el caso del impuesto para la niñez, reseñada por la UNICEF). Históricamente esta composición se ha consolidado, siendo las clases con menores ingresos las que proporcionalmente aportan más a la hacienda pública.
En quinto lugar, al contrario de lo que dicta la experiencia sobre un Estado de Bienestar que con una fiscalidad consolidada pudo reducir las desigualdades y la pobreza, no existen argumentos para sostener que la menor cantidad de impuestos incentivan la iniciativa privada. Es más, la experiencia diría prácticamente lo contrario: altos niveles de recaudación permiten soslayar desde el aparato estatal los “daños colaterales” de la economía de mercado, esto sostiene la demanda agregada, aumenta la productividad del trabajo y la tasa de rentabilidad de los capitales, lo que en cauces apegados al sistema lima las aristas de la conflictividad social. Esto redunda en la atracción de inversiones y en el mantenimiento de la estabilidad política y social. Pero es obvio que la sanidad fiscal es el prerrequisito para solventar los “daños colaterales”: ampliar los servicios de salud, educación, seguridad social, Estado de derecho.
Como sexto punto, quiero apuntar que la falacia neoclasicista de que la política pública en materia económica se reduce a las políticas fiscal y monetaria, deja de fuera el carácter multidimensional de la economía y del desarrollo, no sólo porque en la práctica la gestión económica del aparato estatal no se reduce a las políticas ya mencionadas, sino porque materialmente no puede reducirse a ellas: esos dos pivotes no alcanzan para manejar el aparato económico e incidir sobre el desenvolvimiento social. Para manejar la economía no basta la política fiscal y la política monetaria. Dentro de la economía neoclásica éstas se consideran las únicas por considerar que todo lo demás está dado, que todo lo demás ya funciona bajo los parámetros que defiende (apertura y liberalización de todos los mercados, estructuras competitivas, etc.). ¿Dónde queda la política comercial? ¿Dónde la política laboral, agrícola, de competencia? Para garantizar el desarrollo ¿dónde está la política ambiental, de niñez, de juventud, de género?
En el momento presente, suponer que las demás políticas económicas quedan fuera del espectro de incidencia del Estado equivale a no tocar el fondo del problema. Por ejemplo, la balanza comercial se ha deteriorado progresivamente desde la entrada en vigencia del CAFTA-DR, cuyo caso más dramático se da en el caso de los alimentos, los cuales se han consolidado como un rubro de carácter netamente importador y que amarra la sostenibilidad de la vida de miles de personas a la tendencia alcista de los precios y a la escasez doméstica de los alimentos.
Otro caso es el de la política laboral, que ha seguido el camino de la desregulación de las condiciones de trabajo y la rigidez de los salarios. Entre 1991 y 2010 según las estadísticas del Ministerio de Trabajo, los salarios mínimos urbanos apenas aumentaron en $1.5, mientras que para el área rural disminuyeron en $4. Tampoco escapa a nadie que viva en este país las terribles condiciones de trabajo en que se encuentran muchas mujeres trabajadoras en las maquilas, con jornadas de trabajo de hasta 12 horas, el hecho de que exista un amplio sector de la población que se encuentra subempleado y con miles de niñas y niños que se ven obligados a trabajar para ayudar a la manutención de sus familias.
Para finalizar, es necesario aclarar que no abogamos por más impuestos, ni por mayores tasas a los impuestos ya existentes; sino por una necesaria justicia fiscal, una transformación en el carácter de la estructura tributaria que cumpla la función redistributiva de la política fiscal y que permita alcanzar una carga tributaria suficiente al menos para solventar las necesidades más acuciantes del aparato estatal y de la sociedad salvadoreña.
