Escribiendo a hurtadillas

La noche de ayer, en una tertulia con algunos miembros y colaboradores del Blog El Trompudo, hablamos de la coyuntura actual,  y en ese esfuerzo se lanzaron diversos temas sobre la mesa. Estas charlas siempre son oportunas y pertinentes, ya que nos permiten llevar a cabo procesos de autoevaluación.

Uno de los temas en el que más cacumen se utilizó, fue el de la libertad de expresión y alguna temática relacionada de forma directa o indirecta con ese privilegio. Como punto de partida, deberé desdoblar el concepto relacionado con este privilegio, y es que la libertad de expresión no es sinónimo y tampoco se circunscribe de forma exclusiva al pensar, sentir y parecer de los dueños de los medios de comunicación.

El concepto va más allá y se relaciona con la posibilidad de que un habitante de esta nación pueda no sólo decir lo que quiera -con las salvedades del caso- sino también tener acceso a los mecanismos para transmitir sus reflexiones. Caso contrario, cuál sería la gracia de tener "libertad de expresión", si no se puede ejercerla?. Preguntate vos.

Es de apuntar que como parte del derecho de expresar tus pensares y sentires, hay, de forma intrínseca, obligaciones que se deben respetar y que en este país han sido acatadas por muy pocos actores.

Caemos en la cuenta que la gran mayoría de lo que se conoce como “medios masivos”, han irrespetado por siempre la obligación de la investigación, validar y sustentar las fuentes, antes de transmitir la nota. Además de brindar la posibilidad en la misma dimensión del derecho de respuesta, de alguien que se sienta agraviado.

Ahí tenes ejemplos de las peores practicas periodísticas y de comunicación con editoriales incendiarios de un conocido medio escrito, que muy poco le falta para salir insultando a sus lectores y lectoras.

A lo largo de mi permanencia en la blogósfera salvadoreña (y no soy la expecpción), he puesto mis barbas en remojo y me he aplicado mí propia autocensura con el fin de aportar de una manera civilizada, además de las consideraciones que les debo a ustedes. Esta visión fue compartida por todos en la tertulia, y estoy seguro que desde hace rato lo han palpado en diversos blogs.

Te recordás el inicio del surgimiento de los blogs? Estarás de acuerdo en que la forma en la que abordábamos nuestras notas, quizá no fue la más adecuada o la más objetiva en ese momento, pero era un fiel reflejo de la impotencia a la que nos tenían sometidos los grandes medios. Fue entonces necesario un “raport” que atrajera a la mayor parte de nuestros lectores.

Algunos blogueros tienen habilidades en este volado de las letras y la comunicación, otros, como este servidor, no. Así que he venido evolucionando no solo con la forma de escribir, sino también con el contenido de los comentarios y, principalmente, con la forma en que abordo la crítica que hago.

Pero no fue el único tema el que se valoró en esta tertulia, sino también la forma anónima en la que desarrollamos nuestros contenidos.

Al respecto, coincidimos en que parte de esta sociedad, y principalmente los políticos, no están preparados para la crítica, el contrapunto o las exigencias. Ahí tenés el ejemplo de Juan Carlos Sura, que fue amenazado, según él lo expresa, por Mario Acosta Oertel.

Esto puede significar, con el poder que tienen algunos políticos, que tu seguridad personal pueda verse afectada por la tozudez y el fanatismo de alguna vaca sagrada que vive y se nutre de la política. Viéndolo por el lado realista, y si te ponés a pensar que no todos los integrantes de los escuadrones de la muerte han pasado a mejor vida, es mejor actuar a hurtadillas y en el anonimato en esto de la "escribidera" en la Blogosfera.

 

Al poder económico de este país, en su tozudez y fanatismo, no le agrada que ninguno de sus empleados piense diferente a como él piensa.  Entonces, cómo hago para explicarle -en mi caso- a mi jefe que soy de pensamiento izquierdista y que lo que escribí o escribo, no habla de ninguna cercanía hacia Chávez o el Socialismo del Siglo XXI, sino de las aspiraciones a que mis necesidades humanas básicas y vitales sean satisfechas?

Podrás pensar, compatriota, que ahora que ha llegado el presidente Funes al Ejecutivo, las cosas han podido o puedan cambiar. Qué equivocado se puede estar al pensar así!  Ahora es cuando más complicado se ha vuelto definirse como un hombre o una mujer de verdadero pensamiento izquierdista.

Kvernicola

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