Las Cenas Navideñas.

Ya sea por compromiso, por amistad o por la simple y llana inquietud de reunirse a departir con los amigos y familiares, en esta época del año ese volado de las cenas navideñas están a la orden del día. No siempre son fáciles de concretar estas reuniones en el seno familiar o de “cherada”, la situación económica de las mayorías las están volviendo cada vez más escasas y escurridizas. Ya no es tan fácil encontrar al familiar acomodado y bondadoso que quiera compartir un pedazo de chumpe. Pero las cenas navideñas familiares no son la excepción; según algunos comentarios, hay otro tipo de reuniones navideñas que han sufrido su traspié, estas han desaparecido prácticamente del léxico empresarial. Algunas empresas que yo conozco han caído en el error de suspender estos eventos, debido a la crisis económica, pero sobre todo a la crisis mental que embarga a muchos del empresariado nacional. Si bien es cierto que la situación económica no está para el derroche -quizá nunca lo ha estado en este país- estas oportunidades de relacionarse y de compartir entre los que laboramos deben de cuidarse y atesorarse. Bajo ninguna circunstancia deberían pasarse a un segundo plano y, mucho menos, dejar que otras prebendas y regalías al interior de las empresas (como los vales de gasolina, los gastos de representación y demás) priven a las mayorías de darle un mordisco a un buen pedazo de pollo o, incluso, evitar que bajo un clima se solás esparcimiento no puedan dar su respectiva bailadita de fin de año los laboriosos trabajadores. Algunas empresas han sacrificado la calidad de la cena navideña, han buscado de forma conveniente para ellas “el ahorro”. Se entiende el mensaje, no crean que somos brutos. El problema es que se nota en la distancia de la intención, que la mano de obra -lo que ellos han comenzado a llamar “capital humano”- no es más que un mal necesario con el cual deben de “cargar”. Si bien es cierto que en todo hay excepciones, pero son eso, excepciones! Hay otras empresas que debido a normativas impuestas en el exterior -las que se vendieron a multinacionales- han dejado sin la “chonguenga” respectiva a sus empleados. Entre estas empresas encontrarás a la entidad bancaria que en otros tiempos pintaba sus muros y edificios con el color amarillo chiltota. Quién diría que la globalización dejaría sin sus merecidas birrias, comidas y músiquitas a estos empleados! Te aseguro que no son los únicos. Sea como fuere, este año ha sido uno de los más complicados para la mayoría de guanacos, prueba de ello es que muchos salvadoreños tuvieron o tuvimos que autofinanciarnos la mentada cena navideña, ya sea porque somos desempleados o del sector informal, o porque en la empresa no nos celebran, o porque preferimos, simplemente, asirnos de buena compañía. Digo esto porque el pasado fin de semana me reuní en el Sopón Típico, con el fin de realizar mi “cena navideña” al lado de un par de amigos. Uno que otro de los asistentes tiene su trabajito formal, algotros como yo andamos en la rebusca, haciendo la maldita por llevar los “chojoles” a la mesa familiar!. Ya en el lugar y con un par de polarizadas entre pecho y espalda, inició la tertulia respectiva, los temas favoritos fueron : Las pistolas de plástico del ministro de inseguridad publica, Rene FigueroLin; la diferencia abismal de Mauricio Funes sobre Tontín; la campaña sucia de los Areneros; el puñazo de billetes que en ella invierten y la culillera de los Areneros en estos tiempos electorales. Uno de mis amigos me sorprendió preguntándome : Y vos, desde qué trinchera estas apoyando al Frente? Le respondí que ayudaba el esfuerzo titánezco de “despendejizar a la majada”! Otro de los asistentes, que antes se autoproclamaba de derecha, dijo (mordiendo una alita de pollo) que el único temor que el tenía era que continuaran siendo gobernados, como hasta ahora, por esta bola de corruptos. La cena se fue diluyendo entre carcajadas, pasadas de antaño y críticas a la incapacidad de gobernar que ha demostrado el bachiller Saca. En el sitio nos hicimos muy populares, ya que más que plática, era un jolgorio etílico y político. Nuestra mesa no era la única en sintonía con el pueblo y con el partido de izquierda; una cipota muy agraciada nos hizo la V de la victoria y nos apachó el ojo. Por cierto, les deseamos desde este blog, y en la medida de lo posible, una Felíz Navidad. Qué el niño Dios les deje bajo el arbolito, bajo la cama, bajo el camastrón, en su corazón o donde él lo considere conveniente, la estrella blanca y roja que en este país significa Cambio y Esperanza. FELIZ NAVIDAD Y ESPERANZADOR 2009!

Kvernicola REENVIA - IMPRIME - COMPARTE - HAZ PATRIA...