El sentimiento muy arraigado de los salvadoreños de izquierda (¿cuál será el porcentaje?) es la liquidación del pasado y la concreción del cambio. Por ello fue exitosa la campaña electoral del FMLN, en cuanto ofreció Cambio y Esperanza. Llevarlo a la práctica son “otros dos pesos”, ahora serían dólares, como suelen expresar mis compatriotas. No resulta fácil producir las transformaciones cuando hay compromisos políticos y de otro tipo, adquiridos, sobre todo, cuando se tocan fuertes intereses económicos: la oligarquía y los monopolios o transnacionales no ceden así por así. Por eso invierten o financian campañas para después cobrar réditos.La vía para liquidar ese pasado oprobioso tiene varios pasos. Por ejemplo:
1. Mantener una política exterior independiente, soberana, ágil y vigilante.
2. Destruir efectivamente el poder de los oligarcas; los llaman eufemísticamente “emisarios del pasado”.
3. A través de una verdadera reforma fiscal, obligar a los de mayor ingreso a pagar justamente sus impuestos, no más no menos.
4. El mandatario, el representante del Ejecutivo, pues, debe apoyarse en las fuerzas populares, con acciones previas para restablecer la confianza en la justicia y en las leyes. Esto lo hemos dicho en reiteradas oportunidades; pero…
Sobre el primer punto se dirá “mucho hemos logrado con la apertura de relaciones con Cuba y Vietnam”. Loable, extraordinario, en cuanto ambos países son ejemplo de heroicidad, lucha sin claudicar, solidaridad y compromiso militante; pero las relaciones internacionales son y significan mucho más. Con Estados Unidos, lo hemos expresado, deben mantenerse y estrecharse más los lazos de amistad dado que en ese país viven y trabajan más de un millón y medio de salvadoreños. Las remesas han permitido mantenernos a flotes por largos años. Desde luego, los economistas y políticos de ese país se las han ingeniado para que en una especie de “economía de retorno” los dólares vuelvan nuevamente a la metrópoli vía pago excesivo de visas y otros “impuestos” regulados desde la sede diplomática. Con todo, no deben aceptarse presiones, ni adulaciones, para evitar firmar convenios o estrechar vínculos diplomáticos, comerciales, culturales y políticos con otros países, sobre todo con los latinoamericanos tan ligados a nosotros por distintas razones. Es un secreto a voces la estrecha amistad o “relación de intereses” entre el presidente salvadoreño y la señora Hillary Clinton, Secretaria de Estado de Norteamérica.
En cuanto al segundo, es complicado pues es donde descansa desde siempre el poder económico y político. El tercer punto está relacionado con éste y representa una vía adecuada para ir socavando “legalmente” ese dominio tan letal para las aspiraciones de las mayorías poblacionales. Con la recién aprobada revisión fiscal comprobamos la resistencia de sectores de la burguesía a pagar un poquito más de impuestos, esperábamos se aumentara a la producción y comercialización de bebidas alcohólicas y consumo de tabaco y, por el contrario, se bajaran drásticamente los impuestos a la importación de libros para lograr mayor adquisición de éstos y por lógica un compromiso natural con la cultura y la educación. Lo mismo ocurrió cuando se intentó eliminar el pago absurdo de la cuota de acceso a la telefonía fija. Las transnacionales, apoyadas por sus pares locales, amenazaron con retirar sus inversiones del país y reducir empleos. Ello, aunado a “ciertos compromisos” previamente adquiridos, fue suficiente para echar marcha atrás y dejar todo como estación de primavera.
Si en verdad deseamos llevar a feliz término los cambios y la esperanza, debemos cumplir cabalmente con todos los compromisos asumidos, no se trata de destruir el capitalismo con remanentes feudales actualmente en vigencia, debemos pensar en su máximo desarrollo para llegar al socialismo. Les parecerá una contradicción; pero de hecho se trata de producir y emplear más obreros, generar cierta estabilidad en el campo. Al final ¿quiénes son los llamados a producir los grandes cambios o si todavía les suena bien a sus oídos, los depositarios e impulsadores de la revolución? Son los obreros y los campesinos.
