Nuestro lectores nos escriben...

La lucha de clases sigue con o sin el FMLN
Por Diana Barahona
http://dianabarahona.blogspot.com/

En la coyuntura actual se están haciendo fuertes cuestionamientos sobre las posiciones, las estrategias e incluso el carácter de clase del FMLN, frente al fracaso de su estrategia electorera. Y es evidente que el FMLN está a la deriva. Han confundido a ARENA con los intereses económicos que están atrás de ese partido, creyendo que con derrotar al partido, ya habían derrotado al enemigo de clase. Y creyendo que el partido era el enemigo, y no los poderes económicos. Ahora vemos que el Frente hace tratos con estos grupos (incluso le ha abierto las puertas a Saca y Gana, para una reunión) llamándoles "socios", como si el FMLN fuera una gremial más del empresariado, otra ANEP o Cámara de Comercio. En resumidas cuentas, la dirigencia del partido "anda a la cola de la burguesía", como solía decir Carpio.

Sólo podemos imaginarnos cuáles son las discusiones que se están dando al interior del Frente y esperar que hayan compañeras y compañeros que estén argumentando por que se retome el camino revolucionario de Martí y Carpio. Esto no debe entenderse como un llamado a alzarse en armas, sino de reconocer quién es el enemigo de clase y luchar contra él. Hay que recordar que Martí y Carpio primero fueron dirigentes obreros, y si se vieron obligados a acudir a la lucha armada, fue porque no existía otra vía para que el proletariado restara el poder a las clases dominantes.

De librar una verdadera lucha clasista, se vería muy pronto la cara represiva del enemigo, tal como se vio en los golpes frustrados en Venezuela y Bolivia, en el golpe exitoso en Honduras, en la guerra sin tregua contra Cuba y en los complots que se fraguan a diario por todo el continente. Si el FMLN librara una lucha clasista, ya Hugo Martínez no estaría sonriéndose con Hillary Clinton y Barack Obama; un canciller diferente estaría respondiendo con firmeza y dignidad a las feroces agresiones del gobierno estadounidense contra el FMLN y pueblos hermanos. De librar una lucha clasista, ya se sabría de una vez por todas quiénes están con el pueblo y quiénes están con el enemigo.

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Mauricio Funes en el basurero de la historia

Por Jorge Somoza
  

Saludos a todo el equipo Trompudo, soy Jorge Somoza, un asiduo lector de ustedes y este es un comentario que me gustaría que ustedes tomaran en consideración para publicarlo, en este mensaje quiero expresar mi indignación con Mauricio Funes.

Sigan trabajando y echandole ganas, compas, ya que juntos la lucha es hermosa...

Mauricio Funes en el basurero de la historia.

No entiendía como se puede vender tan chiche, en un abrir y cerrar de ojos. No entiendía cómo un experiodista de su nivel,  tras 21 años de volarle riata a los poderes fácticos y trabajar con profesionalismo y ética para denunciar las injusticias a todo nivel en nuestro país, se podia mercar tan fácimentel.

Apenas 10 meses han pasado de tu asunción a la silla presidencial, Mauricio, y ya te olvidaste de todo lo que prometiste y de todas y todos los que hicimos posible tu llegada a tan insigne lugar.

Sencillamente no entiendo, a dónde queda el legado de tu hermano Roberto, cruelmente asesinado por las fuerzas represoras detentoras del poder, a quienes hoy defendés a capa y espada.

No comprendo qué ha pasado con vos, acaso los meloncitos que te dan tus ¨AMIGOS¨, por interés, por supuesto, valen más que el testimonio y el recuerdo de tu propio hermano que murió inpunemente, como muchísimos otros mártires en la guerra.

A dónde está tu testimonio como seguidor de Mons. Romero?; dónde está tu "opción preferencial por los pobres"? En dónde dejaste al ejemplo de tu hermano Roberto, a quien llamaste "la estrella que representa en mi vida", en tu proclamación como presidente en el Estadio Cuscatlán?

Cada vez más me convenzo que siempre fuiste un arrogante, soberbio, oportunista y ególatra. Así lo decían tus mismos compañeros periodistas que trabajan con vos. Sino, que otra explicación puede tener que alguien que se proclamaba asi mismo paladín de la verdad se voltee contra el pueblo que otrora defendió?

