Consejos para la Comisión Evaluadora de Arena...

Los fundadores y presidentes honorarios de Arena han intentado hacer una evaluación y un "recuento" de los motivos que los llevaron a perder el Ejecutivo, pero no logran resultados positivos, ni siquiera asomarse a detalles conocidos por todos, mucho menos a analizar en profundidad las verdaderas causas por las cuales más del 50% de los salvadoreños que acudieron a las urnas, les dijeron ¡ya basta!, y los mandaron a cocinar papas fritas. Norman Quijano, vocero y coordinador del "grupo evaluador", declaró que "lejos de escuchar reproches o cuestionamientos, lo que ha habido es una verdadera catarsis". Francamente, no sabemos sus intenciones ni el mensaje que intentó enviar a sus alicaídas bases, porque catarsis, en fisiología, se entiende como "expulsión espontánea o provocada de sustancias nocivas al organismo;" en Psicología se entiende por "la eliminación de recuerdos que perturban la conciencia o el equilibrio nervioso". Los "analistas" rabiosos que en la campaña electoral lanzaron duros improperios, calumnias y ofensas personales contra la fórmula presidencial del FMLN, ahora buscan "acomodo" en el nuevo escenario, y culpan al presidente Saca de lo que llaman "desastre"; otros consideran que la presencia de los ex mandatarios "contamina la consulta", y a sus juicios debe "haber una renovación profunda, de sustancia, una renovación, incluso, generacional". Uno más, el extremista Kirio Waldo Salgado, miembro del Foro Permanente por la Libertad, grupo de fachada formado por Arena, expresa que la tal consulta es "positiva mientras sea objetiva, constructiva y alejada de todo resentimiento", al tiempo de sostener que "lo mejor hubiera sido que ningún ex presidente hubiera participado en las consultas y que el análisis se hubiera encargado a gente notable e intelectuales de derecha". Y siguen los "expertos" y "analistas" curtidos en falsedades y estupideces, dándole vuelta a la rosca. El ambiente y las aguas tricolores se han enturbiado. Unos se han retirado prudentemente (los oligarcas), otros, simplemente, observan. Otros más, como he dicho, están buscando reacomodo y analizan su actuación futura como empresarios, comerciantes, empleados medios, gerentes y técnicos. Ninguno de ellos es honesto, sincero y capaz de mencionar lo que hasta las personas más humildes conocen y repiten a cada momento: los veinte años de continuismo arenero provocaron el peor desastre en materia económica, social, política y ambiental en El Salvador. Seamos francos, trabajemos con la verdad y hagamos una evaluación de lo que han sido los dos decenios bajo las administraciones areneras : -El ex presidente Alfredo Cristiani se dedicó a privatizar la banca y los recursos estratégicos para el bienestar de la población, como el Instituto Regulador de Abastecimientos (IRA), y el Instituto de Vivienda Urbana (IVU). Se liquidó la Financiera Nacional de Tierras Agrícolas (FINATA), se terminó el tímido proceso de la Reforma Agraria con la eliminación del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria, y se comenzó la descapitalización del Banco de Fomento Agropecuario y del Banco Hipotecario. Inició el perverso modelo neoliberal poniendo, en primer lugar, el mercantilismo como modo de gobernar, dejando en manos de sectores económicamente poderosos la total importación de productos alimenticios, así como todos los insumos necesarios para un desarrollo sostenido y armónico de la agricultura. Con esta persona también se comenzó la más grande corrupción, las licitaciones amañadas y el robo descarado de los bienes del Estado. Con Cristiani amplió más la brecha entre ricos y pobres. -La misma política continuó con el presidente Armando Calderón Sol. Desde luego, se incrementó la utilización de los recursos estatales con fines patrimoniales, se avanzó en el modelo neoliberal y se privatizaron las telecomunicaciones y la distribución de energía eléctrica. Se regaló la frecuencia de Canal 8, y los actos de corrupción alcanzaron límites insospechados. La agricultura decayó por completo, ya que de productores de granos básicos pasamos a importadores de frijol, maíz, arroz, sorgo y toda clase de verduras y frutas. Se terminó la producción lechera. Se dio vía libre para que los constructores de viviendas, centros comerciales y complejos habitacionales emprendieran una guerra despiadada contra los recursos forestales del país. Al momento somos el segundo país en América Latina con el mayor deterioro ambiental, únicamente abajo de Haití. -Con el tristemente célebre Francisco Flores, el peor presidente que recuerda la triste historia de este país, se dio un golpe de gracia a la economía del país. No sólo intentó privatizar la salud, como ya se había hecho con el sistema de pensiones, sino que, sin consultar con la población, ordenó a la Asamblea Legislativa la aprobación de la Ley de Integración Monetaria, que provocó la dolarización del país. De la noche a la mañana nos quedamos sin política monetaria y únicamente administrando las finanzas del Estado. El Banco Central de Reserva aumentó su imagen bien ganada de "elefante blanco". La población salvadoreña siguió ganando o recibiendo colones y pagando a precio de dólares. Un par de ejemplos para ilustrar esta tragicomedia: la piña que antes costaba un colón, en el presente cuesta un dólar con 25 centavos; la libra de frijol que se adquiría a 20 centavos de colón, hoy cuesta 85 centavos de dólar; la libra de arroz