En relación al último punto, las masas populares siguen creyendo en el imperio de la justicia y de las leyes. Es más, todavía creen en un presidente todopoderoso, el designado para llevar paz, bienestar general. El que está por encima del mal y del bien. Esto es así porque los sectores populares creen en la justicia y en las leyes porque se han ajustado al sistema de corrupción de los llamados a impartir justicia y de los responsables de interpretar las leyes. Porque leyes y justicia –lo saben muy bien— no son entelequias actuando por activación extraterrestre. El caso no es que las masas confíen en la justicia y las leyes, sino en los hombres y las posibilidades de actuar dentro del sistema. La pirámide de corrupción en nuestro país ha ido desde Casa Presidencial, pasando por el Órgano Judicial, la Asamblea Legislativa (¿ustedes creen que ese paso continuo de diputados de un partido a otro se produce por simple inercia? O ¿de dónde reciben tanto dinero para sus campañas políticas? La subvención compromete, dice Gabriel García Márquez, el genial escritor colombiano), hasta el último policía.
Es tan pervertida la política, el tejido de las leyes, que ahora contemplamos la manera ramplona del ex presidente Antonio Saca, acusado de corrupción hasta por el mismo presidente de Arena, Alfredo Cristiani, de visitar la Asamblea Legislativa, reunirse con dirigentes de partidos políticos y expresar su deseo de “trabajar por una agenda de país”. Es un secreto a voces que “carga sobre sus espaldas millones de dólares” y el financiamiento de la campaña publicitaria del partido en formación GANA. ¿Podrán confiar ahora los sectores populares en justicia, leyes y demás artificios legales o ilegales?
Porque a riesgo de decir una herejía, un presidente de aquí o de los Estados Unidos –por mencionar un país que para muchos ilusos es democrático--, a pesar de sus buenos propósitos, entre los cuales pudiera estar la guerra contra la corrupción. Nestro mandatario lo ha dicho bien claro: no es prioridad de su gobierno combatir a los corruptos; pero sí a la corrupción. Bueno, de ¿dónde viene la corrupción? Antes de su alto cargo hizo una carrera política en la que fue adquiriendo compromisos con quienes lo apoyaron y de los cuales no puede deshacerse fácilmente, porque, por lo general, éstos son los dueños del poder económico y por lo tanto son las fuerzas reales de poder que permiten, auspician y defienden el sistema capitalista.
En esta misma divagación, en los Estados Unidos el poder ejecutivo está por encima de los otros dos poderes. En El Salvador, constitucionalmente, el jefe del ejecutivo tiene en realidad un poder político fuerte, hegemónico, pero no absoluto. Debemos contar por supuesto con el poder económico basado en el modo y las relaciones de producción. Suficientes ejemplos hemos visto en los últimos meses de la conducta de nuestro presidente: lamentablemente ha cedido a las presiones de ese poder económico y únicamente ha mostrado decisión a la hora de vetar o introducir modificaciones a proyectos de ley, paradójicamente tan necesarios e importantes para lograr estabilidad y bienestar a los sectores mayoritarios y más vulnerables de la sociedad salvadoreña.
Ya vimos, en el supuesto de mis hipótesis, que si el régimen juega con las fuerzas del poder (concretamente cuando he hablado de mayores impuestos, control efectivo del contrabando, de la impunidad y de la corrupción), tiene más posibilidades de cumplir sus propósitos, de hacer efectivos los intereses representados y que lo sostienen. A propósito: dónde se ha concretado lo que el gobierno quiere se acepte como su ideología o más sencillamente su ideario? Porque este régimen nunca ha expresado claramente lo que quiere hacer con las estructuras sociales, políticas y económicas del país. En este punto concreto, el pueblo no conoce un programa estructurado de gobierno; tampoco un plan de desarrollo del país. En el fondo y revisando medidas puntuales y declaraciones del Secretario Técnico de la Presidencia y del Ministro de Hacienda, lo visto y aceptado es más del modelo neoliberal. Si estoy equivocado mis disculpas a todos.
