Las bestias se quedaron sin merienda...

Llegaron las bestias rastreras, con hambre y con deseos de sacrificar al cordero del pueblo. Estrenaban estrategia : todas en vaca porque solas no habían podido acorralar a su víctima. Sucede que el cordero es más ágil que cada una de ellas, más vivo y, sobre todo, más inteligente que todas las bestias reunidas. Habían preparado un gran banquete. Habían jurado atrapar al cordero del pueblo y devorarlo, despedazarlo. La mesa estaba puesta, el fogón encendido y los cuchillos afilados. Al Can Watón-Maraco del sur se le hacía agua la boca. El Aguacatero Salivoso nacional babeaba más que de costumbre. El Perro Mastín Español movía la cola, excitado... Vengan!, ladraban, vengan y sean testigos del sacrificio! No se nos escapará! En vaca lo atraparemos! Mas no contaban con la astucia del cordero. Este tenía más olfato, colmillo y cerebro que todas las bestias reunidas. Y esquivó la trampa. Eludió el matadero, dejando a las bestias perrunas sin banquete y sin jolgorio. Nos engañó!, se lamentaban. Cómo podemos tenerle confianza a este cordero que no se deja devorar?, se interrogaban, al unísono, gruñendo de frustración. Ladraron, mearon y cagaron. Se charranganearon la panza y volvieron al redil, con la lengua de fuera, pidiendo una caricia de los amos. Wof! Wof! Los amos se dijeron que sólamente era cuestión de tiempo, que ya se presentaría una nueva oportunidad, amarrando de nuevo a sus bestias... hasta la próxima vez...

REENVIA - IMPRIME - COMPARTE - HAZ PATRIA... .