Claro que todo esto deja de fuera una cosa fundamental: el problema no es la atracción de inversiones, sino las inversiones en sí mismas; no es la sanidad fiscal del Estado, sino la naturaleza misma del Estado; el problema no son fenómenos atípicos de la libre empresa, sino la contradicción fundamental en que el capitalismo incurre cuando la ganancia de unos se erige sobre el trabajo de otros. Para comprender esto sólo hay que preguntarse ¿qué harían los empresarios sin trabajadores, de dónde sacarían sus ganancias? Como ejercicio analítico para justificar la dominación, alguien nos devolvería la pregunta ¿qué harían los trabajadores sin los empresarios?
Es obvio que bajo las relaciones de producción donde el trabajo está subsumido al capital, la ausencia de capitales significa la pérdida del empleo de los trabajadores y, a su vez, la pérdida de su salario. Sin embargo, la liberación del trabajo de los yugos del capital permitiría a los trabajadores trabajar para satisfacer sus propias necesidades, no para generar ganancias. No obstante en este circuito el papel fundamental son los trabajadores, en tanto que las maquinas, las instalaciones, el dinero por si mismos ¿Qué podrían producir? El ansia del lucro ha llevado a que el capitalismo se convierta en un absurdo: millones de niños, niñas, hombres y mujeres mueren de hambre en el África Subsahariana, mientras que en Estados Unidos e Inglaterra se desperdician alimentos en cantidades suficientes para erradicar el hambre en el mundo(2).
Fuera de las condiciones coyunturales que han debilitado el crecimiento económico, el estancamiento y el subdesarrollo de nuestro país son productos estructurales, sistémicos, explicados por las contradicciones inherentes a la lógica que la acumulación capitalista tiene tanto a nivel nacional como internacional. La estructura económica mundial no sólo mantiene sino que refuerza y consolida el carácter dependiente de los países subdesarrollados tanto en el plano económico como en el político. En otros espacios hemos intentado demostrar que la inversión extranjera directa, por ejemplo, refuerza el mecanismo de explotación de la fuerza de trabajo sin emitir, de suyo, ninguna señal para encauzar el desarrollo de los países; no consideramos que en el marco del sistema actual sea posible garantizar el cumplimiento de los derechos fundamentales de la humanidad, de la realización material y cultural de las personas.
Primero, es necesario apuntar que los impuestos y la deuda son las dos fuentes de recursos financieros del aparato de Estado; los ingresos tributarios en nuestro país, por ejemplo, representan el 94.3% de los ingresos totales del sector público (según datos del Ministerio de Hacienda). La importancia que radica en la imposición, en comparación de la deuda, es que son recursos que no compromete el pago futuro por parte del Estado.
Segundo, en muchos países, principalmente en Europa, uno de los modelos que sirvió para mejorar el acceso de la población a condiciones que permitieran satisfacer sus necesidades materiales y culturales, fue el llamado Estado de Bienestar, que tenía a la base la aplicación de políticas económicas de corte keynesiano. Dentro de este paradigma se plantea un aparato estatal con amplia incidencia en el aspecto económico, esto permitía opacar algunas tendencias que el mercado generaba: empobrecimiento, concentración de la propiedad, ahogamiento de la competencia… Por el lado fiscal, la incidencia del Estado se lograba por dos vías: la captación de ingresos, que modificaba la distribución funcional de la renta; y la asignación del gasto público, que redistribuía la riqueza. Estos dos mecanismos permiten superar una tendencia ingénita del capitalismo: el ahogo de la demanda efectiva como producto de la concentración y centralización de la riqueza.