El presidente ha recorrido muchos municipios, comunidades rurales y asentamientos visitados para su campaña electoral. Ha hablado con ancianos, mujeres y hombres humildes, Niños han recibido de sus manos paquetes escolares, los campesinos sus aperos agrícolas. A todos ellos les reiteró su propósito de luchar contra la corrupción, contra los intermediarios, contra... en fin, muchas de las lacras más visibles de nuestra triste historia y desarrollo contenido. Pero ¿cómo se definen positivamente sus objetivos? Para lograr cambios sustanciales debe cambiarse radicalmente el modelo socio-económico, realizar un profunda reforma en salud, agraria y educativa. No se trata simplemente de enunciados rimbonbantes y ruidosos. Debe irse más allá, a la profundidad de los requerimientos, de las necesidades más sentidas de los salvadoreños. El señor presidente sabe muy bien esto. Por qué entonces la duda, los temores, la incertidumbre? Hay compromisos con los más humildes de este pueblo y no se les puede defraudar. La consigna, señor presidente, más que unir, crecer, incluir, debe ser más fuerte, más radical y hasta las últimas consecuencias.
Pocote
Pocote, vos dijiste:
ResponderEliminar"no se trata de destruir el capitalismo con remanentes feudales actualmente en vigencia, debemos pensar en su máximo desarrollo para llegar al socialismo".
El problema es que este es un país ya subdesarrollado y no uno llamado, eufemísticamente, "En vía de desarrollo". En pocas palabras, El Salvador es un país subdesarrollado tercermundista que ya se quedó enano y que NUNCA va a llegar a ser un país desarrollado.
No veo cómo querés un cpaitalismo "humano" a la sueca o canadiense para El Salvador. Recordá que vivimos bajo la bota de una superpotencia y nunca esta aceptará la emergencia de un país "desarrollado" en su patio trasero.
Lograría yo imaginar un bloque económico fuerte con una latinoamérica unida donde El Salvador pordría injertarse como la cola del león.
Si comprendo bien, Pocote, planteás no saltarnos etapas hacia la construcción del socialismo, y que al capitalismo lo debemos "humanizar" para, desde ahí, saltar a la etapa socialista?
Decis que no hay que destruir al capitalismo. Pero te diría que el Capitalismo, tal como lo presentan las teorías económicas clásicas, ya no existe. Lo que estamos viviendo es un neoliberalismo que rima con canibalismo y "sálvase quien pueda".
Ubicate, Pocote.
Tompudo:
ResponderEliminarEl problema esta en que para poder hacer los cambios que soñas, el FMLN tenía que haber tomado el poder a través de guerra, destruir el estado burguez e instaurar un nuevo sistema politico y no se pudo, a cambio de eso se firmaron unos acuerdos de Paz donde lo unico que cambio fue convertir al FMNL en partido politico y unos cambios cosmeticos de la Constitución Politica para que los combatientes no fueran a las carceles por subversivos, lo demás quedo tal como habia sido aprobado por la derecha la costitucion y el estado politico.
Decime como podes cambiar las estructuras dominantes donde el FMLN solo tiene una parte minima de poder legislativo y el ejecutivo otro poco, entendamos que el ejecutivo tiene el poder que la derecha le permite de forma legal.
En mi criterio el problema que impide ver un cambio, tal como se ilusionarón muchos, consistio en que el FMLN se consentro durante estos 18 años en consolidarce como partido electorero con identidad idiologica, identidad que disimulan con la palabra REVOLUCIONARIO, e hizo al partido de tendencias en un partido encerrado en su historia de la guerra, o sea lo que no resolvieron durante la guerra, identidad idiologica unica, lo hicieron despues de la guerra.
Y en esa lucha interna descuidaron el trabajo politico de organizacion, si no como te explicas que en 3 elecciones presidenciales fueron derrotados, aun llevando en la pasada el maximo lider de la izquierda, Schafic, y que a estas alturas solo tengamos 35 de 85diputados y que aun un gran bloque de la poblacion le tiene miedo al comunismo, se te puede cruzar en la mente que por la campaña sucia, pero cual fue el trabajo politico del FMLN para contrarrestar esa campaña, donde esta un medio de comunicacion tanto escrito como radial que opacara esa campaña en forma masiva.
Trompudo, me parece que basta con solo ver de forma soñadora y romantica el cambio, para conseguirlo en un estado busrgues como en el que vivimos, hay que hacer que las masas populares se politicen y creeme no va a ser por este medio criticando como se puede conseguir lo unico se esta haciendo es dividir.
