23 de agosto de 2008

Desde La Diáspora... Recuerdos: Perseverancia...

Qué tiempos de inocencia y confianza eran aquellos, cuando las tradiciones se trataban con temor y las tribulaciones eran remediadas con supersticiones. Si era un mal de orín, la tradición lo curaba untándose sal en el ombligo o miando un ladrillo. Si era una basura en el ojo, el remedio era escupir tres veces al suelo. Si era pispelo, a talonear un gato y pasarse su cola por el ojo. Si era erisipela, entonces a rezar por un mameyazo de agua y buscar un sapo para pasárselo vivo en la pierna inflamada; si era hipo, pues a ponerse un hilo rojo con saliva en la frente o que alguien te zampara un susto; si era una picada de casampulga, entonces a beberse una horchata de areneros...etc. Las disputas se resolvían al par o non, y el "usted" antecedía al "vos". Sin embargo, había cierto respeto mezclado con temor a las tradiciones ancestrales relativas a la muerte, la brujería, el ocultismo y la santería. La religión era y es enemiga de esas creencias. El persignarse al pasar enfrente de una iglesia era y sigue siendo una muestra de fé entre los creyentes, pero a la vez una protección contra todos males. Es más, aún los más escépticos materialistas respetaban las supersticiones tradicionales, como aquellas que dictaban de evitar pasar de noche por un cementerio; pasar por debajo de una escalera; quebrar un espejo; las papalotas café oscuro, que de noche entraban a posarse en las paredes (símbolo de una muerte próxima); los gatos negros, etc. Quizás las tradiciones tenían que ver más con la inocencia que existía en esa época, por lo menos comparada a la de hoy, si es que la hay. En esa época un chero y yo acostumbrábamos irnos para oriente a puro raid, dedazo, o jalón. La estrategia era agarrar la tétrica Ruta 13 hasta San Martín, en el lindero oriente de la capital, y de allí comenzar a pedir jalón hasta San Miguel. A veces y con bastante suerte paraba un Subaru, o un Mustang con un trozo de estéreo y aire acondicionado; pero, en la mayoría de las veces nos tocaba treparnos en pipas, en camiones de ganado, o camiones de basura. Pero siempre había jalón!. Aunque llegáramos en 20 horas, al menos, nunca pagábamos pasaje! Pero un día que nos encontrábamos en los linderos de la Sultana de Oriente, en uno de nuestros aventureros viajes, por ahí por la una de la tarde cuando hace un calorón de la gran puta, entonces bajo la sombra de un amate, con una cruz al lado, esperamos y esperamos algún "rai", pero neles! Entonces empecé a pensar que quizás la cruz era el saquito de sal, pero el amate era la única sombra en todo el alrededor! Decidimos quedarnos hasta que bajara el sol, pero mi chero, ya completamente cansado por la espera, se sentó, usando de espaldar la cruz que alguien había clavado en el suelo, en recordación del lugar en el que murió algún cristiano. Yo le dije que no lo hiciera pues nos iba a salar, pero a él le importó un pepino y hasta una dormida se echó porque nadie nos quería parar. Cuando dieron las 5 pm. nos alejamos de la cruz lo más lejos que pudimos, pero aún nadie nos quería parar, entonces convencido que mi chero nos había salado y habíamos perdido el invicto, le dije que mejor agarráramos bus; él me decía que todo eso era paja y que persistiéramos. Bien adentrada la noche nos hallamos quién sabe dónde, y pasaba un carro cada media hora; estábamos seguros que el próximo bus que pasara sería el último de la noche. En mi mente estaba convencido que ya no nos darían raid y que era mejor que agarraramos el bus. Continuaba en mi afán detirarle indirectas a mi alero, repitiéndole que "nos había salado". El se encabronó y me decía que si quería que me fuera, pues que me safara. En esas estabamos cuando vimos que venía la rápida en su último viaje. Yo le hice parada, pero mi chero siguió caminando, cargando la enorme mochila. Entonces, rompiendo capote, me monté en un bus después de 11 viajes ida y vuelta sin gastar un cinco! Había perdido mi invicto! 20 minutos después un samaqueón estremeció el bus y nos despertó a todos, la “rápida” comenzó a bajar velocidad hasta pararse completamente. El motorista y el cobrador abrieron la capota del motor, a la par del asiento del motorista, y con una lámpara examinaron el motor del viejo vehículo. "Se rompió la bomba de la gasolina señores, tendremos que quedarnos aquí hasta que pase un carro y me de raid al pueblo para llamar por teléfono y que manden otro microbús", nos dijo el motorista. "Vaya jodida!", me dije a mí mismo, comenzando a culpar a mi chero por haberme salado. Después de una hora sin ver un sólo carro, vimos acercarse el primero, era un panel VW. Todos le hacimos señas para que parara. El VW se paró y al acercarme junto a todo mundo para hablar con el motorista, me llevo la sorpresa y veo a mi chero bien tranquilo en el asiento de atrás. Mi cherada me recriminó por haberme ahuevado y por no perseverar, yo me defendía aduciendo que era culpa de él, pero muy por dentro no creyéndome ni yo mismo. La verdad es que no quise hacerla de maje y arriesgarme al ser chucho, pudiendo pagar bus. Pero fue mi obsesión con la tradición adquirida que había vencido mi perseverancia. Y ese día aprendí su significado!