En efecto, la situación de crisis actual está siendo enfrentada no con menos impuestos, sino con más. Para esto es importante ver el caso de los países de la Unión Europea, que están estableciendo impuestos a las transacciones internacionales, a las operaciones financieras, a la utilización de combustibles fósiles, y eliminando los paraísos fiscales, entre otras medidas; tal como lo expresa un comunicado de prensa del Parlamento Europeo de marzo del año pasado(1):
En tercer lugar, hay que poner en examen el carácter de la estructura tributaria, es decir, analizar más allá de “los impuestos” en abstracto, cada una de las formas de imposición tributaria. En general, existen dos tipos de impuestos: los impuestos directos, que gravan los flujos monetarios; y los impuestos indirectos, que gravan las transacciones de bienes y servicios. La primacía de los impuestos indirectos supone sesgar la política tributaria con énfasis en la responsabilidad de los grupos con menos ingresos. En la sociedad, cada uno de los agentes económicos y clases sociales percibe magnitudes diferenciadas de flujos monetarios, mientras que las transacciones de bienes y servicios tienen el mismo precio para todos. Al descontar un porcentaje igual sobre precios dados, el impacto es más sustantivo para los grupos que perciben menores niveles de salarios.
Veamos un ejemplo: Un sujeto A recibe un salario de $200 y B de $6,000. Ambos gastan en la satisfacción de sus necesidades básicas $188 (costo de la canasta básica alimentaria para junio de 2011, según DIGESTYC). Como todos los bienes de la canasta básicas están gravados por el IVA (13% del gasto), tenemos que tanto A como B pagarían $24.4 de impuestos. Estos representan el 12.2% del salario de A y el 0.4% del salario de B. Mientras que a nuestro sujeto B le restan $5,812 para gastar en transporte, educación, salud, esparcimiento y recreación, entre otras cosas para él o ella y su familia, a nuestro sujeto A le restan $12 para satisfacer estas otras necesidades.
Esta situación es la que justifica la necesidad de enfatizar los impuestos progresivos: que quien tiene más, pague proporcionalmente más. Y enfatizar la progresividad del gasto: que quien gana menos, tenga garantizadas sus necesidades vitales. No sólo se trata de que sean más o impuestos o menos, se trata de identificar qué clases sociales pagan. En El Salvador, según datos del Ministerio de Hacienda, el IVA representa el 51% de los ingresos tributarios en contra del 34% representado por el impuesto a la renta, y no hay impuestos a la propiedad u otros rubros que pudieran ser estratégicos para el desarrollo (el caso del impuesto para la niñez, reseñada por la UNICEF). Históricamente esta composición se ha consolidado, siendo las clases con menores ingresos las que proporcionalmente aportan más a la hacienda pública.
En quinto lugar, al contrario de lo que dicta la experiencia sobre un Estado de Bienestar que con una fiscalidad consolidada pudo reducir las desigualdades y la pobreza, no existen argumentos para sostener que la menor cantidad de impuestos incentivan la iniciativa privada. Es más, la experiencia diría prácticamente lo contrario: altos niveles de recaudación permiten soslayar desde el aparato estatal los “daños colaterales” de la economía de mercado, esto sostiene la demanda agregada, aumenta la productividad del trabajo y la tasa de rentabilidad de los capitales, lo que en cauces apegados al sistema lima las aristas de la conflictividad social. Esto redunda en la atracción de inversiones y en el mantenimiento de la estabilidad política y social. Pero es obvio que la sanidad fiscal es el prerrequisito para solventar los “daños colaterales”: ampliar los servicios de salud, educación, seguridad social, Estado de derecho.
Como sexto punto, quiero apuntar que la falacia neoclasicista de que la política pública en materia económica se reduce a las políticas fiscal y monetaria, deja de fuera el carácter multidimensional de la economía y del desarrollo, no sólo porque en la práctica la gestión económica del aparato estatal no se reduce a las políticas ya mencionadas, sino porque materialmente no puede reducirse a ellas: esos dos pivotes no alcanzan para manejar el aparato económico e incidir sobre el desenvolvimiento social. Para manejar la economía no basta la política fiscal y la política monetaria. Dentro de la economía neoclásica éstas se consideran las únicas por considerar que todo lo demás está dado, que todo lo demás ya funciona bajo los parámetros que defiende (apertura y liberalización de todos los mercados, estructuras competitivas, etc.). ¿Dónde queda la política comercial? ¿Dónde la política laboral, agrícola, de competencia? Para garantizar el desarrollo ¿dónde está la política ambiental, de niñez, de juventud, de género?