El cambio se organiza.
ResponderEliminarEs complicado gobernar, comenzar a ordenar las cosas sin generar una crisis mas grande que la encontrada, porque no se trata de comenzar de cero y caer en un deterioro mas profundo, creo que se comprende.
Lo incomprensible es el presidente, que ha gozado de un apoyo incondicional como ninguno de sus predecesores y no creo que lo comprenda, porque cuando ha tenido la oportunidad de cambiar algunas cosas con un riesgo casi inexistente se le han pelado los cables, enfin...
Ahora bien, la reforma fiscal es evidente, nadie va a pedir credito sin haber verificado si no tenia algunas fichas en los bolsillos, lo mejor es que el ministro de hacienda haga su trabajo en serio y deje las payasadas de tipo "Solo en Sivar..." basta!
Con respecto a las relaciones internacionales, completamente de acuerdo que mostremos cierta soberania pero tambien equidad y mucha cautela con con los usamericanos y sus gangas.
Saludos,
El neo-liberalismo es la variante actual del capitalismo, del imperialismo. Es una forma de dominación del capital transnacional. Es esta dominación la que nos impone el papel subalterno de subdesarrollados. Los tratados de libre comercio firmados o por firmar son una especie de "legalización" de esa dominación y su peremnización.
ResponderEliminarCon este escueto recordatorio, paso a lo que me parece lo fundamental: no hay posibilidad de desarrollo autónomo para la sociedad salvadoreña si no se rompe con la dominación antes señalada. Es decir nuestro carácter dependiente es el que limita no solamente el desarrollo económico, sino que también social y cultural. Por consiguiente el punto de ruptura es el cambio de sistema.
El problema es precisamente cómo convencer a la mayoría de esta necesidad, de la urgencia de salir de la dominación y no solamente de la necesidad, sino que también de su posibilidad. Este me parece ser el quid de todo el problema.
Para eso tenemos que mostrar realmente los límites a los que ha llegado el desarrollo dependiente, los límites en que nos enmarca el neo-liberalismo para servirle al capital transnacional. Hasta ahora los gobiernos sucesivos, incluyendo el actual, no encuentran otra solución que el constante y creciente endeudamiento de la nación. Esta "solución" justamente hipoteca nuestro futuro, sin lograr realmente un mejoramiento en las condiciones de vida de las masas populares, no ofrecerle al país un real desarrollo social y cultural.
La solución obviamente es salir de esta dependencia, pero repito el problema es ¿cómo?
A tono con el comentario del trompudo, la aseveración de Pocote de que hay que "construir" el capitalismo, "modernizarlo"(que pagen impuestos las tienditas, entre otras cosas)coincide con lo que Funes plantea y otros reformistas, me parece que entre algunos dirigentes del FMLN incluso camina este argumento. Pocote, el hecho histórico es que vos queres justificar ese reformismo, diciendo : hay que crear a la clase obrera para que esta se desarrolle y en un "futuro",así se darán las "condiciones" para superar al capitalismo. Lo cierto es que es una falacia, y que me perdone don Carlitos Marx, pero la clase obrera no ha hecho ninguna revolucion triunfante ni en los paises de capitalismo maduro, contrario a lo que Marx previó, las revoluciones se han dado en paises periféricos, con contenido campesino, y en eso va nuestra propia experiencia en este país. Lo que yo diría es que no podemos estar con esos "determinismos", la vida politica es más rica , incluso la esponteneidad es polifacética y puede dar sorpresas.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Pocote: tú has dicho: "Es secreto a voces la 'gran' amistad de funes presidente con la señora Hilaria Clinton...". Estás equivocado, Pocote. El gringo o la gringa, se ha dicho mil veces, nunca han tenido amistades con nadie; ellos sólo tienen intereses económicos con el resto del mundo.