Cuando durante la campaña y después de la victoria del 15 de marzo, periodistas de la talla de don René Hurtado criticaban algunas de tus posturas y actuaciones, yo cuestionaba el talante político y profesional de ese "detractor"; pero, hoy, apenas unos meses después de que ya saboreaste la guayaba, puedo ver quién sos realmente y entiendo el por qué de todo lo que antes se denunció y advirtió. Mil perdones, don René, por haber desconfiado de usted.

Ahora veo que en realidad fue tu egolatría y tus ansias de figurar las que te guiaron durante tu carrera periodística; sabías bien que no lo hacías por convicción ni principios democráticos y de izquierda, como alguna vez dijiste, sino por pura vanidad de ser el número uno en lo que hacías, de hacerte notar y diferenciarte del resto, a costa de lo que fuera, esperando el momento oportuno, agazapado, cotizandote, aun si eso suponía hacerte pasar por el periodista imparcial y valiente que defendía los intereses de las grandes mayorías.

Mauricio: la regaste, hermano. Desde ya la Historia te está juzgando y el pueblo ya te vió quién sos, ya vimos que te interesa más tener tu Hummer y tu Mercedes Benz que devolverle al pueblo toda la ternura y cariño que este le puso a tu candidatura. Defraudaste a toda esa gente que estuvo deseosa de poner el lomo por vos. Defraudaste tambien a los que creyeron en el proyecto de Cambio y Espereanza, pero que hoy nos vemos terriblemente defraudados de vos.

Mauricio, desde ya, vos solito te colocaste en el basurero de la historia, donde terminan todos los vendidos e hipócritas como vos, que nadie recuerda ni extraña. Estas al lado de donde están Cabo Anselmo, Edén Pastora, Joaquín Villalobos y muchos otros que la historia ya se encargó de colocar en el lugar donde pertenecen.

La lucha sigue!

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Trompudos: acá estoy enviandoles nuevamente un artículo que me envio una buena amiga. Merece publicarse. Gracias!

Sin pueblo no hay victoria
Por Anónimo
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Cuál victoria celebró el FMLN en marzo? ¿Que derrotó a arena en las elecciones presidenciales como partido político? Sin duda esa fue la única celebración. Sí,  ganó las elecciones, pero no ganó el poder ni siquiera de emprender el camino para ejecutar y realizar su programa de gobierno. Todo lo que equivale a decir que sin cambios no hay triunfo ni victoria, al menos en lo que concierne a los intereses y necesidades del pueblo, de los asalariados. Más aun, el único derrotado ha sido el pueblo.

La realidad social, política y económica y sus condiciones se prestan incluso para hacer una conjetura atrevida: muy probablemente tampoco le interesa ya al FMLN su programa de gobierno, como dejó de interesarle el enorme sacrificio humano y la imprescindible búsqueda de justicia por los humildes, por Monseñor Romero, por los jesuitas, por todos los asesinados, masacrados, perseguidos, torturados y desaparecidos de las décadas de los 60, 70 y 80, incluyendo entre ellos a sus mismos combatientes, por la evidente razón de que ahora su dirigencia, sus diputados y sus funcionarios de gobierno se han convertido o invertido en los abjuradores de sus compromisos en cuanto a la derogación de la Ley de Amnistía, por ejemplo. Un tan sólo ejemplo.

Y aunque esto último constituye una de las muchas reivindicaciones en deuda, con esta forma de gobierno, con esta forma de tratar los asuntos actuales y los históricos, no se prevé nada distinto a como por décadas y siglos lhan gobernadolos poderosos: enterrar el pasado, para enterrar el presente. Los símbolos y los personajes, los acontecimientos y los procesos y la historia han llegado a convertirse, irrefutablemente, en adminículos electorales, en estampas de una simbología meramente electoral.

Sin embargo, esta fórmula no será suficiente para alcanzar el pretendido objetivo de Sánchez Cerén, quien planteó en el llamado al FLMN de “ganar el corazón del pueblo”, según lo proclamó en los actos de celebración del triunfo electoral, el pasado 14 de marzo, queriendo establecer en la consigna la estrategia que presagiaría nuevas victorias electorales.

Al contrario, con las prácticas evidentes y el golpe de timón en la nueva concepción político-social del FMLN se ha forjado o se está forjando un peligro concomitante. El FMLN se conduce hoy bajo la posibilidad y probabilidad política de salir desgastado y hasta derrotado electoralmente en posteriores contiendas, porque por otra parte —además— el poder Ejecutivo en todas sus atribuciones está en manos de la derecha, de toda la derecha, de la oligarquía, de ARENA, del PCN, del PDC y de GANA. Ninguna medida decidida por el gobierno, hasta ahora, comprueba lo contrario. Ningún cambio significativo ha podido ser impulsado por el FMLN hasta el momento desde el gobierno.