En el momento presente, suponer que las demás políticas económicas quedan fuera del espectro de incidencia del Estado equivale a no tocar el fondo del problema. Por ejemplo, la balanza comercial se ha deteriorado progresivamente desde la entrada en vigencia del CAFTA-DR, cuyo caso más dramático se da en el caso de los alimentos, los cuales se han consolidado como un rubro de carácter netamente importador y que amarra la sostenibilidad de la vida de miles de personas a la tendencia alcista de los precios y a la escasez doméstica de los alimentos.
Otro caso es el de la política laboral, que ha seguido el camino de la desregulación de las condiciones de trabajo y la rigidez de los salarios. Entre 1991 y 2010 según las estadísticas del Ministerio de Trabajo, los salarios mínimos urbanos apenas aumentaron en $1.5, mientras que para el área rural disminuyeron en $4. Tampoco escapa a nadie que viva en este país las terribles condiciones de trabajo en que se encuentran muchas mujeres trabajadoras en las maquilas, con jornadas de trabajo de hasta 12 horas, el hecho de que exista un amplio sector de la población que se encuentra subempleado y con miles de niñas y niños que se ven obligados a trabajar para ayudar a la manutención de sus familias.
Para finalizar, es necesario aclarar que no abogamos por más impuestos, ni por mayores tasas a los impuestos ya existentes; sino por una necesaria justicia fiscal, una transformación en el carácter de la estructura tributaria que cumpla la función redistributiva de la política fiscal y que permita alcanzar una carga tributaria suficiente al menos para solventar las necesidades más acuciantes del aparato estatal y de la sociedad salvadoreña.
Claro que todo esto deja de fuera una cosa fundamental: el problema no es la atracción de inversiones, sino las inversiones en sí mismas; no es la sanidad fiscal del Estado, sino la naturaleza misma del Estado; el problema no son fenómenos atípicos de la libre empresa, sino la contradicción fundamental en que el capitalismo incurre cuando la ganancia de unos se erige sobre el trabajo de otros. Para comprender esto sólo hay que preguntarse ¿qué harían los empresarios sin trabajadores, de dónde sacarían sus ganancias? Como ejercicio analítico para justificar la dominación, alguien nos devolvería la pregunta ¿qué harían los trabajadores sin los empresarios?
Es obvio que bajo las relaciones de producción donde el trabajo está subsumido al capital, la ausencia de capitales significa la pérdida del empleo de los trabajadores y, a su vez, la pérdida de su salario. Sin embargo, la liberación del trabajo de los yugos del capital permitiría a los trabajadores trabajar para satisfacer sus propias necesidades, no para generar ganancias. No obstante en este circuito el papel fundamental son los trabajadores, en tanto que las maquinas, las instalaciones, el dinero por si mismos ¿Qué podrían producir? El ansia del lucro ha llevado a que el capitalismo se convierta en un absurdo: millones de niños, niñas, hombres y mujeres mueren de hambre en el África Subsahariana, mientras que en Estados Unidos e Inglaterra se desperdician alimentos en cantidades suficientes para erradicar el hambre en el mundo(2).
Fuera de las condiciones coyunturales que han debilitado el crecimiento económico, el estancamiento y el subdesarrollo de nuestro país son productos estructurales, sistémicos, explicados por las contradicciones inherentes a la lógica que la acumulación capitalista tiene tanto a nivel nacional como internacional. La estructura económica mundial no sólo mantiene sino que refuerza y consolida el carácter dependiente de los países subdesarrollados tanto en el plano económico como en el político. En otros espacios hemos intentado demostrar que la inversión extranjera directa, por ejemplo, refuerza el mecanismo de explotación de la fuerza de trabajo sin emitir, de suyo, ninguna señal para encauzar el desarrollo de los países; no consideramos que en el marco del sistema actual sea posible garantizar el cumplimiento de los derechos fundamentales de la humanidad, de la realización material y cultural de las personas.