ResponderEliminarNuestra historia muy reciente, Pocote, te da dos claros ejemplos: José Napoleón Duarte, quien llegó hasta a besar la bandera yanqui en tiempos de Ronaldo Reagan; pues aquél (Duarte) decía de éste: ¡mi gran amigo! Cuando Duarte besaba aquella imperialista insignia, yo recordaba aquellos versos escritos por un poeta chileno cuyo nombre he olvidado: "IRÁS, SEGURAMENTE IRÁS A WÁSHINGTON/ IRÁS ALLÁ CON TU IGNORADO NOMBRE/ Y TU AMARGA SONRISA DE CABALLO//. IRÁS, SEGURAMENTE IRÁS A WÁSHINGTON/ A VENDER LOS OBREROS DEL SALITRE/ A POSTRARTE DE HINOJOS/ Y A BESAR LAS SANDALIAS/ DEL CÉSAR IMPERATOR//...
SIMILAR ESPEJISMO PASÓ CON EL ZAMBO CHICO FLORINDO PEREZOSO, QUIEN ANDABA MÁS CULÓN PORQUE EL JEHOVÁ BUSCH HIJO LE HABÍA PROMETIDO LA "sillA PRESIDENCIAL" DE LA ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS (OEA); PERO SE HIZO ASÍ, VE, POCOTE; PUES AMÉRICA TODA, EN ESPECIAL LA SUREÑA, LE DIERON EL AVAL AL INSULZO INSULZA.
POR TANTO, POCOTE, NO DEMOS MÁS IMPORTANCIA A QUIEN NOTIENE NI UNA MICRA DE ELLA.
TE SALUDA: RAFRACHACA.-
Cuando Pocote dice que "la consigna debe ser radical y hasta las últimas consecuencias" nos surge la duda de si ésto es lo que la gente quiere.
ResponderEliminarAlgunas veces los artículos de Los Trompudos nos confunden y mas bien parecen anclados en un romanticismo en blanco y negro. "Las capas sociales", "obreros y campesinos" que menciona Pocote, nos remontan a la época de "las verdaderas luchas sociales allá por los años cincuenta, cuando Salvador Cayetano Carpio después de capturado y llevado a la frontera con Honduras dijo; "Dios mío, el destierro" o los obreros argentinos llamados por Evita como "mis descamisados" eran verdaderos luchadores contra la injusticia. ¿Existe eso hoy?. ¿Surgirán de nuevos los "verdaderos luchadores" de pies descalzos?. Parece que nó.
Lo que vemos son agrupaciones para delinquir; el trabajo del campo abandonado porque a los jóvenes les da verguenza trabajar la tierra, ¡claro! hoy es época de celulares, de ipods, de internet, de plasmas, de rock y de pantalones tronconeros. Las intenciones podrán ser buenas o malintencionadas. Hay demasiada manipulación de las masas por intereses políticos y económicos (o por pisto). Sólo así podemos darnos cuenta de que apenas dos días después de que se comenzó a dar la semilla mejorada y el abono a "los campesinos" yá estaban las manifestaciones "denunciando" que a ellos no les habían dado, cuando ni siquiera ha terminado el programa de entrega. ¿Quién los manipula? ¿Quien en su sano juicio va a creer que haya cientos de campesinos "protestando" porque no eliminan la cuota fija a los teléfonos?.
Algunas veces parece que "exigimos demasiado" y esperamos que todo "nos caiga del cielo" sin esforzarnos en lo mas mínimo; queremos que nos den trabajo y no podemos hacer nada porque no fuimos capaces de ir a la escuela. (Por mas que luché para que mi hijo fuera "algo en la vida" no lo logré, y hoy a sus treinta y tres años, con dos hijos y sin empleo, está pagando las consecuencias de su huevonería,) ¿Puede echásele la culpa a otros por ésto?.
Algunas veces parece que perdemos la sensatez y le seguimos el jueguito a la derecha quien exije cambios que los beneficien a ellos. todos sabemos que los "todopoderosos" de este país van a luchar hasta las últimas consecuencias por mantener sus privilegios y para eso harán uso de todos los recursos a su disposición. No busquemos enemigos por otro lado.
Entre muchos errores, ya señalados por los comentaristas, Pocote tiene una apreciación errónea de los flujos de dinero. Esta época, de acuerdo con la teoría de William Robinson, se caracteriza por el dominio del capital transnacional. Las empresas y la clase capitalista transnacionales no están ligados a ningún estado o región geográfica; se mueven de un país a otro sin ningún impedimento. Si antes los países periféricos (al usar la terminología de Immanuel Wallenstein) eran explotados y las riquezas transferidas a los países desarrollados, ahora el capital da vueltas por el mundo por medio de los bancos financieros.