valía 15 centavos de colón y en la actualidad su precio es de 60 centavos de dólar. Podríamos seguir con más ejemplos, pero basta y sobra. -A la llegada de Antonio Saca a la presidencia, los pobres de este país habían aumentado a dos millones 238 mil, según cifras del Banco Central de Reserva y de la Dirección General de Estadísticas y Censos del Ministerio de Economía; por el contrario, el reducido número de capitalistas habían aumentado groseramente sus ingresos millonarios, tenían más empresas y habían diversificado sus negocios por toda Centro América (hasta los "odiados" regímenes comunistas de Nicaragua y Cuba se beneficiaron con su expansionismo) y otros lugares de América Latina y Estados Unidos. Con la firma del TLC, bajo el gobierno de Saca, NUNCA llegaron los miles y miles de empleos prometidos. Lejos de eso, se perdieron muchísimos : no se crearon nuevos empleos sino que se comenzó a utilizar mano de obra temporal, mientras el hambre aumentó entre los campesinos, los cuales continuaron emigrando hacia las ciudades o al exterior del país. NUNCA las cooperativas agrícolas ni las microempresas nacionales pudieron competir con los productos agrícolas estadounidenses, ni con los productos chinos con los que los Estados Unidos nos inundó el mercado nacional. Sólo recordemos que la agricultura estadounidense es altamente subvencionada por el superproteccionista gobierno federal. El TLC fue, entonces, el tiro de gracia para las cooperativas agrícolas y para la microempresa nacionales, además un Tratado de Libre Comercio que sólo sirve de "Libre Comercio" para Estados Unidos y sus transnacionales. Por otra parte, la situación de la Salud es lamentable, los hospitales y el Seguro Social no dan abasto, no hay medicinas y la corrupción sigue carcomiendo los cimientos de las estructuras del Estado. Entre 400 y 600 salvadoreños emigran diariamente hacia los Estados Unidos y otros países; siete de cada diez salvadoreños están desempleados o tienen medio empleo, según FUSADES y la Dirección General de Estadísticas y Censos. Se continúa cobrando "cuota social" en los hospitales públicos y en escuelas del país a una ciudadanía pobre. La delincuencia, el crimen organizado, el tráfico de influencias y el contrabando han aumentado de manera alarmante. Esta lacra social, al igual que todos los problemas citados, no tiene causas externas, son responsabilidad única y exclusiva de los cuatro gobiernos areneros. Los organismos internacionales encargados de este monitoreo nos sitúan como uno de los países más violentos de América Latina. Baste señalar que en nuestra querida patria diariamente son asesinados un promedio de diez salvadoreños, subiendo esta cifra a veinte o veinticinco los fines de semana. En muchos lugares de El Salvador no existe agua potable y no hay servicio de energía eléctrica. Miles de hogares sobreviven en condiciones infrahumanas, comiendo salteado, sin agua potable y con niños totalmente desnutridos, descalzos y sin ropa. El ministro de Salud Pública, no ignora las mayores causas de mortalidad de la población infantil: enfermedades gastrointestinales. El único hospital público para niños es el el Bloom, pero no tiene jeringas, alcohol ni algodón. La situación del hospital de Maternidad es lamentable y nunca se ha permitido una auditoría para conocer cómo se empleó un préstamo internacional, aprobado por la Asamblea Legislativa, para su reconstrucción y remodelación. Un médico de este hospital que denunció tales anomalías fue amenazado de muerte. Cuando Saca concluya su gestión en junio del 2009, nos dejará un gris panorama a todos los salvadoreños : un Estado en bancarrota; el país más violento y corrupto de América Latina; una de las mayores y enormes tasas de desempleo y de analfabetismo en América Latina; un país con un tejido laboral y social roto por la constante hemorragia demográfica. Eso sólo para mencionar algunos males que nos aquejan. Estos son unos breves apuntes y "un ayuda memoria" para el grupo evaluador de Arena; con estos antecedentes ustedes podrían obtener un óptimo y realista resultado del fracaso colectivo en las elecciones presidenciales del 15 de marzo pasado. Saben muy bien que la diferencia en votos pudo ser mayor de los 70 mil a favor del FMLN; el fraude cometido, del que existen pruebas irrefutables, impidió que su derrota fuera aplastante; además de la ofensiva y sucia campaña electoral desarrollada, que intentó meterle miedo a la población, así como desacreditar a sus adversarios políticos. Y hay algo más : una vez que el FMLN tome posesión del gobierno y acceda también a la presidencia del Tribunal Supremo Electoral, se revise detenidamente el Registro Electoral (medio millón de votantes que nadie puede explicar), se depuren los DUIs fraudulentos y se eliminen los "muertos" que todavía siguen emitiendo el sufragio (sin hablar de acordar el voto a nuestros hermanos lejanos), difícilmente Arena tendrá la oportunidad de gobernar nuevamente. Me parece, senores, y es una opinión muy personal, que se les terminó el ciclo. Ya no más autoritarismo ni prepotencia, nunca más se podrán lucrar de las arcas del Estado. Poco a poco, este pueblo irá tomando mayores cuotas de poder y decidiendo verdaderamente su destino. Con el mayor de los gustos les he proporcionado todos estos datos, sin faltar a la verdad, para que su análisis sea lo más auténtico posible. Hasta nunca más señores oligarcas! POCOTE REENVIA - IMPRIME - COMPARTE - HAZ PATRIA...