Alberto Quiñónez
Colaboración
Referencias:
(1) Dichas medidas, ratificadas por el secretario de Estado de la UE, Diego López Garrido, están reseñadas en la siguiente dirección: http://www.europarl.europa.eu/fr/pressroom/content/20100324IPR71297/html/Une-taxe-sur-les-transactions-pour-r%C3%A9pondre-aux-besoins-du-d%C3%A9veloppement.
(2) Ver nota:
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Excelente e interesante artículo!!!!!. Que describe e informa sobre la realidad y crises por la que atraviesa el sistema CAPITALISTA. Es triste e indignante escuchar al empresario salvadoreno con argumentos que: ELEVAR TASAS FISCALES DETIENEN LAS INVERSIONES. En los países europeos quienes más tienen son los que más impuestos pagan.Quien compra un carro de lujo, sabe que tienen que pagar impuestos muy altos, y lo hace sin recurrir a TRAMPAS Y PICARDIAS como sucede en el Salvador. Para que este país pueda invertir en programas de : EDUCACION Y SALUD el pueblo tiene que volverse más participativo. Mientras siga el mismo modelo donde los politicos de turno solo ven al estado como el MODOS VIVENDI!!!. para hacerse millanarios con todos los prestamos internacionales; este país nunca podra salir de la pobreza, desigualdad y marginación.
ResponderEliminarEl desarrollo de nuestro país esta en función de pensar en grande!!!...Debemos de salir del pensamiento indigente y pensar en Mega Proyectos para salir de la pobreza... Ahí tenemos el Puerto de Cutuco en el Departamento de la Unión y vemos esa instrumeno de hacer mucha pero mucha plata con desden estamos pensando en darlo en concesión para que los operadores de Puerto se lleven la plata...¿COMO ES POSIBLE QUE TENIENDO SEMEJANTE MINA DE DINERO LA CEPA, EL GOBIERNO LO TENGA EN EL ABANDONO!!!...y UN PAR DE VIVOS EN LA ASAMBLEA LO QUIEREN CONCESIONAR PARA ROBARSE UN PAR DE MILLONES!!!... El problema de nosotros es de EDUCACIÓN, seguimos pensando como borregos como simples empleados públicos...Como transformar ese mar de ingnorancia ese es el reto???... Los negocios los tenemos alfrente de la punta de la nariz y no hacemos nada!!!...Pasamos viendo hacia el pasado sin construir nada... Como vamos a cambiar???... Si nuestra actitud es conservadora!!!... No nos gusta trabajar o es que pasamos pensando que de el cielo nos van a caer las hojas para hacer los tamales!!!... Vivimos de hacernos la paja de que vamos a aconstruir el Socialismo por que fuera de ahí los hombres de nuestra generación nunca vamos a construir desarrollo ni riqueza???... Sera que los mas avanzados nos tienen anclados con el modedo de pensamiento socialista y estamos enserrados en esos dogmas el socilismo por construir son nuestros barrotes???...Como vamos a avanzar???...Como vamos a hacer el cambio???... Nos transformamos primero nosotros y despues nuestro entorno!!!... Porque razón no nos decidimos a administrar nosotros mismos como estado el Puerto de Cutuco???...Alba Petroleo es un gran negocio a donde van esos recursos???...Los Europeos con su estado de Bienestar su peraron la indigencia de las masas pero lo que esos ciudadanos tributaron para gozar de ese bienestar ronda los 17% de los impuestos directos e indirectos... Busquemos otras soluciones para llevar bienestar al pueblo... Como crear empleo???...Ese es el reto!!!...
ResponderEliminarTrompudos dejen de lamentarse y de dar paja...A llorar a otro lado!!!... Saludos trompudos.
Los impuestos son necesarios para la subsistencia de los gobiernos, sean buenos o malos.