Es más, no sólo no se ha emprendido ningún camino distinto al que por años hemos recorrido con arena, sino que “de ribete” —como diría Roque Dalton— vamos en franco retroceso hacia condiciones socio-económicas mucho más difíciles que amenazan con mayor deterioro de la economía familiar.

Y, “para variar”, con una derecha y empresariado que maneja los hilos políticos de la administración gubernamental a su antojo, escondidos bajo el supuesto de que quien gobierna es el FMLN, lo que al mismo terminará por producir frustraciones y sinsabores que concluirá con la idea de que la izquierda es incapaz de gobernar. Y, peor aún con el abandono del pueblo por parte de la cúpula efemelenista

Quedan dos preguntas: Por qué el FMLN se empeña en reiterar también que éste es "un gobierno del FMLN", si tiene la certeza de que es un gobierno de Funes, de sus amigos, de una derecha emergente en el control político, de los Cáceres y Salume, de la oligarquía, de las transnacionales? ¿A qué se debe este retruécano?.

Esta estrategia de la derecha de perder para ganar, de usar disfraces donde se hace creer que ha ganado otro para mantener el control y las decisiones, esta receta no es nueva y la derecha sabe perfectamente jugar esas cartas y manejar a sus títeres. Duarte, como uno de los ejemplos más recientes —por la cercanía que nos proporciona la memoria y la experiencia— es evocador por todas las características de ese fenómeno que nos ubica en contextos muy similares al del fenómeno Funes, no sólo a partir del ejercicio de la presidencia sino también por las expectativas que generaron ambos para llegar a la silla: por las condiciones, circunstancias, necesidades, planteamientos, ubicación y discursos progresistas y esperanzadores que proyectaron en los anhelos sociales. Otro ejemplo similar podemos encontrar, si nos remontamos a muchas décadas atrás de Duarte, con el Dr. Araujo, en 1931.

Igual a ese entonces de Duarte, donde la derecha nunca perdió el poder, y más bien éste sirvió como legitimador del estado en que se desenvolvió la vida nacional, de las decisiones y la ejecución del trabajo sucio sin el riesgo de que ésta perdiera sus privilegios, Funes representa el continuismo, la extensión, el respiro aliviado y la legitimación del control total y privilegiado de la oligarquía y la derecha sobre todos los asuntos nacionales, sobre las políticas económicas y sociales, y sobre las formas y mecanismos de hacer negocios.

Los enfoques y prácticas con que se dice que se enfrentan o enfrentarán los grandes problemas nacionales actuales están sujetos a las disposiciones de la derecha, con viejas y gastadas pero, en la forma, renovadas recetas —que se renuevan por la ausencia de la memoria social e histórica— que ya han fracasado reiteradas y recurrentemente durante la historia.

Fracasos si se ven, en el sentido de que de tales fórmulas no ha habido provecho para la población, porque en esencia no estuvieron ni estarán orientadas a resolver sus problemas, sino precisamente a cargar sobre sus hombros los costos que provocan los endeudamientos nacionales y generacionales para mantener a débil flote la economía del país, el pago de los préstamos internacionales, las inversiones públicas, el presupuesto de la nación, la entrega de la soberanía, que no son más que consecuencias inherentes al objetivo de garantizar la calidad de vida de los ricos, de los costos que procura el sostenimiento vulgar de los negocios y las riquezas de los poderosos, cuyo poder y riquezas sólo se pueden explicar a expensas de las deudas y los pagos de las clases medias y pobres, de los asalariados. Vistas desde aquí, estas recetas sí nos comprueban los éxitos, pero de la derecha.

La derecha y Estados Unidos permitieron, por mera estrategia, que fuera Duarte y la democracia cristiana quienes se desgastaran en aquel tiempo, y promovieron en ese seno la ola de corrupción que más tarde les procuró los suficientes réditos y acumulaciones políticas que los llevó a asirse de nuevo del poder estatal por varias décadas, incluyendo esta que se inicia.

De manera que quien ganó fue Funes, y con él los demás, excepto la clase media, los asalariados y el pueblo en general. No hay evidencia que contradiga esta verdad, esta realidad. En ninguno de los temas fundamentales, vitales de la vida nacional y de interés social y económico se ha atravesado la prueba de que formas y contenidos nuevos de gobierno, de dignificación de las entidades están siendo promovidos.

