Insistimos : Qué poder trata de ocultarse con el asesinato de Christian Poveda?

La comunidad internacional y nacional han sido conmovidas con el asesinato del periodista francés Christian Poveda. A qué o a quiénes investigaba este agudo periodista? Sería la continuidad de “la vida loca” de las pandillas o estaría tras quienes, desde la sombra, halan los hilos de tales redes criminales? Poveda, durante la década de los años 80s, formó parte de los contingentes de corresponsales de guerra que cubrieron las noticias y documentaron los combates militares entre las fuerzas del FMLN y del Ejército Salvadoreño (FAES). Después de la firma de los Acuerdos de Paz (16 de enero de 1992), Poveda se interesó en los complejos problemas de la post-guerra y decidió investigar el fenómeno concerniente a los violentos grupos de pandilleros, autodenominados “maras”. Al respecto, los salvadoreños conocemos cuáles son las zonas urbanas en donde viven los pandilleros; sabemos cómo identificarlos y a qué se dedican. Sabemos que viven en colonias populosas y barrios marginales; siempre se manejan en grupos que famélicamente deambulan en lo que ellos llaman sus “territorios”. Se dedican a robos, extorsiones, sicariato, venta y consumo de drogas, etc. Pero, lo que no conocemos a plenitud, son a aquellos que verdaderamente se enriquecen por el accionar de las pandillas. Son cientos de millones de dólares las “utilidades” que se generan anualmente, con un efecto colateral de miedo y terror social. La inseguridad pública se convirtió en una actividad industrial de alta rentabilidad para los areneros : son más de 60 mil efectivos con los que cuentan las empresas de “seguridad privada” que se fomentaron durante los 20 años del gobierno del partido Arena. Para el caso, recordemos el recientemente asesinado dirigente Adolfo “El chele” Torres, quien, con su empresa de seguridad SERCONSE, estafó al Estado con $1.4 millones en evasión fiscal y 461 empleos ficticios en el Seguro Social. SERCONSE brindaba una supuesta seguridad a las instituciones gubernamentales, tales como ANDA, Fiscalía General de la República, ISSS, Ministerio de Obras Públicas y de Gobernación, entre otros. Torrez era propietario de un verdadero ejército privado de más de 3 mil “soldados”, con dotaciones de modernas armas de guerra, de vehículos blindados y tecnología digital para seguridad y monitoreo de comunicaciones. La industria de la “seguridad” generó estabilidad comercial para los empresarios ligados al partido Arena, como los ex-directores de la PNC, Rodrigo Ávila, Meneses y Mauricio Sandoval, quienes tambien son propietarios de agencias de seguridad privada. Cabe mencionar que Rodrigo Ávila es de los más fuertes importadores y distribuidores de armas. Estas personas son “protegidos” de los diputados areneros en la Asamblea Legislativa, los cuales no quieren aprobar la ley que prohíba la importación de armas y comercialización de las mismas. Todos los comerciantes de armas legalmente autorizados dentro del país, han convertido su criminal mercancía en “fetiches” que venden a los ingenuos que piensan que con tener una pistola o un fusil, sus vidas no correrán peligro alguno. Consideramos que los únicos que deben tener armas son los miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Ejército Salvadoreño (FAES), puesto que son instituciones que tienen bien definidas sus finalidades constitucionales. Los terroristas mediáticos (Diario de Hoy, Prensa Gráfica, El Mundo, Más, ASDER y los de la TCS), tratan de vendernos la idea de que toda la inseguridad que vivimos los salvadoreños se debe a que en las cárceles y los centros penitenciarios no hay capacidad para controlar el uso de los teléfonos celulares de los pandilleros recluidos. Tremenda falacia la de estos medios de propaganda. Lo que no dicen es que todos los crímenes, secuestros y extorsiones se cometen en las calles; tampoco nos dicen que la estrategia del accionar de las pandillas juega un papel fundamental para distraer recursos del Estado y del quehacer policial. Mientras esto sucede, los verdaderos Capos del crimen organizado discuten tranquilamente sus negocios en los hoteles y restaurantes de lujo, y se recrean en paseos con yates de lujo anclados en la costa del país. No existe duda alguna que los diputados areneros son responsables directos de los índices de criminalidad que atentan contra los Derechos Humanos de todos los salvadoreños. Por qué a los diputados derechistas les preocupa que se elija un Fiscal General capaz y honesto? Será por la razón que perderian las jugosas comisiones que les pagan por sus “favores” los empresarios ligados al crimen organizado? También es de sobra conocido que durante los 20 años de gobiernos del partido ARENA, se han capturado y han muerto varios diputados areneros, narcotraficantes y lavadores de dólares (Eliú Martínez, Sorto, Silva, los tres “ejecutados” del PARLACEN, etc.)

"LAS MARAS QUIEREN NEGOCIAR", dice Radio Nederlands : "Las maras, las pandillas juveniles de El Salvador, han enviado una carta abierta al nuevo gobierno que encabeza el Presidente Mauricio Funes. En la misiva dan a conocer su voluntad de avanzar en un proceso que culmine en la reducción sustantiva de los actos delictivos y en la creación de verdaderas oportunidades para la juventud excluida del país" : Reportaje de Radio Nederlands

El repugnante asesinato del periodista Christian Poveda, es un llamado de atención para el nuevo gobierno. Mauricio Funes debería impulsar un decreto para la imposición de un “Estado de Emergencia Nacional”, dotar de recursos financieros y materiales a la Fuerza Armada para que esta se dedique al combate frontal de las pandillas; mientras tanto, acelerar la depuración de la PNC y que sus unidades especializadas se dediquen a tiempo completo a la investigación especializada para el combate y captura de los “honorables” empresarios que forman parte de las estructuras del crimen organizado. Le pedimos a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que exija a los diputados que elijan al Fiscal General y que estudie la urgente necesidad de buscar el DESAFUERO de los diputados, cosa que les permite actuar con cinismo e impunidad. Movimiento de Veteranos de Guerra del Ejercito Nacional para la Democracia REENVIA - IMPRIME - COMPARTE - COPYLEFT