ResponderEliminarLos impuestos actuales de nuestro país tienen impacto directamente y únicamente en las personas trabajadoras, desempleadas, pobres, excluidos, empresarios en pequeño.
Los únicos que no sienten mucho el efecto son los millonarios, los gobernantes, los conectados, los narcos, los partidos políticos, los grandes empresarios.
Sería bueno que se implementaran impuestos sobre las ganancias de cada transacción monetaria de este ultimo grupo de personas; no seria bueno hacer un impuesto a las propiedades o bienes, porque si se hace eso, lo mas seguro que terminarían pagandolo aquello del primer grupo que mencione.
Por qué citibank y bancolombia no pagaron impuestos por su compra de empresas aquí en nuestro país?
Hay otro montón de cuestiones que generan impuestos y que han sido sistemáticamente "perdonados" solo por puros conectes.
La verdad es triste ver esto, imaginen, ya ahora hasta KSaca va a entrar al juego político de nuevo, semejante sin-vergüenza, después de todo lo que se quedo!!.
Y estos brutos de las cúpulas partidarias no tienen sesos y si los tienen deben de ser de vaca!!! o mas bien de "güey" porque no tienen güevos tampoco!!
Si nos remontamos a los inicios de la humanidad y nos ubicamos en "el colectivismo trival"o"comunismo primitivo" el hombre invento mecanismos para intercambiar el exedente de sus productos e invento el "trueque" con ente intercambio de productos nace el MERCADO,el mercado no es invento del "CAPITALISMO",es la respuesta a una necesidad del hombre por solvertar sus necesidades básicas y hacer negocios con sus exedentes...Luego vino el otro invento que fue el "PISTO", lo del valor del uso y lo del valor del cambio... Transformo el planeta tierra con el "pisto" acumulado surge un modo de producción diferente que se llama "CAPITALISMO", Este sistema de hacer negocios evoluciona poderosamente para joder a los hombres, en donde el hombre explotador se apodera de los bienes de producción, de los medios y somete al hombre a cambio de una paga(salario), para que este produzca bienes para mercantilear con estos y acumular el lucro de las riquezas "con el trabajo no pagado,llamado plusvalia"y con la comercialización de los bienes en el mercado el Sr.explotador ejerce poder y control sobre las sociedades... El mercado es una necesidad inherente para desarrollar los pueblos, las naciones sin mercado no avanzan...Para generar riquezas con estos instrumentos de negocios tenemos que estudiar los diferentes tipos de mercados que van desde mercados financieros,(bolsa de valores),mercados de Comodities(bienes),mercados de puebos de colonias, e.t.c.Porque acaso en el socilismos no hay cadenas de distribución???... No existen los mercados???...Por que razon le tenemos miedo al mercado y lo pintamos como un mal diabolico que le hace daño al pueblo!!!...Repetir eso es ignorancia, no podemos seguir repitiendo como loros cosas "FALSAS"!!!... Acaso no surgio el mercado en el colectivismo trival!!!... Porque no explicamos bien como es este bolado y dejamos de echarnos cuentos???... El mercado es fundamental para el desarrollo...Las relación de propiedad sobre los medios de producción es lo que debe estar en manos de los obreros o comités de trabajadores dentro de las juntas directivas de las fabricas, y el trabajo asalariado debe de definirse con un salario minimo de $700.00 o mas... Los trabajadores deben de estar bien pagados...Pero lo que tenemos en El Salvador es un sector de capitalistas que mantienen en sus mentes el sistema feudal y quieren en este siglo seguir explotando con el sistema heredado de los Españoles...Para los empresarios capitalistas Salvadoreños el Salvador sigue siendo su finca ellos no han cambiado y no se quieren dar cuenta de que el mundo a cambiado!!!...Saludos Trompudos...