El Frente —¿o una fracción de éste?— está penetrando en el peligroso terreno del ocultamiento, de la complacencia, de los pactos turbios, de las encerronas, de las conspiraciones, del cálculo político contra los principios, de las connivencias, algunas veces del compadrazgo y otras de la indulgencia con la corrupción en todas las entidades del gobierno y en las decisiones enteramente contrarias, no sólo a sus propias promesas electorales y las promesas electorales de Funes, sino respecto a sus propios planteamientos críticos y de reivindicación popular de años recientes; y, peor aún, a su propio análisis y su verdadera esencia y compromiso social e histórico devenido del pueblo.

Al negar su esencia, su naturaleza, su carácter y compromiso social e histórico, ha perdido ya su espíritu revolucionario en una alianza insostenible e insustentable que no le es propia, que no representa ni manifiesta su vocación, sus convicciones, sus principios ni su surgimiento ni naturaleza popular. Va en camino a la inmolación por una alianza coyuntural que lo está subyugando a renegar de su espíritu revolucionario.

El frente, en su origen, fue la expresión de distintas tendencias de pensamiento que se integraron y ubicaron en objetivos estratégicos y fundamentales. Esto fue posible por una razón esencial: todas sus organizaciones tuvieron un denominador común, un fundamento común, un origen común, una cuna común, provienen de los obreros, de los campesinos, de los estudiantes, de la clase media, de los intelectuales, de los cristianos católicos, de las vendedoras del mercado, de las zonas marginales. En fin, de los sectores populares, de los marginados, de los pobres, de los excluidos, por lo que las organizaciones que fundaron al FMLN —y el FMLN mismo— no son el resultado de una alianza sino del surgimiento del pueblo en la organización social.

En palabras de Roque Dalton, el frente proviene de “los eternos indocumentados, los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo”, cuya opción más venerable ha sido la lucha la justicia social, la transformación de las estructuras sociales y económicas. Es decir, una vocación, un anhelo por la utopía a la que en cada paso, en cada práctica, deberían irse acercando y no alejando como lo están haciendo.

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Denuncia Censurada

Por José Roberto Pérez Bennett

Señores Trompudos: me dirijo a ustedes porque esta denuncia no pasó la puerta de la censura de los "medios democráticos" salvadoreños.

Esta denuncia no pasó la censura, en este país de "libertad de prensa", del colatino, la prensa gráfica, el mundo y el diarioso de hoy. Espero que la exeriencia con ustedes sea diferente. Gracias por publicar.

Deseo denunciar el grado de sinvergüenzada de los titulares de la Cancillería de este país, quienes presentaron el recurso de revisión de los ilegales despidos realizados arbitrariamente en esa Cartera de Estado. Aún con la intervención de la PDDH, y habiendo intimado a los titulares a que resuelvan la situación, tanto el Canciller como los tres ineptos Vicecancilleres, han hecho quedar al señor presidente de la república como un mentiroso más en la larga lista de falsarios que hemos tenido en este  paìs. Es el caso que una gran cantidad de personas.

El colmo de todo esto es estar jugando con la dignidad de las personas y estar violando los Derechos Humanos y Constitucionales a los despedidos, utilizando un artilugio de pícaros de poca monta al decirles a los trabajadores "que se remitan a la Comisión creada para la revisión de los casos", CUANDO ELLOS MISMOS SABEN QUE YA NO EXISTE.

Esta es una vieja táctica de los que se están volviendo nuevos ricos, cuando no se acuerdan de su extracción de clase y medran del dinero de todos los salvadoreños. Estoy seguro que  las migajas de poder que tienen, les ha ensoberbecido y se han olvidado de aquellos ideales que
decían tener y por las cuales corrió la sangre en nuestro país.

Tal pareciera que la creación de dicha Comisión sólo fue para fines mediáticos y para apaciguar la presión de los trabajadores y sus familias en plena crisis económica nacional, y que los funcionarios integrantes de dica Comisión, "con su silencio" han violentado nuevamente los Derechos Humanos Y costitucionales, revictimizando con su omisión (Art. XXIV de la Declaración de Derechos y Deberes del Hombre), que también alude al derecho de Petición, entre otras disposiciones en materia de DDHH en el sistema Interamericano

El objeto adicional de la presente denuncia ES PARA QUE LOS FUNCIONARIS QUE CONFORMARON DICHA COMISION CUMPLAN CON SUS OBLIGACIONES QUE JURARON CUMPLIR AL ASUMIR SUS CARGOS, de conformidad al Art. 235 de la Constitución de la República.

Muchas gracias!
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