ResponderEliminarEl papel de El Salvador en el mundo del capital globalizado es de ser explotado--sus recursos y su mano de obra, para enriquecer a las transnacionales. Las remesas por igual, cuando son gastadas por las familias salvadoreñas, acaban por se encauzadas a las transnacionales. Haga la cuenta de cuánto se paga por la telefonía, el agua, la luz, la comida, el transporte, el vestuario, la educación y las atenciones médicas, y es fácil ver cómo las transnacionales acaparan ese dinero.
Es por esto que todos deben leer los informes que publica FUSADES, porque es el plan quinquenal de esta fundación que asegura las ganancias de los capitalistas y la continuada explotación de los trabajadores en El Salvador y los EEUU.
"Hasta ahora los gobiernos sucesivos, incluyendo el actual, no encuentran otra solución que el constante y creciente endeudamiento de la nación.":Carlos Äbrego.
ResponderEliminarBueno, es que no hay de otra en un país sin recursos naturales, sin nada que exportar aparte del loroco y la horchata llamados "productos nostálgicos", exportaciones que dejarán de ser cuando se mueran los viejitos que se fueron del país y que son los únicos que los consumen, ya que sus hijos comen amburguesas y toman cocacola.
Remontémosnos a decenas de años atrás y busquemos allí a los culpables de nuestra situación. Es allí en la época feudal el origen de todos nuestros males, no es a partir del 1 de junio de 2009.
"Vendeme tus tierras que de todas maneras no las podés cultivar y te daré tu pedacito para que vivás. Te voy a dar quince colones por cada manzana de terreno": según relatos de mi bisabuelo.
¿Ha cambiado ésto?. Nó. Sólo cambió de escenario, a la banca a los súper malls, a los grandes edificios de apartamentos, etc.
Si perdemos la dimensión de las cosas y creemos que un gobierno incipiente yá debería haber cambiado todo ésto, pues, estamos desubicados.
¿Que éstos "enhuevamientos" obligados, por encontrar las arcas del Estado "saqueadas las pagarán nuestros hijos? Lo dudo. La pagarán nuestros tararanietos. Esta es la de nunca acabar.
Muy atinado, comparto el comentario del sr. CARLOS ABREGO. Estos gobiernos sinverguenza, incluyendo el sr. Funes estan hipotencado nuestro país; CON EL CUENTO QUE SON NECESARIOS PARA OBRAS SOCIALES.....A OTROS CON ESE CUENTO; PORQUE NO DICEN MEJOR QUE ES PARA ROBARCELOS. CADA PERIODO DE GOBIERNO QUE FINALIZA; UN NUEVO GRUPITO DE MILLONARIOS....POR AMOR DE DIOS POLITICOS ASQUEROSOS YA NO HIPOTEQUEN NUESTRO AMADA PAIS. NO QUEREMOS QUE NOS PASE LO QUE SUCEDE EN GRECIA.
ResponderEliminarEsto de los prestamos me huele mal, ojala el FMLN no los apruebe y le de a Funes una leccion de Humildad
ResponderEliminar¿quien va a pagar los prestamos despues? como siempre el pueblo porque funes dudo mucho que vaya a tocar a sus nuevos amigos los millonarios
El porcentaje, creo que anda por un 16.74% de la población...
ResponderEliminarLos cambios vendran cuando NOSOTROS HAGAMOS QUE SUCEDAN. NO hay que esperar que a otro lo haga, hagamoslos todos, comenzando por enseñarles a nuestros hijos que son las leyes, que es la constitucion, que es el codigo civil; en nuestra casa tiene que comenzar el cambio.
ResponderEliminarNo debemos olvidar que hay algunos plumìferos que entuturutan a la majada con teorìas medio pajeras como los paules luers y fortis, que andan mordiendo por bandos separados (aparentemente); pero son la misma mica con distinta cola. El alemanejo ese defiende a Jonàs, sabiendo que es de los que màs muerden a los funcionarios del frente, y paul hermitaño, tira saliva venenosa porque ese es su triste trabajo. Ojo, porque este tipo de falsos profetas endundan al màs vizarro.
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