ResponderEliminarSobre este tema de los impuestos quiero hacer una referencia y es el caso de canada la forma de impuestos es la siguiente de 7,000 dolares hasta 65,000 se paga 13% de 65.000 a 100,000 por ano 13% mas 5,000 dolares
ResponderEliminar120.000 13% mas 10.000 dolares
120.000 a 200.000 el 13% mas 20.000 dolares luego mas de esta cantidad lo tasan con el 20% de esta forma el que mas gana paga mas impuestos, y este pais esta entre los mas ricos del mundo y con un nivel de vida superior al de los EUA, lo unico que aqui la evasión se castiga con 8-15 anos de prisión y recobrando el impuesto, por supuesto existe un control independiente de los dineros del estado se puede decir que la corrupción es casi nula. los impuestos se reconoce que son del pueblo y la mayor parte se invierte en el. en forma de beneficios sociales como salud gratis para los que no pueden pagarla, benecicios sociales que garantizan que el ciudadano tenga lo necesario para casa y comida tan largo como no tenga trabajo, y cuando hay excedentes de impuestos este les es regresado enviándoles un cheque cuando menos se espera.
por todo esto muchos dicen que es un pais socialista, y con toda la carga economica muchos corren a invertir a este pais. creo que la cuestion es educacion de los ricos que estos aprendan a compartir su riqueza. No importa que digan que "hay que alimentar bien a los pobres para que tengan hijos fuertes". palabras dichas por un representante conservador
Estimados Compañeros del Blog el Trompudo:
ResponderEliminarDeseo compartirles la novela "El Feudo", la trama ( Politica-Policial ) esta ambientada en la sociedad de consumo, la violencia recurrente y los conflictos historicos no superados hasta hoy en nuestra sociedad salvadoreña. He tratado de darle un enfoque crítico a los procesos de la lucha social y el adormecimiento temporal de un pueblo que como exponía lenin, solo le falta las condiciones subjetivas para emprender nuevamente un proceso de lucha para liberarse de la historica tiranía.
Aprovecho la oportunidad para agradecer al colectivo que dirige la Pagina , por haber colocado mi novela "La Cofradía del Anillo", en Documentos para bajar y divulgar de esa manera ese trabajo literario. No omito manifestar que la Novela "El Feudo", aún le falta, la revisión de estilo; mi deseo es que sean ustedes los primeros criticos. Nuevamente GRACIAS.
El problema no es pagar impuestos, el problema es que el gobierno, éste quien éste, los mal administra o se los roba
ResponderEliminarPara el ANONIMO # 4.
ResponderEliminarUna correccion muy importante
lo que fue creado a traves del
famoso trueque no fue el MERCADO
sino el COMERCIO que algo muy di-
ferente.
EXCELENTE explicacion del origen del Estado:
ResponderEliminar"sociedad civil y sociedad política es parte del diseño arquitectónico de Marx para explicar didácticamente cómo funcionan las sociedades. El aparato de estado sociedad política y sociedad civil el lugar y el hogar donde se construye la hegemonía de la clase dominante, donde se mueven lo que se llaman aparatos ideológicos de Estado. Y el problema de la sociedad civil consiste en que tan sociedad civil es la ANEP o la Asociación Salvadoreña de Industriales, como el comité del caserío Calzontes Abajo del cantón Flora María del Volcán de Santa Ana. De modo que cuando se dice sociedad civil estamos todos e iguales, ésa es la trampa."
Sugiero a los lectores leer a Marx y Lenin sobre el Origen del Estado.
La trampa esta que a traves de la sociologia imperialista se introdujo en las ciencias sociales el concepto de "Sociedad Civil" para quitar el concepto de clases sociales antagonicas e introducir la fallacia de la tan llamada "democracia representativa" "dictadura de todos: Ricos y Pobres" o "Paz Romana":O sea el programa de la actual Izquierda de la derecha, su Presidente y los empresarios
Gracias SR Dagoberto Gonzalez por su explicacion. Este es un gran aporte no solamente al pueblo del Salvador sino tambien a otros pueblos con historia similar.
El Internacionalista