Terrícola

Con permiso de CUSCATLÁN

REENVIA - IMPRIME - COMPARTE - HAZ PATRIA...

6 comentarios:

  1. Las creencias religiosas fueron inventadas por los vivos para que los miedosos no les hicieramos competencia.

    ResponderEliminar
  2. juas juas que buena historia tiempos distintos, sin tantas maras, sin qleros y que los salvadoreños eramos lo que eramos

    ResponderEliminar
  3. Anónimo4:49 a. m.

    ey terricola y te persinaste tres veces para escribir este articulo?

    jajajaja

    no pude contener el escribir este comentario, ojala lo tomen del lado amable.

    el que persevera alcanza dicen.

    ResponderEliminar
  4. Anónimo12:05 p. m.

    Buenisimo aticulo. Ahora me gustaria comentarles algo para ponerse a pensar?


    Se acuerdan como se deterioro la imagen en la zona rosa de San Salvador hace unos 8 años por la venta de cocaina?

    A gran cantidad de muchachas/os de clase media alta los encontraban drogados en los baños del restaurante Paradise, propiedad del hermano de Francisco Rovira. Porque será?

    Tambien, he sido testigo de la gran cantidad de trailers que viajan hacia San Salvador proveniente de oriente en hora de la madrugada. ¿Porque será?

    Esa gente de gobernacion apesta.

    ResponderEliminar
  5. Jajajaja!!! la parte que me hizo reir es que para la Picada de la Cazanpulga hay que tomarse una Horchata de Arenazys!! Jajajaja!!!,
    Son Malos bichos!!! pero es la mera Neta!! dicen que es lo unico que salva de morirse de la picada de la Cazanpulga.

    Lo otro tambien lo comparto, ya que a la edad de 9 años aprendi y ya daba "Consultas" en el barrio la Asuncion ahi en Izalco, se que hay que tener Fe, pero les aseguro que es mejor creer en todo eso que ir a la iglesia de Toby o a escuchar la Misa de Soez de La calle en Catedral!

    Me acuerdo que pasar cerca de una ceiba era tenebroso, la gente tenia miedo y no era por cosas fantasiosas, sino, porque cuando fue la masacre en 1932, cuando asesinaban a nuestros indigenas, los paredones hacian falta, no se daban abasto y ps ocupaban las Ceibas de Paredon para fusilar a nuestra gente. Dicen que en Las Ceibas se aparecen las almas de los martires, se aparece el diabo tambien, o sea los asesinos que llegan a las ceibas para rematar a sus victimas, asi como lo hicieron con Miguelito Marmol, pero no lo lograron!.
    Si van de Santa tercla a Sonsonate, en La Libertad, pasando Lourdes, al al lado izquierdo, van a ver todavia una gran Ceiba, con sendos hoyos, son los balazos que les daban a los campesinos. mas abajo llegan a 5 cedors, ahi hay tambien sendos arboles Milenarios que son mudos testigos de esa masacre, luego esta Tres Ceibas, el ultimo lugar del Departamento de la Libertad, ahi estan las 3 Ceibas, naturales testigos de la masacre.

    Bueno, yo sigo practicando e invocando a ciertos espiritus protectores, voy a Izalco siempre, a re-encontrarme con esos espiritus milenarios y rendir tributo al Gran Feliciano Ama, asesonado alli merito en mi Barrio: en La Asuncion, de la cual el era parte......

    ResponderEliminar
  6. Ahhhh:
    Se les olvido un animal Mitico: La Tepelcuba, La famosa culebra que se mete cuando encuentra a alguien cagando! jajaja y que para que salga hay que poner un guacal con leche, solo asi sale pero cuando sale es carrasposa!!1 jajaja. Y si existe esa culebra no es solo en El Salvador, ya que en Mexico Tambien existe!

    ResponderEliminar